Carta 20.

92 17 1
                                    

Querido cielo,

No. John y yo no hicimos nada más allá que besarnos por lo que parecieron horas.

Y cuando el cierre de mi vestido estaba por ser desprendido de su perfecto enganche, frene todo.

Porque esa era no era la manera en la que quería volver a experimentar el sentirme bien conmigo misma.

Yo mas que nadie sabia que el cuerpo era solo un envase. Y un envase no es nada sin el contenido.

Ya no quería estar más vacía por dentro.

Había pensado que deseaba otra vez sentir que yo podía poseer belleza.

Yo no extrañaba eso.

Yo lo extrañaba a él.

Extrañaba la manera que Ed me hacia sentir, sin tratar de desnudar mi cuerpo.

Así que me marché.

Pero esta vez no alze la vista hacia ti. Porque ya sabía que estabas mirandome y porque ya sabia que a pesar  de todo, tú seguías igual.

Intacto como las tradiciones cotidianas, impermutable como los errores cometidos, mientras que yo había caído en la cuenta de todo lo que había cambiado en mi.

Sky.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora