23 de enero de 1896 InglaterraHora: 1:15 p.m
Horatio y Liliana estaban apunto de llegar a casa antes de las 2:00 p.m. Hora de la comida. Cromac estaba callado como siempre y Liliana miraba el exterior por la ventana de vidrio y Horatio trataba de que nada se le callara, Liliana voltea en risa.—-¿Quieres que te ayude?—dijo ella agarrando una manzana.
—-Creo que si la necesito.—Los dos se ríen. Liliana toma la mitad de las bolsas y las coloca sobre sus muslos.
—-Se divirtió estando en la ciudad?
—-Bueno, si quitamos el hecho de que me perdí y me encontraba en los barrios bajos. Si.
—-Espero que no le hayan hecho nada esas personas.
—-No te preocupes estoy bien, tenemos suerte de que el Sr. Gastón me ayudo.
Horatio suelta un suspiro.—-Si.—-Luego hubo un silencio por unos cuantos segundos.—-¿Encontró algo interesante en la ciudad?
—-¿Interesante?
—-No sé, tal vez un muchacho.—-Le dice casi al oído. Los dos se ríen.
—-Eso es lo que menos vi.
—-Bueno, algún día usted se va a casar con un buen tipo.
—-Eso lo dudo.
—-¿Acaso duda de su belleza, inteligencia e ingenio Srta. Liliana?
—-No, pero estoy segura de que Pitter y yo seguiremos están encerrados en la mansión del tío.
—-Técnicamente es su mansión, además si la dejaron salir conmigo eso significa que puede haber posibilidades de algo.—-Liliana miró a Horatio.
—-Tiene razón.—-Horatio le guiña el ojo. —-Horatio acaso sabes algo?
—-¿Yo? No.
Liliana sentía cómo su corazón se llenaba de gozo, tal vez si había esperanzas de un futuro fuera de esa casa que aunque la adorase tanto podía odiarla aveces. Ellos llegaron a la casa y se bajaron para llevar los víveres y Cromac solo se iba.—-¿A donde va, Horatio?
—-De seguro irá a recoger a Andrew.
—-¿Cómo lo sabes? Cuando nos fuimos él seguía en la casa.
—-Él siempre sale ha las 10:27 a.m
—-Uhh... El amor crece jajaj.
—-No, no.
—-Si claro, es que estás ciego.—-Dice de manera romántica.
—-No hay amor y si lo hubiera la sociedad no acepta esas cosas.
—-Ay! Que aburrido... acaso no aceptan a todos tal y como son?
—-No todos tienen tu corazón y el del amo Pitter, su tío los educo bien.
—-Lo querías mucho no?
—-Él me dio trabajo cuando nadie quería a un francés.
—-Pero y Madan Belle?
—-Ella es artista y además bella, los hombres ingleses pueden ser racistas, pero no idiotas. Sus órganos masculinos no pueden dejar sus impulsos.—-Liliana se quedó en silencio pensativa.
—-Pueden tener su amor en la casa.
—-Que no hay nada de eso, ahora entre para que pueda hacer la comida.—-Dice abriendo la puerta para ella.
—-OK!—-dice a gruñones. Los dos entraron, Teresa y Luke los ayudaron con las compras.—-Podrías pensarlo por lo menos?
—-Lo pensaría si habría algo ente nosotros, lo cual no hay.—-dice agachándose un poco a la altura de su cara para sonreírle y retirarse a la cocina. Ella se quedó insatisfecha.
Su hermano bajó rápido de las escaleras al enterarse de manera desconocida que su hermana regresó.
—-¿Cómo estás? ¿Tienes algo de información?
—-Si, vayamos a la biblioteca.—dice sin quitarle la vista la puerta de la cocina.Los dos chicos subieron para encerrarse en la biblioteca, pero Agatha los detiene en medio camino.—-¿A donde van tan rápido?
—-Ah la biblioteca...—-Decía Pitter casi tieso. La mujer solo ajusta sus lentes y se va. Los chicos soltaron un suspiro de alivio y se dirigieron a la biblioteca.
—-Bueno, cuéntame que descubriste.
—-Al parecer el tío cuando llegamos a la ciudad dijo que habían venido dos niños.
—-¿Dos niños?
—-Si y al parecer nadie puede saber que eso es mentira, además de que nuestras marcas son significativas para reconocernos. A todos los Anderson.
—-En serio...—-dice mientras se toca la nuca.
—-Si, eso es todo lo que pude saber hasta ahora.
—-Por lo menos tenemos algo, pero nada de María?
—-Nada.—-Pitter se relajó en su asiento soltando un suspiro.
En ese momento escuchan a Teresa gritando de manera descontrolada por la casa.—-Ya llegaron!— los mellizos bajaron a ver y era que Andrew y Camelia ya estaban de regreso, pero ellos no venían solos. Liliana y Pitter bajaron a ir a la entrada.—-Niños pónganse presentables.—Dijo Agatha. Hay estaban Pitter y Liliana en las puntas de las escaleras esperando a sus nuevos ¿Visitantes? Eso era raro. Camelia entra primero junto a una chica de piel blanca, cabello café miel y ojos claros inocentes, luego entra Andrew al lado de un joven al parecer un año mayor que los chicos, cabello castaño, ojos azules y pecoso. Parece que mide 1.70. Colette los observaba con atención, más a la chica, ya que podría ser una amenaza para ella y su "relación" con Pitter.—-Bienvenidos a la casa Willian Anderson, los jovencitos que ven ahí son Pitter y Liliana los dueños de la casa.
—-Se ven demasiados jóvenes para tener una casi así.—dice en todo de risa.
—-Disculpa.—dijo es susurro mientras pone mala cara y Pitter se disgusta con tal comentario y no solo ellos, Camelia, Andrew, Horatio, Agatha y los empleados le dieron una mirada fija haciéndole saber que su comentario fue estúpido. El chico viendo todas las miradas hacia él incluyendo la de su compañera, se acaloró la garganta.—-Lo siento, mi intención no fue causar ese desagrado, solo me sorprendió el hecho de que...—-Camelia quien lo tenía de espaldas voltea para mirarlo esperando a que siga. —-Mejor dejó mis comentarios para otra ocasión.
—-Bien, sigamos con las presentaciones. Pitter Liliana, empleados... Ellos son Spencer y Crisel Bangod.
—-Es... un placer tenerlos como...
—-Empleados.
—-Empleados!—Dice sorprendida, pero sin dejar de perder la gracia.
—-Espero que les guste estar aquí.
—-Muchas gracias.—-Dicen los dos al unísono.
—-Y me imagino que ustedes tienen mucho recorrido por ver, así que mi hermana y yo nos vamos a reti..
—-Ah lo siento Pitter, pero podrían enseñarles la casa?
—-Disculpe Srta. Camelia, pero creo que uno de nosotros podríamos encargarnos de eso.—dice Colette.
—-No. Dije que Pitter y Liliana lo iba a hacer, ellos han estado desde niños aquí y tú sólo hace casi 2 años.—-La chica bajo la cabeza y asintió.
—-Bueno, ya que todo se dejó claro nos retiraremos, Camelia y yo tenemos que hablar en privado.
—-Está bien.—dicen los mellizos de mala gana.
Todos se fueron a sus labores y quedaron los cuatro chicos en las mismas posiciones.—-Bueno, ¿Comenzamos con el recogido?—dijo la Crisel.
—-Sígannos.—Dijeron de manera demandante los mellizos. Y así comienza nuestro recorrido. Los mellizos estaban al pie del pasillo del Segundo piso.—-Segundo piso ala este, habitaciones de los empleados igual el primer piso.
—-Sigamos.—dijo Liliana. Subieron más escalones y se encontraron enfrente del pasillo del tercer piso.—-Aquí dormimos yo y Pitter y está la biblioteca, solo pueden subir Camelia, Agatha, Andrew y Horatio.
—-¿Quienes son Agatha y Horatio? —dijo el chico.
—-Horatio es el chef y Agatha la educadora.
—-¿Educadora?—dijo Crisel
—-Si, ¿Algún problema?—dijo Pitter
—-Ninguno.—dijeron los chicos
—-Muy bien, sígannos.—dijo Liliana
Luego se dirigen a las escaleras del ala oeste.—-Nunca vallan al ala oeste, está prohibido.—Los chicos solo abrieron la boca y.—-No pregunten.—-Ellos obedecieron y fueron al pasillo del estudio del tío.—Tampoco pueden ir a ese estudio.—Dijo Liliana
Luego les enseñaron los 3 salones, la cocina y a qué lugares no deben ir del patio.—-Bueno, si no tienen preguntas nos vamos.—dijo Pitter
—-Esperen, porque hay tantos lugares restringidos?
—-Dijimos no preguntas, no se puede hablar de esos temas, pero si quieren problemas sólo hablen con Andrew y Camelia.
—-No está bien, no queremos problemas.—dijo la chica.
—-Bueno entonces pueden ir donde Luke o Beatriz para que les digan que deben hacer, claro si es que Camelia no está ocupada para hacer eso.—Dijo Liliana, ella y Pitter después de eso se fueron a sus cuartos y mientras hablaban de lo fastidiosos que les parecían los nuevos empleados y más siendo de su edad.
Spencer y Crisel fueron a buscar a Beatriz, pero Spencer fue llamado para ayudar a Horatio a cargar unas harinas y Crisel tuvo que ir sola buscar a Beatriz, pero se encontró con Colette.—Oye, podrías decirme dónde está Beatriz?
Colette hace una sonrisa forzada ya que no quería ver la cara de su "enemiga" de la misma edad que ella y que su amado Pitter, eso significaba amenaza potencial.—-Claro está en el ala oeste.—La chica al parecer planeaba hacer que la sacaran a las malas del lugar.
—-Esa área está prohibida.
—-Si, pero está limpiando una de las habitaciones.—-Está lo dijo con tal seguridad que Crisel dijo "Okay" y se marchó, pero al parecer su plan no funcionó porque Beatriz venía de uno de los salones.—-Oh aquí etas corazón, ven te enseñaré que hacer.—Crisel miro a Colette para después irse con Beatriz.
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Secretos bajo el viejo Londres
Mystery / ThrillerDespués de 3 años dos mellizos Pitter y Liliana quieren resolver la misteriosa y repentina muerte de su tío Luis. Y más allá de todas las muertes y desapariciones de la familia Anderson, incluyendo la de sus padres. Mientras su deseo de saber más lo...