VII

81 6 2
                                    

"Dead Memories"

—Vamos Roger, sé que puedes conseguirte otra persona mejor— susurró con tristeza.

—No... no hay nadie que se compare contigo, eres único—

~~~~~~~~~~~~

David quedó durmiendo a mi lado, sin embargo, yo no pude hacer lo mismo. Esa promesa... se quedó rondando en mi cabeza, ¿por qué me pasa esto?

Repito muchas cosas que hacía con Syd, y es inevitable que David me recuerde a él.

—¿Pasa algo Roger?— preguntó en un tono adormilado, todavía estaba un poco despierto, restregó sus ojos y miró mi cara.

Mis labios tiritaron y negué con la cabeza.

—Oh...— bostezó.—Yo sé que sí pasa algo— tomó mis manos y las acarició.—Dime, amor— me regaló una sonrisa sincera.

Sabía que me pasaba algo, al igual que Syd.

—Es que...—tomé un respiro y evadí su mirada.—no, no pasa nada Dave.—

Vi como frunció el ceño y se sentó en mis piernas, me tomó del mentón obligándome a mirarlo.

—Sí pasa algo— repitió serio.—vamos, Rogie... ya llevamos meses en ésta relación, ¿y no quieres contarme qué te pasa?—

Sentí el nudo en la garganta aparecer de nuevo, tiempo que no lo sentía.

—Es sólo que... me acordé de Syd, ya sabes... a veces, actúas como él.—susurré lo último.—le prometí las mismas cosas a él, y bueno...—

Vi a David enarcar una ceja, hace eso cuando algo le enfada. Tragué saliva, otra vez me arrepentí de hablar.

—Roger— se paró enfrente de mí y cruzó sus brazos.—Entiendo que Syd era tu novio y lo querías mucho, pero debes asumir que ya no está.— sentí un poco de enojo en sus palabras.—le prometiste las mismas cosas que a mí, wow, qué coincidencias, ¿no?—

—Sí, pero...—

Me miró aún con esa expresión, casi haciéndome callar.

—¡Yo no soy Syd!—exclamó con rabia.—¡Soy David! ¡No el doble de tu difunto novio o una cosa así!—

Esas palabras... me dolieron, fueron como una estaca en mi corazón, que él mismo comenzaba a sanar.

—Así que te pido, Waters, ¡que dejes de ver a Syd en mí!— ahí fue cuando me volví a desmoronar.

No dije nada, y salí corriendo de su habitación.
Me fui de la residencia con los ojos llorosos y mi corazón partido, lo había arruinado, como siempre.

Llegué a casa agitado y mojado, en el trayecto había comenzado a llover, al parecer el mundo estaba en contra mía. Mamá me miró preocupada, sin embargo yo la esquivé cuando tenía intenciones de acercarse a mí y subí a mi cuarto.

Comencé a llorar, porque es lo único que sé hacer bien.

Después de calmarme, tomé un pequeño cuadro que tenía una foto de Syd y yo, lo miré y lo lancé al piso con una impotencia tremenda.
Apagué la luz y me senté en un rincón de mi cuarto a pensar.

Me llevé las manos a la cara para secar mis lágrimas, aunque éstas sólo seguían apareciendo.

—No puedo volver de nuevo...—tomé la fotografía y sin querer, me rasgué la mano con un vidrio roto, observé la sangre escurrir por mi piel, pero la ignoré.

Nunca sobreviviré con éstas memorias muertas en mi corazón—

Cementery Drive - WatermourDonde viven las historias. Descúbrelo ahora