03: Acostúmbrate A Verme.

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JULES

Al salir de mi segunda clase, me acordé de hablarle a la hermana de mi querido Aaron.

Me dirijo hacia la salida esperando verla y asi es, esta ahí, y es bastante guapa, físicamente es igual a Aaron pero versión mujer.

Mmm, si no fuera porqué estoy interesada en su hermano, iría por ella.

Ay basta Jules, céntrate.

–Hola, soy Jules. –Le dije amablemente. – Mira, siempre estoy sola y quería tener compañía, te vi y dije "oh, se ve muy agradable". Espero que no te incómode.

–Oh no te preocupes, sinceramente tambien estoy sola siempre. –me dijo sonriente. –Soy Annalise.

–¿Y que vas a hacer hoy? –le oregunte mientras retomabamos nuestro camino.

–Mi hermano queria que fuera a la fiesta pero no me gustaría ir. –dijo haciendo una mueca.

–Bueno, yo tampoco quiero ir, ¿que te parece si hacemos algo? , no sé, ¿ir al mall o algo por el estilo? –le dije entusiasmada.

–¿Y si vienes a mi casa y hacemos una pijamada?– desde hace tiempo no hago una. –dijo con un tono triste.

–Me encantaría, pero mañana tenemos clases. – Dije haciendo un mohín con los labios.

–Llevas un par de cosas y mañana nos vamos juntas a clases. –Dijo feliz. –por fisss.

–Bueno, bueno, ¿Me acompañas a buscar mis cosas?

–¡SI, VAMOSSS!. –Empezó a correr.

Vamos a tener una compañía bien energética. No necesitarás tomar monster.

Yo ni loca dejo la monster.

–¡Hey, espérame!.

(***)

Al llegar a su casa (mejor dicho casooota), me saludó una señora que parece tener 30 y en realidad tiene 45.

Ojalá parecer así cuando tenga 45.

–¡Hola, Linda!–Dijo la señora, al parecer mamá de Ann y Aaron. – Soy Alise. Madre de Ann.

Lo. Sabía.

–Hola, una gusto. Soy Jules. –Dije dandole un abrazo

Huele a señora con dinero pero simpática.

–El gusto es mío, Jules. ¿Te vas a quedar hoy?. –me pregunto mientras servia jugo en su lujosa cocina.

–Si, Sñra. Bonnet.

–Oh no no, querida, dime Alise.–dijo soltando una carcajada chiquita.

–Oh si, perdón. ¿Mmm vamos Ann?

–Si, si, ven. Es por aquí.

Cuando llegamos a su habitación (que es sumamente grande), me dijo que me podia cambiar en el baño de invitados.

Ya me habia puesto mi pijama, era un short de color azul marino de material seda, y una blusita con tirantes del mismo color. Al salir de el baño, choco con alguien.

Oh, oh, dime que no es Aaron, porque si es el, que cliché.

Levanto la cabeza y me encuentro a una chica muy linda, que es un poco más alta que yo, es rubia y con un cuerpazo, pero me mira con cara de asco.

Y esta que se cree.

–¿Que haces en mi casa? – Preguntó con tono acusatorio y borde.

¿Que tienen las personas hermosas con cagarla al hablar?

¿Te conozco? –Pregunté alzando una ceja.

–¿Te conozco yo a ti?– dijo, hiba a hablar pero me interrumpió. –Bueno, no me interesa conocerte, debes ser una de las putas que trae el invesil de Aaron.–murmuró.

Mucha información en una oración. Una de las putas de Aaron... No, no soy una. Le dijo invesil lo que me agrada, pero me trato de puta.

Pero bueno, la que no es puta, no disfruta.

–Uno, no vengo por ningún Aaron. Dos no soy una puta y si lo fuera, no veo el problema. Y tres, dejame pasar e ir donde Ann.– Lo solté y me sentí una jodida diosa.

Ella me miró con el ceño fruncido, para luego sonreír y dejarme pasar.

Vaya bipolaridad.

Tratando de llegar al cuarto de Ann choco otra vez, con una persona, ¿con quien? No sé, ya me da igual.

–Perdón. –dije para luego levantar la mirada.

–no te preocupes, linda. –Dijo Alise retirándose.

Ahora si puedo llegar al cuarto de Ann, pero adivinen qué, Aaron esta en su habitación.

¿En serio me lo tenia que encontrar a él?

—Tardaste en llegar. —me dijo mientras se ponia de pie. —Espero que no te hayas encontrado con sorpresas.

—¿Qué haces aquí?

—Es mi casa, puedo estar donde yo quiera.—Dijo divertido.

—Cierto, pero en serio, deja de seguirme, pareces psicópata. —Dije volteando los ojos.

—¿Siguiéndote a ti? JA, tu no eres mi tipo.—dijo mirándome desafiante.

Ni iris mi tipi. Quien rie al último rie mejor.

—¿Dije yo que yo era tu tipo? No, no lo dije, y aunque lo hubiese dicho, estamos los dos de acuerdo con que mientes.—le dije con aire de superioridad.

El lo unico que hizo fue acorralarme contra la puerta y sus brazos. —Eres buena descubriendo mentiras. —dijo mientras acariciaba con suavidad mi cuello. — Espero descubrir en que otras cosas más eres buena.

Jules no te sonrojes, no te sonrojes.

—Me encanta cuando te sonrojas. —dijo en un susurro.

Ay Jules, te digo que no lo hagas y es lo primero que haces.

—Pues deberias hacer que me sonroje mas seguido. —dije poniendo unas de mis manos sobre su pecho.

El saca una pequeñita carcajada profunda y muy sensual.— Lo tomaré en cuenta Jules. Así que Acostúmbrate a verme. —Dijo para despues depositar un beso en mi mejilla, separarse e irse.

AAAAAHHHH ¿por que me deja asi?

Y cuando el cerró la puerta, una entusiasmada Ann sale de el baño individual que hay en su habitación.

—¡Ay, los shipeo un monton! —dijo tirandose de espaldas a la cama. —¿Viste como te trataba?—dijo sentándose en la cama.

—Si, así como trata a cada una de sus conquistas. —dije obvia.

—Mmm, Jules, no. El es muy frio con todos, en el instituto, en casa, con todos. —dijo sonriente.

—¿Qué? Osea no, el ayer por la mañana entro muy chistosito a clases. —dije extrañada.

—Ay Jules, algunas veces estas mas ciega que Adrien. —Dijo abriendo las sabanas para acostarnos. —Ven, vamos a dormir.

—Si, si... —murmuré.

Asi que es frio con todos eh, soy unica y diferente. Ay! Esto es tan cliché. M-e  e-n-c-a-n-t-a.

Una inspo de como imaginar a la diosa de Jules en multimedia***

Besos en donde tu querai 😝😈🤙

... M. D.

QUE LA LUNA NOS GUÍE ✔️[PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora