020(Celos)

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— ¡Contestame! —Gritó Chaeyoung al borde del colapso, Mina se había quedado sin habla desde que le comentó que había visto a Bambam.

Y es que la mayor no había superado mucho lo que había ocurrido con su ex novio, fue un trauma que la marcó de por vida, él culpable de que no creyera en el amor por bastante tiempo y que sus ilusiones se vieran pisoteadas.

Quería mentirle a Chaeyoung y decirle que era un viejo amigo, o que no lo recordaba, solo quería dejar de hablar del pelinegro, lo odiaba y ahora que lo pensaba bien, se daba cuenta que estuvo todo el tiempo equivocada— Él es mi ex novio —Fue como si le hubieran dado un golpe justo en su estomago.

— ¿Por qué tu ex novio dice que tiene algo pendiente contigo? —Subió la mirada, Mina se dio cuenta que la menor estaba apunto de colapsar, sus ojos estaban anaranjados casi rojos.

— No lo se —Era la verdad, Mina no tenía ni la menor idea de a que se refería, la última vez que hablaron quedaron en muy malos términos, desde ese día no se había topado y muchos menos hablado con él, por ningún lugar, era como si la tierra se lo hubiera tragado y aunque fue raro al principio, le sirvió para dejar las ilusiones atrás y las falsas promesas.

— No me mientas.

— Créeme, no se absolutamente nada, si quieres me revisas el teléfono —Se lo pasó y Chaeyoung lo apartó.

— Creo que la pizza ya llego —Se levantó y abrió la puerta, encontrándose a una chica con una pequeña sonrisa— Muchas gracias.

— Gracias a ti —Recibió el dinero— Se que esto será fuera de lugar pero eres hermosa —Dijo impresionada— Nunca había visto tanta belleza en una sola persona.

Mina apretó los puños y bufo con rabia— ¡Amor apurate que tengo hambre¡ —Gritó como si estuviera lejos, Chaeyoung la miró de reojo con reproche.

— ¡Oh!. Bueno adiós —La chica huyó y se fue en la moto a toda velocidad.

— Celosa —La mayor le arrancó la pizza de las manos y la dejó en la mesa para luego cargar a Chaeyoung estilo princesa.

— No soy celosa —Subió los escalones lentamente— Soy cuidadosa, y lo que es mío no lo comporto con nadie —Dejo a la menor en la cama— Y te lo haré saber...

— ¿Que? —Preguntó sin aliento al ver como Mina se quitaba la única prenda que cubrió su cuerpo.

— Que eres mía...

Chaeyoung dormía plácidamente, su labios levemente abiertos y de estos salian pequeños ronquidos que inundaban la habitación

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Chaeyoung dormía plácidamente, su labios levemente abiertos y de estos salian pequeños ronquidos que inundaban la habitación. Se veía tan relajada que si la vieras de cerca te darías cuenta que de verdad estaba cansada, Mina era la causante de que estuviera durmiendo hasta altas horas de la noche sin despertar, lo único bueno era que una humana testaruda tenía la casa para ella solita.

Pero esta vez Mina no estaba muy feliz de estar sola, no quería pensar en las razones por las que aquel chico que prefería no recordar había ido a su casa.

¿Acaso quería una oportunidad o simplemente quería fastidiarla?. Cualquiera de las dos era mala para la relación y para ella misma, era obvio que no quería volver con él y mucho menos tener algún tipo de roce, lo había excluido de su mundo para siempre y por siempre.

Mordía un trozo de pizza sin ganas, ya no tenía hambre, su estómago se había cerrado y solo la inundaban las ganas de vomitar al recordar todas las cosas que pasó al lado de la persona que creyó que era su "media naranja".

No podía creer lo cursi e ingenua que había sido a tal punto de hacerle caso en todo lo que decía incluso si era malo. Se sentó mejor en la silla y quitó el poco sudor que le quedaba en su frente.

Estaba cansada pero no tanto como Chaeyoung, sonrió al recordar a la antes mencionada, se había puesto celosa por algo tan simple como un coqueteo. Aunque ella se sentía en todo su derecho, no creía en que las personas pertenecían a otras.

Hasta que escucho como aquella chica descarada coqueteaba con su novia y desde ese momento se dio cuenta que su monitor de celos había aumentando y rebasado todos sus limites. Mina no era alguien dominante y mucho menos posesiva ni obsesiva, es más era tan descuidada en esos temas que las personas creían que no le encontraba ningún valor a nada.

La pertenencia de cualquier cosa para ella era más bien dependencia y no querer dejarlo cuando de celos se trataba, al pasar los días con Chaeyoung se dio cuenta que a pesar que no debería celarla tanto o tratarlo como si fuera de su propiedad, lo seguía haciendo porque le hacía natural, era algo que no estaba en ella.

Solo salía como si nada y reclamaba como se debía, para que ambas partes disfrutaran, quiso decirle un montón de cosas a esa chica que fue capaz de coquetear con la persona más preciada en su vida. En ese momento los celos la cegaron y era alguien más.

Una persona que no dejaba que se le acercaran a su novia, tampoco quería ser ese tipo de novias que sofocaban a sus parejas a tal punto que se veían en la necesidad de terminar la relación o seguirla con algún tipo de condición.

Pero tampoco quería ser tan descuidada con Chaeyoung, podía ser descuidada hasta con ella misma, la menor era muy importante para ella y no dejaría que los errores del pasado afectaran el presente que tiene con ella.

— ¡Ayuda! —Subió la mirada y se quedó viendo la puerta, el sonido estruendoso de algo impactó contra algo la había dejado aturdida y mareada.

Corrió hasta afuera y con mucho miedo salió, no es normal salir en la madrugada en algo que apenas cubría tu cuerpo a ver si lo que escucho era real o cosas raras de su cerebro— Ayuda —Volvió a escuchar, se volteó rápidamente y no había nadie, estaba empezando a impacientarse y el frío no la ayudaba a pensar con claridad.

La voz se hacía cada vez más fuerte y clara, así que camino en dirección a su propia casa, al llegar al patio trasero sus ojos se salieron y su quijada llegó al suelo. O así lo había visto una híbrida.

— ¿Me puedes ayudar? —Se intentó levantar pero no podía.

— Esto es allanamiento de morada —Informó Mina y al mismo tiempo caminaba en retroceso hasta el teléfono.

— ¡No, por favor! —Gritó estirando los brazos y quejándose del dolor— Estaba corriendo porque alguien me perseguía y me quería hacer daño, entonces caí en estas plantas y... —Subió el suéter que llevaba puesto, Mina se dio cuenta que tenía un pedazo de madera clavado en un costado de su abdomen— Me duele...

— ¡Chaeyoung! —Fue lo único que se le ocurrió en ese momento, gritarle a su novia para que la ayudara a pensar, luego de algunos segundos de razonamiento se dio cuenta que fue una muy mala idea gritarle a la menor.

Se escucharon saltos y una patas impactando contra la madera de forma constante, fuerte y veloz, Mina entrelazo sus propias dedos y artículo un "lo siento". La chica no entendía hasta que vio un tigre en la puerta, la pequeña sonrisa que tenía porque no habían llamado a la policía se borró y todo su cuerpo tembló.

Un gran rugido se escuchó en toda la casa y la cola de Chaeyoung se movía lentamente inspeccionando todo, caminó hasta Mina y ésta acarició sus orejitas.

Pero al ver a otra persona sus pelos se erizaron, la mayor pensó que parecía un lindo algodón mientras que la otra chica de nombre desconocido para la dueña de la casa pensó que éste sería su fin.

Sus ojos se cerraron al ver a Chaeyoung caminar hacía ella, lo que aconteció después las dejó anodadas...

curiosity killed the tiger? ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora