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Un par de shinobis renegados caminaba sin decir palabra alguna, yacían a tres horas de distancia de la aldea a la que alguna vez perteneció el joven de tez pálida.

Sin decir algo, el pelinegro se detuvo e invocó un cuervo conocido para su compañero, pues era el que usaba para rondar lugares.

El hombre de apariencia a un tiburón miró con cierto pesar al menor, sabía que no estaba por voluntad en las organización, pues veía que le dolía no poder disfrutar a la familia que había creado cuando era mucho más joven.

— ¿Has pensando renunciar a Akatsuki? Considero que cries a tu hijo — opinó el mayor, pero el pelinegro no respondió y siguió caminando — podrías robarte a toda tu familia, huir del asco de personas que habitan en Konoha y la organización...

— ¿Por qué te metes en mi vida? — preguntó con fastidio el Uchiha, el mayor sonrió fugazmente.

— Porque puedes recuperarla, eres el único que no es un imbécil, tienes un hijo... Los demás no lo entienden, es tu sangre, no es lo mismo a tu hermano, él es tu primogénito, tu legado — el menor miró al frente sin querer mostrar algo — escapa de mi las veces que quieras, soy un asesino, no un soplón.

Itachi no respondió, simplemente desapareció entre un montón de cuervos, el Akatsuki sonrió divertido siguiendo su viaje, no diría nada.

Takeo brincaba entre los brazos de su familia, había sido sorprendido con su fiesta de cumpleaños, sabía que se la harían, pero esperaba que en la noche

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Takeo brincaba entre los brazos de su familia, había sido sorprendido con su fiesta de cumpleaños, sabía que se la harían, pero esperaba que en la noche.

—¡Los amo! — se aferró a los últimos brazos que lo tomaron, los de su madre, la cual lo cargó con facilidad y lo llenó de besos en sus mejillas infantiles.

—Mi nene hermoso, cinco años ya, todavía recuerdo cuando naciste — lo bajó con cuidado, el pelinegro se sonrojó levemente.

—¿Me contarás de papá? — todos se tensaron en ese momento, la rubia miró al Hatake con súplica.

—Takeo, ¿quieres abrir tus regalos? —Kakashi le preguntó mientras le revolvía su cabello, el menor asintió en un salto corriendo a la mesa donde estaban sus obsequios.

—Son muchos — murmuró encantado.

Naruto y Sasuke se acercaron a ayudar al niño con sus regalos, dejando atrás a los adultos, los cuales se miraron incomodos, temían que le hiciera mal saber sobre quien era su progenitor, era inteligente, pero también emocional, en esos momentos la Aikawa se regañaba por prometerle decirle a tan corta edad.

—¡Este es de Gaara! — aseguró el pequeño mientras enseñaba un peluche en forma de mapache, lo abrazó con tanta fuerza que la cabeza del objeto creció un poco — dormiré con él — aseguró.

—Andas muy inquieto hoy — comentó Sasuke.

—Es que hoy será mi día favorito — había amanecido con una carta de su padre, le estaban festejando su cumpleaños, le daban muchos regalos, su madre le diría sobre su progenitor, todo lo veía perfecto.

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⏰ Última actualización: Aug 02 ⏰

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My Sweet Peace » [Uchiha Itachi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora