Cementery Drive - Watermour

VIX

"The One I Want"

—"Dave, cada noche estoy pensando en las palabras que dices".
El más pequeño lo miró.
—"¿Por qué? Son simples cosas, nada más"— se había sonrojado
—"Porque tú eres el que empezó a hacerme sentir de esta forma".

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Camino todo lo que debo caminar para llegar a la casa de David y no puedo evitar recordar nuestros momentos, no puedo evitar extrañar su voz y sus caricias, su cara, anhelo estar con él.

Recogí unas flores amarillas que vi en un parque y las sostuve fuerte pero a la vez delicadamente, eran hermosas. Y puedo imaginarme a David con una de ellas en su cabello, sonrío como un tonto.
Y me siento como un tonto, este tiempo sin él ha sido una canción triste en repetición, una que sólo él puede parar.

Finalmente llegué a su casa, pero no toqué la puerta, decidí subirme por un árbol para llamar a su ventana, como en esas películas románticas que a Billie le encantan, me costó pero pude subir a lo más alto que por suerte daba a su habitación.

Lo vi sentado en su cama, sin hacer nada, como si estuviera muerto y me sentí mal, pensé en todo lo malo que le había hecho y me odié tanto.

Sabía que la ansiedad iba a atacarme con sus tonterías, sabía que me llegaría ese pensamiento de que no lo merecía, pero no. Me prometí ser fuerte y no por mi ni por él, por nosotros, por nosotros y la historia hermosa que hemos construido juntos.

Me armé de valor y grité el nombre que he amado desde el día que lo conocí.

—¡Dave!

Él se dio la vuelta rápidamente, y juro que vi un brillo tan precioso resplandiendo en sus ojos azules.

Dios, no sé en qué momento me había enamorado tanto de este hombre.

Una pequeña sonrisa se asomó en su cara, se acercó a la ventana y la abrió, sin embargo no habló, entonces decidí empezar yo.

—Sé que siempre he sido un tonto, mi miedo y mis arrepentimientos han hecho de mi un cobarde, pero si hay algo de que nunca podré sentirme culpable, es amarte.— tomé un respiro —También estoy consciente de lo que hice, fue algo estúpido, tú no eres Syd, tú eres David, mi Dave... y eres simplemente especial, te amo de una manera única, no sé qué demonios haría sin ti, no sé cómo pude dejarte así, mi amor.

Vi como unas lágrimas caían.

—Hoy no vengo con la intención de que solamente me perdones; vengo por ti, para no dejarte nunca más, para darte mi palabra de amor más sincera.— me acerqué a la ventana y entré a su habitación, él seguía con lágrimas en sus ojos sin decir nada. —David, tú eres al único que quiero, haces que mi vida parezca irreal a tu lado, te amo demasiado.

Se abalanzó para abrazarme mientras sollozaba, yo respondí al abrazo y acariciaba su cabello.

—Rog... p-por favor no te vayas más...

Lo aparté un poco sólo para secar su cara con mis dedos, y lo miré a los ojos.

—Dave, eres lo mejor que tengo, jamás te dejaré, sin ti no puedo estar, sin ti cuento las horas, nada valdría.

Lo besé y nunca me había sentido así de bien, mi corazón ya estaba sanado, mi vida recién comenzaría bien.