curiosity killed the tiger? ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴

053(Que car-)

La pelinegra se despertó, con una enorme sonrisa alumbrando su rostro un tanto hinchado, acomodó su cabello frente al espejo donde guiñó, estaba muy feliz, miró la comida de la nueva mascota y con un suspiro bajo las escaleras.

Se confundió al no escuchar ningún ruido, con la cabeza un poco inclinada se acercó lentamente a la camita en donde debería estar la pequeña loba—Chaery...—Llamó con la voz más amable, lo mas probable es que esta asustada en una esquina, Somi había dicho que es un ambiente nuevo y como es un animalito muy desconfiado capaz y estaba escondida—Bebé—Murmuró y con un sonido comenzó a llamarla, suspiró cansada y caminó lentamente hasta la cocina, un extraño ruido provenía de ésta.

Una parte de ella sabía quien era, Chaeyoung siempre se despertaba primero que ella para comer lo que sea que encontraba o era Jihyo, vivir con dos híbridas si que era agotador, limpio las horas de sudor que resbalaban de su frente, con la mano derecha abrirla puerta y con la izquierda empujó ésta.

La sonrisa que tenía minutos antes, esa que alumbraba la sala se apagó, sus ojos se abrieron como platos al ver el desastre que había en el lugar más sagrado de la casa, según ella, la cocina era su lugar favorito, ya que casi siempre era el último en el que la buscaban los terremotos que viven en su hogar.

—¿Tu eres?—Se me había olvidado decir que una pelirroja se quitaba la olla que cubría casi todo su cuerpo, una pequeña bebé de unos cuantos años, Mina le calculaba tres, con una sonrisita tímida y unos ojos hechizantes, fue la descripción que pudo tomar al verla.

Se acercó lentamente, cuando la olla fue removida por completo, se di cuenta de algo que no quería darse cuenta, de eso que estuvo soñando, tal parece que los sueños se hacen realidad, aunque claro, ese sueño en el que estaba en un mundo lleno de dulces no se hizo realidad, cubrió su rostro y chocó varias veces contra la silla mientras daba vueltas en el mismo lugar.

—Chae-Chaeryeong—Dijo con una voz muy suave, hizo un pequeño mohín que alertó a la mayor—¿No me qui-quiero?—Preguntó con el dedo índice de la mano derecha apretando su barbilla, sus mejillas abultadas le daban ese toque tan pero tan adorable que Mina sintió eso que había esperado por tanto tiempo, en su corazón se formó algo y su cuerpo reaccionó por si solo.

—Claro que no bebé—Negó con la cabeza mientras alzaba a la pequeña niña—Vamos a ir a buscar ropita para ti—Apretó un costado de la mejilla de la pelirroja que sonrió y estiró los brazos a una persona que no la había visto.

—¿Mina donde conseguiste esta bebé tan linda?—Jihyo entraba, como si no hubiera sabido que era como ellas, Mina la miró con los ojos entre cerrados, había sospechado desde que se dio cuenta de las miraditas que la "mascota" y ella se daban, además de la felicidad que era muy grande en llevársela a casa.

—¡¿Donde la conseguí?!—Exclamó pero se detuvo al darse cuenta de lo nerviosa que se ponía Chaeryeong—Bueno ella vino porque quiso ¿verdad?—La niña asintió, Mina quizo chillar de ternura, es más lo hizo hasta que una persona, que se les había olvidado por unos segundos que existía gracias a los escantos de una niña pelirroja con hermosa sonrisa, apareció con el rostro distorsionado debido a la confusión de ver a su mujer, su esposa, su todo con una bebé en brazos.

—¿A caso me quede dormida por mucho tiempo como ese súper héroe?—Miró su cuerpo—No...él apareció con músculos gigantes—Jihyo asintió, capitán América el crush de todas, hasta de Mina.

—Ella es Chaeryeong—Contestó entre dientes—La nueva hibrida de lobito—Acarició las orejas de la antes mencionada quien se retorcía mientras reía. Una imagen muy adorable para la chica que quería tener un bebé desde hace mucho tiempo y para la otra que quería que a la menor se le hiciera realidad uno de sus más grandes sueños.