Escaleras al cielo. {Robert Lewandowski}

15 Escalón: Pensamientos.

Melina.

Tenía una vida caótica. Mamá murió, mi sueldo alcanzaba a penas para la renta y los malestares venían a mi como si fuera una granada, al final me echaron del trabajo por no ser práctica para ellos. Papá huyó. Mi subsidio no me abastecía para vivir una vida plena. Fui pronosticada con una anemia severa y tuve que vivir prácticamente en el hospital con ayuda del estado.

Volteo a mi derecha y miro aquél hombre que está al lado de mi cama.

A veces me pregunto sobre cómo sería mi vida si nada de esto me hubiese pasado. Si mamá viviera... ¿todo esto estaría pasando? tal vez Mamá hubiese cuidado de mi lo suficiente y no tendría la enfermedad que ahora tengo. Tal vez no habría sido echada de mi trabajo y papá no habría huido. Tal vez habría sido ascendida y viviría como clase media alta. Tal vez llegaría a mi casa con una verdadera sonrisa puesta porque mi trabajo no me pesa y lo primero que vería es a mamá terminando de preparar las galletas de chocolate que tanto amo y luego iría a la sala de televisión para encontrarme allí con mi papá, la cual estaría esperándome para ver el partido de fútbol que tanto anhelamos: Bayern Münich vs Borussia Dortmund.

Bayern Münich...

Borussia Dortmund...

Robert Lewandowski.

Me acerco un poco más a su cuerpo y huelo su simpático olor que me hace querer acercar un poquito más y más.

Y si nada de mi realidad hubiese pasado..., ¿habría conocido este hombre tan maravilloso? ¿nuestros bellos caminos se cruzarían si la vida que tanto esperaba en un abrir y cerrar de ojos se cumpliera? Si tuviese esa vida que tanto anhelaba, Ese día de Diciembre no se me ocurriría ni por loca estar en las calles de Münich para poder salir de mi realidad porque la amaría. Nunca conocería al magnífico Robert Lewandoski y nada de esto estaría pasando. Tal vez... en este momento... estaría con mamá viendo una buena película mientras esperamos a que papá llegase o estaría trabajando durísimo para sustentar a mi familia.

Pero nunca conocería a Robert Lewandowski.

¿qué tal si lo hubiese conocido junto con mi vida anhelada? nada sería más perfecto.

Pero nada es perfecto.

Lo miro de nuevo, él está de espaldas pero aún así su trabajada espalda es tan admirable como su frente. Llevo mis dedos hacía su espalda trazando caminos de piedras y arena, adornando sus lados con las flores más exóticas del mundo.

Agradecida ahora estoy con la vida.

Escucho un suave gruñido y quito la mano enseguida. Volteó su cuerpo y me miró severamente, mirada que al segundo desapareció.

- ¿Te incomodé? - pregunté algo avergonzada. Sus ojos azules me llenan de ese sentimiento inexplicable y siento mis mejillas arder mucho más. Él ríe y comienza a estirar sus manos.

- ¿Te han dicho lo tierna que te ves ruborizada? creo que te lo he dicho, ¿no? - Mi mala memoria no me lo recuerda por lo que niego su pregunta. - Al caso... Buenos días, moja Księżniczka. - me regala una de esas sonrisas mañaneras cautivantes y luego me pone encima de él como si fuese una muñeca. -¿Cuál será la nueva aventura de hoy por la Dolce Italia?

- ¡Ya verás! - exclamé con emoción y aunque no tenía nada planeado para hoy, tengo la esperanza de que cruzando varia calles de Roma encontraré algo que sorprenderá a Robert.