Los días pasan y Melina seguía en el hospital y aunque Robert ya hubiese regresado a casa, nunca dejó a Melina sola. Claro, tuvo varios problemas con su tobillo y por ende todo su pie, más sin embargo eso no le impedía visitarla siempre en su habitación: Antes de entrenar, después de entrenar, a la hora del almuerzo y hasta por la noche. Nunca la dejó sola.
Él lo sabía, ella lo sabía: Algo estaba creciendo ahí, en lo profundo de los dos.
y eso era un problema.
para Melina.
¿cómo un hombre como él podría preocuparse tanto por ella sabiendo que un día muy temprano sería nada más y nada menos que polvo? No se podía esconder que Melina sufría de Leucemía y ella estaba tan segura de que no se curaría, con nada. absolutamente nada. o al menos eso ella creía. Sabía que su destino estaba marcado y eso le dolía muchísimo más que la Leucemia y sus manifestaciones... ¿por qué? ¿quieres saber por qué? Porque Melina al fin pudo encontrar a alguien que realmente se preocupara por ella, alguien que ahora es demasiado especial en su corazón y quisiera guardarlo en una pequeña jaulita para que nunca se escapara de el.
Pero no todo en la vida es como queremos que sea, unos perdemos, otros ganamos y así es el ciclo.
Sin embargo, para Robert no era lo mismo. Él creía, y eso es lo más importante que un ser humano puede tener ya que va acompañado de la esperanza y la ilusión que se convierte en realidad. Raro, ¿no? Robert, su acompañante, que al principio mantenía un pesimismo, ahora su mente lo convierte de nuevo en un hombre que cree, que cree nada es imposible y que todo puede convertirse en realidad.
La vida es como queremos que sea, todo es cuestión de percepción, todo es cuestión de creer y ganar, de apoyar y amar.
-Mel. - pronuncia al entrar a la habitación.
- Ro-Ro. - Saluda la chica que le ahora le está volviendo loco.
Su sonrisa aparece y parece como si el invierno se hubiese esfumado.
Melina le hace un campo en su camilla, Robert se acuesta con dificultad y rodea su cuello con sus brazos. Voltean sus caras y los dos piensan que nunca antes habían visto los ojos más hermosos como los que están viendo ahora.
"Lubię Cię..." susurra el polaco en su idioma nativo.
Noveno escalón: Todo es cuestión de creer.
Creer: La palabra mágica la cual todos pronuncian pero nunca llevan a cabo. Creer, en este caso, es como cuando tienes una certeza sobre algo aunque sepas que tengas pocas posibilidades. Creer es como cuando en un mar de lágrimas un rayo de sol aparece, y que aunque no puede sellar todo el diluvio, siempre estará ahí para mantener por lo menos un poco de felicidad, y que muy, pero muy lentamente el rayo se haga cada vez más y más poderoso, acabando con la salada agua que inundaba el campo, reviviendo todo aquello que estaba extinguido en el. Todo es cuestión de creer para fortalecer y crear.
este es el último capitulo de hoy, <3
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Escaleras al cielo. {Robert Lewandowski}
FanfictionCada escalón representa una nueva etapa y una nueva sensación. He aquí pues, las escaleras al cielo, una pequeña historia donde se relatan los pequeños desafíos y los nuevos sentimientos que los viajantes encontraran a medida que van subiendo.