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Cinco años después...

En una habitación se podía ver a una joven rubia dormir, apenas eran las 6 de la mañana por lo cual descansaba.

— Necesito el álbum...— un pequeño pelinegro entro con cautela a la habitación de la mujer.

Caminó a un ropero y al intentar abrirlo una mano se puso arriba de la del menor.

— Takeo — habló la mujer, el pequeño se asustó y rió nervioso.

— Buenos días — dijo con nervios mientras llevaba una mano a la parte trasera de su cabeza.

— ¿Cuantas veces te tengo que decir que ese álbum no lo puedes ver? — preguntó con un poco de molestia, el menor bajó la mirada con tristeza.

— Solo quiero saber cómo es mi papá — Kazumi suspiro con tristeza, cargó a su hijo y lo llevó a la cama.

Takeo tenía casi 5 años, faltaba un mes para su cumpleaños, y lo que él más anhelaba era saber sobre su progenitor, cosa que no era posible, pues la rubia no quería decirle que su padre era un renegado, y aunque el niño sabía muchas cosas como que era perteneciente a un clan fuerte, no podía saber algo como que su padre había Sido el causante del exterminio de aquel clan.

— Lo sé mi vida, pero aún no es el momento — le dijo, Takeo agradecía que su madre lo cuidara y se preocupara por él pero había veces en lo que lo exasperaba, el necesitaba saber quién era su padre, y lo único que tenía claro es que era el hermano mayor de su tío Sasuke, y que estaba vivo, pero nadie se atrevía a decirle que solo un Uchiha aparte de Sasuke quedaba con vida, y que ese Uchiha había matado a los demás.

— No sabes lo que siento — siseó el niño, mientras se alejaba de su madre, la rubia suspiró con tristeza y llevó sus manos a su rostro, el pequeño al salir sintió culpa al hablarle así a su madre, jamás lo había hecho, se tragó el orgullo y volvió a entrar — Mami — la mencionada lo miro con atención mientras ocultaba su tristeza — Siento haberte hablado así, es que...necesito a mi papá — la mujer asintio y se acercó a abrazarlo.

— cuando cumplas tus cinco añitos, prometo hablarte de él — el pequeño Aikawa asintio emocionado, sus ojos morados brillaron de ilusión.

Aikawa Takeo había heredado el cabello de su padre, al igual que su pálida piel, pero había heredado los bellos ojos morados de su madre, al igual que era muy amable, pero solo con su familia, la cual consistía en sus tíos Sasuke y Naruto, en Hinata, en Kakashi y en su amada madre.

Kazumi había registrado a su hijo con el apellido de ella, pues quería cuidarlo de todo, y ser un Uchiha traería muchas consecuencias, Sasuke era evidencia de eso, había muchos que estaban atrás de él por sus ojos y por ser familia de uno de los criminales más poderosos del mundo.

— El tío Naruto me dijo que me iba a llevar a Ichiraku ¿Me das dinero? Es que hoy te irás a la misión — le preguntó mientras la miraba con súplica, ese día Kazumi tenía una misión en Suna, por lo cual estaría varios días fuera, y tristemente no estaría en la graduación de sus hermanitos, sabía que Naruto le invitaría el Ramen, pero ambos niños eran amantes del ramen así que era mejor que su hijo llevara dinero aparte para que no queden debiendo.

— Claro — dijo mientras agarraba de un cajón un monedero con el rostro de un tigre. — ten — le dio una gran cantidad de dinero, el menor se emocionó y la abrazó.

Muchos decían que Kazumi malcriaba a su hijo, pues le daba todo lo que pedía, Kazumi trabajaba mucho, cuando su hijo cumplió 3 meses de nacido ella empezó a ir de misiones nuevamente, cumplía más de las que debía, pues necesitaba el dinero para criar a tres niños, el Sandaime le daba dinero para la crianza de Naruto y Sasuke por lo cual no les faltaba nada.

Naruto, Sasuke y Hinata cuidaban del pequeño Takeo cuando Kazumi y Kakashi estaban de misiones, incluso Kurenai iba de vez en cuando, y si, Kazumi consentía a su hijo, le daba lo que quería, pero era porque pedía pocas cosas, y aunque no tenía mucho tiempo libre, lo poco que tenía se lo dedicaba a su hijo y hermanos, los entrenaba, mimaba, y cuidaba, los tres valoraban lo que hacía la rubia por lo cual la ayudaban en cosas de la casa y en no hacer muchas travesuras.

***

— Va a ser un poco complicado capturar al Jinchuriki del Kyubi — habló un "hombre" pelirrojo.

— Concuerdo con Sasori, ese niño es custodiado por varios ninjas fuertes — habló otro con tez azul, este estaba a un lado de cierto pelinegro muy conocido para muchos.

— Hatake Kakashi, el mismo Hokage y Aikawa Kazumi — ante el último nombre el pelinegro se tenso.

— He escuchado que la Aikawa va mucho de misiones, y Hatake no siempre estará para el niño — dijo está vez la única mujer del grupo.

— Kisame, tu e Itachi se encargarán de el Kyubi — habló con firmeza un pelinaranja.

Varias horas después, cuando ya no había nadie, Kisame e Itachi estaban fuera del lugar donde vivían, el pelinegro estaba más tenso de lo normal, y eso lo noto su compañero.

— Sospecho que no te gusta mucho la idea de ir por el Kyubi — claro que no le gustaba la idea, es más, la detestaba.  — siento que es por la Aikawa — Itachi se sorprendió pero lo oculto ¿tan evidente era?

— No digas tonterías — respondió cortantemente, el hombre de tez azul sonrió divertido y con un toque de burla.

— Según he escuchado, cuando estabas en esa aldea tenías una relación con la chica — Itachi se maldijo por tener como compañero a Kisame, ese hombre sabía muchas cosas de él, y no quería que interfiera en sus planes.

— Cosas del pasado — murmuró con irritación, no quería dar explicaciones de su vida.

— No le diré al líder, tranquilo, solo que no entiendo... ¿La amabas? — Kisame podría ser alguien rudo, burlesco, serio, pero por dentro era un fan del romance, quizás era porque creía que para el no funcionaba nada de eso, pero por el único que consideraba amigo haría todo.

—....— el silencio que brindó Itachi le fue como una confirmación, así que en verdad la amaba, entonces, si lo hacía ¿Por qué la dejó? ¿Estaría enterado de la existencia de Takeo? Desde que conoció a Itachi supo que era alguien difícil de descifrar, pero todo cambio cuando vio aquella foto que el Uchiha guardaba, una foto donde estaba la Aikawa con dos niños.

Kisame entendió que la mujer era importante para el hombre, así que simplemente investigó sobre ella, aunque inicialmente lo hizo por aburrimiento, grande fue su sorpresa al saber que era una de las ninjas más fuertes y peligrosas para su edad, y que era una madre, aunque enterarse de eso fue puro accidente, estaba paseando por los lugares por no tener nada que hacer, y ahí la vio, iba con el chico Kyubi, el mini Uchiha, y un pequeño niño de 3 años, este iba en los brazos de la mayor, al parecer iban en un viaje, como olvidar que esa vez el ocultó lo más que pudo su chakra, había reconocido a la mujer, era hermosa, eso sí, Itachi tenía buenos gustos, y aunque la mujer parecía que se había percatado de la presencia lo intentó disimular, no quería asustar a los niños.

"—Te va a encantar, Takeo 'ttebayo—" como olvidar que gracias al niño Kyubi supo el nombre del niño, solo tuvo que analizar, el niño tenía los ojos de Kazumi, y no podía ser su hermano pues estaba enterado que la chica había quedado huérfana de pequeña, y su parecido era grande.

— Si la querías ¿Por que dejaste todo lo relacionado con ella? — Cuando se lo proponía Kisame llegaba a dar miedo con su forma de ver las cosas.

— No es de tu incumbencia — dijo contante y se fue, el chico de tez azul simplemente negó divertido, la curiosidad lo mataba, y tenía sus dudas sobre si Itachi era el malo, era uno de los más fuertes de la organización, y elegía las misiones más sencillas, las que no tenían que ver con muchos males.

— Esto será interesante... — murmuró Kisame mientras miraba el cielo, él apoyaría en todo a su único amigo, y si tenían que ganarse a la organización como enemigos no importaba, él ayudaría en lo que fuera.

My Sweet Peace » [Uchiha Itachi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora