curiosity killed the tiger? ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴

021(Tú)

Chaeyoung abrió la boca y cuando estuvo apunto de asesinar a la pobre chica su rostro se suavizó apartándose inmediatamente, sus orejas bajaron y sus ojos se llenaron de lágrimas.

— Chaeyoungie —Llamó Mina confundida, no entendía su extraño comportamiento, la híbrida entró a la casa y luego de unos minutos volvió en su forma humana— ¿Estas bien? —Chaeyoung asintió lentamente.

— Tú —Susurró con una enorme sonrisa.

— ¡Tú! —Dijo la contraría aún más emocionada.

Chaeyoung la abrazó con fuerza pero al darse cuenta que la lastimó miró a Mina con miedo, la antes mencionada no entendía lo que ocurría, de querer comérsela paso a abrazarla y besarle el rostro. ¡Ni siquiera lo hacía con ella!.

— Ayúdala —Pidió— Por favor, va a morir si no lo haces —Suplicó, la humana veía la escena entre aterrorizada, molesta, confundida y celosa. Por lo que no podía pensar bien, así que con el poco cariño que le quedaba hacía Chaeyoung la ayudó a meter a la chica herida sin nombre aparente para ella, a la casa.

— No se como curarla —Observó la herida— Veamos el lado bueno de las cosas, ya no  tienes la madera clavada —Informó— El problema es que hay que cerrar la herida y detener el sangrado —Apartó sus manos y su respiración comenzó a acelerarse, ella no era muy buena amiga de la sangre.

— Mina... —Chaeyoung la veía con preocupación, estaba más pálida de lo normal— Cálmate, solo es sangre.

La mayor la miró con molestia y asintió, sería fácil ella sabía tejer, claro no personas, pero si lindos abrigos que le enseño su abuela a hacer. Con las manos temblorosas abrió el kit de primero auxilios, había perdido la cuenta de las veces que lo había usado desde que llegó Chaeyoung a su vida.

— Necesito que me pases la aguja que ves ahí y el hilo que ves ahí —Señaló y su estómago se revolvió a ver la sangre en sus manos— Gracias —Le dio un beso en los labios por agradecimiento.

Con cuidado y sin pensarlo mucho metió la aguja— ¡Mierda! —Gritó— ¡Duele! —Chaeyoung apretó su hombro.

— Tranquila —Sonrió— ¿Lo recuerdas?. Inhalar profundo hace que tus problemas se encojan y exhalar lentamente los arroja muy lejos —Mina las veía con el ceño fruncido.

— Si, lo recuerdo muy bien —Susurró— Te extrañe —Sus ojos empezaron a cerrarse— Por fin te encontré...

— ¡Despierta! —Dio leves golpecitos en sus mejillas— Esta inconsciente.

— Listo —Mordió su lengua debido a la concentración— Terminé —Se levantó.

— ¿No me has escuchado? —La siguió al baño— Esta inconsciente —Dijo lentamente.

— Lo se —Se encogió de hombros y se secó las manos con la toalla— Es normal perdió mucha sangre.

— ¡Esta inconsciente! —Gritó.

— Lo se Chaeng —Frunció el entre cejo— Hay medicinas, las deje a un lado de ella para que supiera cuales son...

— ¡Eres una maldita idiota! —La mayor volteó a verla— ¡Siempre actuando como si nada si el puto problema no es tuyo!.

— ¿Por que me gritas? —Sus ojos se llenaron de lágrimas. Ésta no era la Chaeyoung que ella conocía.

— ¡Será porque se nota que no te importa una mierda que este preocupada! —Apretó los puños— Maldita egoísta...

— ¿Egoísta? —Bajó la mirada— Si yo fuera egoísta créeme no hubiera hecho muchas cosas que hice antes por ti.

— ¿Como que?.

— Como haberte dejado aquí y no llevado al zoológico —Murmuró y subió la mirada, Chaeyoung se impresionó al verla llorar— No me importa quien es ella ni que hará —Caminó hasta la habitación— No la quiero volver a ver, suficiente tengo contigo —Cerró la puerta con fuerza y se acomodó en la cama, ella sabía que algo malo pasaría y que no podría con ella.

Chaeyoung le había hecho caso a Mina, a primera hora ya estaba intentando despertar a la que fue su mejor amiga en la infancia— Jihyo —Intentó despertar pero nada, dormía plácidamente en su forma animal.

— Por favor, Mina me va a matar —Frunció los labios sin saber que hacer— No la quiero molestar más de lo que hice ayer.

— Buenos días —Saludó Mina rascando su ojos derecho— Al parecer no fue un sueño —Se cruzó de brazos— ¡Despierta! —Gritó y el lobo que dormía en su sofá nuevo, cabe destacar que le había costado comprarlo, se despertó y estiró— Vete de la casa —Señaló la puerta— Suficiente tengo con una híbrida.

— Mina —Dijo con molestia— Le buscaremos un hogar.

— No Chaeyoung —Negó con la cabeza segura de lo que había dicho— Ella se irá.

— Si la botas a ella me botas a mi.

— ¿Me estás amenazando? —Preguntó.

— Si —Afirmó.

— Bien... —Abrió la puerta— Pregunten por el zoológico más cercano o trabajen, adiós —Las lanzó afuera y cerró la puerta.

Chaeyoung estaba impresionada, veía a todos lados asustada, Mina la había botado sin pensarlo dos veces. Sus ojos se llenaron de lágrimas y al acercarse a la puerta escuchó sollozos provenientes de su novia.

Por primera vez se dio cuenta que la había cagado— Mina —Golpeó la puerta un par de veces— Entiendeme...Ella es como mi hermana —Explicó— La tengo que cuidar se lo prometí a mi mamá —La japonesa se recostó contra la puerta y se abrazó ella misma— Dejemos de ser tan dramáticas —Río sin gracia— Deja de bromear, abre la puerta.

— ¡Vete! —Pateó la puerta.

— Amor, es como mi hermana, ¿no me vas a apoyar? —Sus hombros cayeron, se sentía desanimada.

— Lamentablemente no tiene en donde quedarse —Chaeyoung suspiró, Mina podía llegar a ser muy estresante— Si te apoyaré pero en mi casa no se quedará, mandala a otro lugar.

— Esta bien —Miró a Jihyo quien veía el suelo en silencio— No te desanimes, ella es una excelente persona —Susurró emocionada.

— Entren —Mina abrió la puerta— Y si ¡soy dramática! —Exclamó— Pero me gritaste y nunca lo habías hecho de esa forma —Cerró los ojos al recordar el grito— Nadie me grita, y mucho menos una allegada.

— ¿Soy una allegada? —Preguntó levantándose de la silla— Hace dos días era tu novia, ¡ahora soy una allegada!.

— No lo dije por ti —Movió la cabeza hacía la derecha para señalar a Jihyo— Si...eres mi novia —Dijo con autoridad— Ese título no tiene nada que ver con el trato.

— Me disculpo por gritarte —Rasco su nuca— Estaba estresada.

— Son Chaeyoung... —Mina veía detrás de ella, sus ojos estaban oscuros y su mirada fría como cuando la conoció, sintió un escalofrío viajar por todo su cuerpo. Al darse le vuelta el terror inundó su ser— Mi...mi...mi...

— Amor cálmate —Pidió y la abrazó por detrás para que no se soltara.

— Mi...¡TELÉFONO! —Gritó tan fuerte que la hirbida de lobo saltó en su lugar y dejó lo que quedaba de teléfono en la mesa, como si no  hubiera hecho nada— Me voy antes de que te mate, lobo...¡Estupido!.

— Tampoco le hables así —Mina se dio la vuelta y miró a Chaeyoung a los ojos— A-aunque eso esta ma-mal —Tartamudeo y desvió la mirada.

— Lo siento —Se disculpó apenada— No sabía que se dañaba.

— ¿Si te lo metías en la boca? —Rodó los ojos y suspiró, necesitaba conectarse con la paz y tranquilidad que tenía en lo más profundo— Iré a comprarme uno nuevo, procura que no se coma el tuyo —Tomó sus llaves y salió de la casa.

— ¡Te amo! —Gritó Chaeyoung asomándose por la puerta.

Mina en respuesta le saco el dedo del medio para luego encender el auto e irse.