048(Aeropuerto)

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Odiaba las multitudes, con tan solo pensar en ello comenzaba a sentirse mal, tanto física como emocionalmente.

Nunca entendió por qué, solo lo sentía y era algo que lo había desarrollado al pasar los años— Cálmate Chaeng —Mina la abrazo por detrás, intentando calmar las ansias de la menor que no paraba de ver hacía todos lados, los nervios estaban jugandole mal.

Lo que Mina no entendía es que Chaeyoung había elegido irse un sábado, el día en el que ella sabía que las personas viajaban.

Tal vez porque creyó que si se sometía a este tipo de estrés lograría salir del miedo que tenía, las multitudes no eran su fuerte cada que veía a un grupo de personas cerca de ella, que no conocía, empezaba a marearse.

A su madre le pasaba igual por lo que creía que ese miedo lo desarrolló gracias a ello sucedido, con una mano en su pecho y la otra apretando la de Mina llegó hasta donde debían llegar.

— Tranquila —Sonrió calmando un poco el miedo en la menor y es que Mina para Chaeyoung era el calmante de sus ansiedades.

Los ojos de la pelinegra se cerraron cuando tocó la sabana, por fin en su hogar, en donde estaba cómoda y podía hacer lo que ella quería, con una enorme sonrisa Chaeyoung se recostó en su abdomen dejando dibujos en este con su mano derecha, si se ...

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Los ojos de la pelinegra se cerraron cuando tocó la sabana, por fin en su hogar, en donde estaba cómoda y podía hacer lo que ella quería, con una enorme sonrisa Chaeyoung se recostó en su abdomen dejando dibujos en este con su mano derecha, si se concentraba podía escuchar los fuertes latidos de la mayor.

Eso la hacía sonreír aún más y pequeñas risillas salían de sus gruesos labios— Tu corazón late muy fuerte Minari —Aquello sonrojo a la humana que se estremeció al sentir como Chaeyoung bajaba sus cariacas hasta su vientre ya se imaginaba lo que quería pero esperaría, además de que no estaría dispuesta a hacer nada ya que estaba muy cansada y merecían un descansa, de todo.

El corazón de Mina latía con tantas fuerzas porque Chaeyoung estaba cerca de ella, pero también por las ganas que tenía su cuerpo.

Suspiró calmando un poco a la persona que se apoderaba de ella en éstos momentos y acarició con cuidado el cabello de la híbrida, llegaba a sus orejas y volvía a bajar, todo con lentitud buscando ese punto que la hacía dormir.

Tarareo una canción cualquiera, lo peor es que era ella la que se estaba durmiendo mientras que la hibrida parecía impacientarse aún más, sabía que algo estaba ocurriendo y no había sido por el aeropuerto si no por otra cosa que la ha estado molestando.

Chaeyoung no era una chica que se quejara por todo pero cuando lo hacía podía ser bastante insistente, quería algo y ese algo lo quería ya, sabía de sobra como se pondría si le decía que no, aclaró la garganta para llamar la atención de la rubia que subió un poco la mirada para conectarla con la suya— ¿Que quiere mi Chaeyoungie? —Preguntó.

La menor dudo, no creía muy conveniente decirle a una persona con la cual estaba comenzando algo muy pero muy importante que quería un bebé, todo estaba yendo bien y sabía como actuaría Mina si le decía semejante cosa.

Subió ambas manos a cada lado del rostro contrarío y de forma perezosa se sentó a horcajadas en el abdomen de Mina, movió las caderas en busca de un gemido que cambiará el tema pero unas manos firmes en su abdomen le cortaron la inspiración.

— Chaeyoungie quiere pedirte algo —Con un mohín en sus labios habló— No te lo estoy pidiendo ahora pero quiero un bebe...

Mina abrió los ojos como platos lo que alertó a Chaeyoung que sintió su corazón estallar por la reacción tan repentina, si le hubieran dicho que la pelinegra sufriría un infarto cuando le dijera eso pues no se lo habría dicho, solo lo guardaría para ella sola, no había necesitada de decirle nada, lo comentaría de vez en cuando pero como vio la posibilidad quiso aprovecharla.

La pelinegra no la quería asustar, la pregunta la había impresionado y por eso había tenido esa reacción tan repentina, ella no sería capaz de decirle que no, también quería unas pequeñas Chaeng corriendo por toda la casa, eso tarde o temprano llegaría.

Lo que la asustó es que conocía a Chaeyoung y si le decía que si intentaría convencerla de que fuera para ya, y ella necesitaba tiempo solas con su esposa, los hijos vendrían después si o si, un par de años o más.

— No te asustes bebé —Chaeyoung sonrió a medias todavía estaba pasando el susto que se llevó— Claro que quiero tener hijos —La rubia saltó un poco y su trasero impactó contra la cadera de Mina que apretó los dientes para no maldecir— Pero no ahora, tenemos que esperar un tiempo.

La rubia asintió había entendido a la perfección que no era ahora que quería bebés, porque solo la molestarían y ella todavía se consideraba una bebé o eso era lo que siempre decía Mina, que era una bebé que apenas podía caminar.

Y aunque eso la había confundido porque sabe hasta correr aceptó los mimos por parte de la ojos miel, Mina la amaba y ella lo sabía, ya no necesitaba a nadie más para poder sonreír solo a la Mina de siempre.

curiosity killed the tiger? ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora