Escaleras al cielo. {Robert Lewandowski}

Escalón 10: Navidad.

Navidad. 

Un día importante para los católicos, donde celebran el nacimiento de su salvador y regalan a las personas importantes presentes para nunca olvidar. Navidad, un día donde la familia se reúne, celebra y recuerda con amor.

Navidad y Melina seguía postrada en una cama, agonizando del dolor pero mostrándose fuerte ante la poca gente que la veía (por no decir que solamente era Robert y el doctor). Melina normalmente odiaba y añoraba este día pues ella no tenía con quien pasarla. Ella no tenía amigos y mucho menos una familia. 

Se queda mirando el reloj, faltaban tan solo quince minutos para que fuese navidad. Ella estaba sola, su doctor se había ido para ir a su casa y reunirse con su esposa y sus hijos y las demás personas de afuera se estaban felicitando entre sí con sonrisas hasta las orejas.

Cierra sus ojos.

La pequeña estaba sentada entre las piernas de su padre mientras este la balanceaba, su madre estaba en la cocina pues estaba preparando un rico cappuccino mocca caliente para los tres. Melina miraba con pasión el arbol y, desde luego, el periódico que sostenía su padre y aunque ella no entendía mucho trataba de informarse. Con disimulo mira el reloj de su padre, 11:45 PM. Faltaba quince minutos para navidad y ella se sentía ansiosa por saber que le iban a regalar en esta navidad.

- ¿Qué quieres para navidad, princesa? - pregunta su padre mientras acaricia su pelo. El fuerte olor a cappuccino inundó sus fosas nasales y la madre le entregó el cappuccino a cada uno de los amores de su vida y luego se sentó a un lado para escuchar a su pequeña Melina.

Melina pensó por un momento mientras miraba su Cappuccino. - ¡Quiero unos patines! - sus padres miraron curiosos, pues ese no era el regalo que tenían para su dulce hija pero aún así asintieron a ella. La niña se empezó a distraer de nuevo entre las hojas de periódico. En un momento de distracción su padre le tapó los ojos y esperó a que su madre trajera su regalo de navidad.

- Feliz navidad, Mel. - dijeron sus padres mientras destapaban sus ojos y ponían ante ella su regalo de navidad. No eran unos patines, era algo definitivamente mucho mejor: una cámara para tomar verdaderas fotografías.

-Feliz navidad, Mel. - repitieron, pero esta voz no era la de sus padres. Era una muy distinta. - Despierta, linda. - vuele a oírla, entonces abre sus ojos y ve unos hermosos ojos azules encima de ella y siente como si ahora ya no odiase navidad por completo.

Se levanta y mira a Robert, quien tenía un regalo en sus brazos. Abre la caja y allí encuentra una cámara profesional, una mucho mejor a la que antes tenía. Era definitivamente el mejor regalo de navidad.

- Pero yo no tengo un regalo para ti... - susurra y baja la mirada. Era mucho para ella y no tenía nada para él.

- Mel, no necesitas regalarme algo. - le habla mientras la toma delicadamente de su cachete para luego acariciarlo. - Sólo tu presencia me basta.

Ella lo miró a los ojos y rió.

-Feliz navidad para ti también, Ro-Ro.