Cambio De Clan

hechos de los últimos 7 años

Saku c: Ya no tienes mi control, ni yo el tuyo. Si tú mueres, yo seguiré aquí, sola y vacía. No tendré el poder que anhelo, pero tampoco compartiré tu destino fatal. No lo olvides jamás.

Saku o: ...

Saku c: Yo fui quien vivió lo que tú ignoras. Tus recuerdos son míos, no te pertenecen. Por eso es que tú te marchitarás, porque cuando yo muera, eso se esfumará y ya no verás nada bello, ni siquiera la confesión de tu amado Itachi, por el que lo diste todo. Estoy segura de que en ese instante se te romperá el alma.

Saku o: ...

Saku c: Bien, como callas, me voy. Hasta nunca.

Saku o: ...

Saku o: -Cuando Sakura c se fue, me quedé sumida en sus palabras. Ella tenía razón, ningún recuerdo feliz era mío y quizás yo caería junto con la barrera que puse para que no se expandiera el chakra que me devora-. Después de pensar en todo eso y luchar, decidí irme a dormir, porque no tenía esperanza y eso me causaba angustia, que hacía que el chakra avanzara más. Por eso tuve que irme a la cama.

1 hora más tarde

Sakura ya estaba durmiendo y estaba soñando algo que la hacía tener una linda y tierna sonrisa.

Sueño de Sakura

Una niña de 5 años caminaba por el bosque y encontró una cabaña amplia. Estaba abandonada. Entró y parecía acogedora, porque tenía todos sus muebles y cosas, pero estaban llenos de polvo. Ella quería quedarse ahí, así que decidió limpiar todo. Le llevó toda la tarde limpiar la casa, ya que era inmensa. Pero cuando terminó, se dio cuenta de que era demasiado tarde y no podía salir, porque estaba demasiado cansada. Así que se fue a una de las habitaciones, pero de repente vio una escotilla y quiso bajar. Y cuando bajó, se dio cuenta de que había todo un hospital debajo de la casa. Era demasiado raro, ya que el hospital parecía tener todo tipo de libros de medicinas y jutsus de médico ninja. Pero solo uno le llamó la atención. Tenía la portada dorada, parecía oro puro. Pero tenía un cerrojo, el cual se rompió con solo acercarse. El libro contenía como título: Muerte falrea. Ella no sabía de qué trataba eso, porque no pudo entender bien. Así que lo abrió y se dio cuenta de que era un jutsu que era capaz de matar a cualquiera con solo pronunciar la palabra falrea. Pero tenías que mirarlo a los ojos, porque si la pronunciabas sin mirar a alguien, esta mataría a todos alrededor. Pero tenían que mirarse fijamente, porque si la persona a la que mirabas cerraba los ojos, todos tendrían el mismo destino. Eso funcionaba con ella si lo hacía mirándose a un espejo. Solo le tardó unos días aprendérselo. El jutsu era complejo, demasiado difícil. Porque cualquier otro jutsu conocido por ella solo se tardaba un día en aprenderlo. Pero con este se tardó una semana con dos días. Pero solo lo usó una vez. Fue el mismo día que logró aprenderlo. Era martes y estaba en la aldea de la Flor Oscura. Era una aldea donde las personas tenían un kekkei genkai que tenía como forma una flor. Ella solo estaba leyendo y pronunció la palabra y de repente todo el mundo a su alrededor fue muriendo. Algunos desaparecían. Lo que ella no sabía era que ese jutsu juzgaba: solo te mataba si tenías más bondad que maldad; pero si era al revés, desaparecías. Ese día el clan Flor Oscura fue exterminado y contado como masacre por las otras aldeas. Duraron buscando al culpable y yo, por cobarde, nunca dije nada. Pero luego me di cuenta de cómo funcionaba el jutsu y la palabra activadora. Era la fusión de dos palabras, pero no sabía cómo tenerlas de nuevo. Y luego estaba el hecho de que me muero poco a poco. Yo no quiero morir todavía. Yo no quiero que él me odie. Yo no quiero morir sin tener momentos juntos. Yo no quiero morir sin conocer tu forma de ser. Yo no quiero morir sin conocerte de nuevo. Yo quiero que estés conmigo, Itachi... Pero yo ya no podré tener nada de eso. Todo lo que soy es un cadáver andante. Ya no viviré los momentos que tanto quiero tener contigo. Pero está bien, de todas formas, cuando muera, no voy a morir por nada.
moriré por ti y eso es todo para mi, adiós mi itachi...

justo depuse la niña cae a la cama y con su ultima fuerza crea un clon fuerte con su chakra sano y hace que le traiga a la habitación los aparatos que están justo debajo de la casa para que ella pueda respirar mejor ya que no podía hacerlo muy bien liego de eso ya no tengo mas recuerdos que sean míos después de todo yo solo tenia 5 años cuando caí en cama y luego de eso yo no me he vuelto a parar ya que cada esfuerzo que haga me debilita y  absorbe mas el chakra solo lo hago en momentos necesarios pero ya me siento bien porque almenos pude conocerlo y justo a tiempo pude oír su voz pude ver su cuerpo pude escucharlo decir que me ama pero no estuve presente nunca aso es parte de un recuerdo que no es mío y voy a olvidar cuando ella allá ganado y agá que la maten pero tengo recuerdos de el por los dos años que lo cuide y eso lo tengo presente ya que solo hay una cura y mi otra yo la tiene posiblemente la haya destruido ya que a ella ya la consumió el chakra dañado y eso quiere decir que ese chakra es dueño de mi otro cuerpo por esa razón no puedo deshacerme de ese clon porque ya no esta am mi servicio pero gracias itachi por intentar salvarme pero ya no puedo hacer mucho no tienes dos meses para salvarme dentro de una semana moriré y ya no habrá nada que me ayude quiere despedirme de ti lo antes posible con esto usare del chakra del bueno se que me hará daño y me acortara la única semana que tengo pero quiero despedirme 

narrador:

Sakura había usado su chakra sin medida, tanto que su vida se apagaba como una vela. Pero había logrado dominar a su otra mitad, y con eso había buscado a Itachi, su estrella.

—Itachi… —lo llamó con voz quebrada.

—¿Sakura? —respondió él, asombrado.

—Itachi, lo siento tanto… —susurró ella, con ojos llorosos.

—¿Qué sientes, Sakura? —preguntó él, desconcertado.

—Siento haber hecho que asesinaras a tu clan… Siento todo lo que te hice pasar… Eres lo único bueno que me queda en este mundo… —se disculpó ella, entre sollozos.

—Sakura, no te preocupes. Eso ya pasó, y ahora solo quiero salvarte. Con los dos meses que me diste de plazo, no te defraudaré. Eres lo único que me da fuerzas para seguir viviendo… —le prometió él, con firmeza.

—Ese es el problema… Ya no hay dos meses… Solo me quedan dos días de vida… Mi chakra se agota, y mi corazón se detiene… —le reveló ella, con angustia.

—Debe ser una broma… —murmuró él, incrédulo.

—Es mentira, ¿cierto, Sakura? —insistió él, desesperado.

—Dime que es mentira… —rogó él, suplicante.

—Por favor… —añadió él, implorante.

—Adiós, Itachi… —se despidió ella, con tristeza.