Querido cielo,
Nunca había tenido un amigo.
Solo amigas.
El museo de arte es maravilloso, el arte proporciona eso.
Todas aquellas pinturas contando historias, diferentes cuentos para quien lo mire.
Los relatos que me contaban a mi eran parecidos a la historia del árbol del ahorcado.
¡Estaba cansada de esos pensamientos morbosos!
Quería comenzar a tener otra perspectiva.
¿Querido cielo, no puedes transportarme a una gran montaña, lejos de aquí?
¡Tu permaneceras conmigo también allí!
Desde las altas cumbres, la vista es maravillosa.
Se me ocurre que, desde otro punto de vista, tal vez pueda comenzar a pegar con cinta los fragmentos de mi.
Sin embargo, no puedo dejar de admitir que he encontrado un paisaje que me gusta observar. Un cuadro que me está empezando a dar ganas de querer seguir analizando.
Mirar a mi nuevo amigo mientras recorriamos los pasillos colmados de pinturas, me sacaba de mi cabeza y esos cuentos tristes.
Era similar a contemplarte a ti, querido cielo, que me das tranquilidad.
El museo de arte es hermoso.
Ed es hermoso.
Creo que aquí termina la carta.
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Sky.
Short StoryCreo que todos podemos contar historias, y todas merecen ser leídas. Incluso si estas van dirigidas al cielo, o a nosotros mismos.
