Mina había estado dos días seguidos pegada a la computadora, apenas y se separaba para hacer lo justo y necesario. Mientras que Chaeyoung solo se había dedicado a molestarla.
Ya era costumbre que la japonesa gritara y de vez en cuando golpeara a Chaeyoung para que ésta se separara. No la soportaba, ya su paciencia se había rebasado unas cuatro veces en el día de hoy. Definitivamente Chaeyoung parecía y actuaba como una bebé de cinco años.
— Deja de tocar esos papeles —Acomodó sus gafas y volvió a la computadora.
— Te la pasas todo el tiempo ahí, en ese aparato que se está llevando a mi Mina unnie —Se cruzo de brazos y se sentó a un lado de la mayor.
— ¿Tu Mina unnie? —Dijo de forma burlona, Chaeyoung asintió sin entender. Era obvio que era su Mina unnie.
— Eres mía como te lo había dicho antes —Se encogió de hombros.
— No, Chaeyoung —Mina dejo por primera vez en el día la computadora para centrarse en aquella hibrida que creía que era su dueña— Yo no soy tuya —Aclaró— Tu viniste a mi casa y te quedaste aquí, podemos ser amigas más no eres mi dueña.
— Pero...Yo quiero a Mina unnie solo para m-mi —Hizo un mohín e infló sus mejillas.
— Eso es imposible —Se cruzó de brazos— Y si no te gusta cuento hasta tres y te vas, buscas a alguien que quiera ser de tu propiedad y ¡listo!.
Chaeyoung observó a Mina sin decir una sola palabra, solo se levantó y se fue a la habitación, no quería discutir ahora menos que su corazón estaba roto. Pensó que Mina era suya sin condiciones.
— Uno, dos, tres ¡bye! —Chaeyoung soltó una risilla, se había vestido con las prendas de Mina y ahora estaba actuando como ella frente al espejo— Yo no soy tuya Chaeyoung —Subió el mentón— Soy tan idiota que no me doy cuenta de nada, y tan hermosa que hago que el corazón de Chaeng lata con fuerza —Intentaba hablar como Mina, pero entre más lo hacía más se reía.
Llamando la atención de una rubia que estaba enviando el trabajo que le habían asignado, no podía evitar mirar hacia su habitación y escuchar las risillas contagiosas de la menor, no podía negar que su vida llena de amargura se había vuelto solo un poco más divertida ahora que tenía a la hibrida con ella, pero tenia que dejar ciertos límites pues ella no era de nadie.
Myoui siempre pensó que nadie pertenecía a nadie todos eran libres de estar con quien quisieran, aunque no pensaba en una vida en la que ella viera a Chaeyoung con una pareja, bueno era obvio que la menor no tendría pareja por que era de ell...
Se levantó de golpe y dejó de pensar en esas cosas, lo único que paso por su mente fue entrar a la habitación e implorarle que se duchara y fuera a comer en santa paz. A paso rápido llegó a la puerta, colocó su oído en ésta para escuchar lo que le causaba tanta gracia a Chaeyoung.
— Me gusta cocinar carne para mi amada hibrida —Mina cubrió su boca, ¿a caso era Chaeyoung imitandola?— Yo se que la amo solo que soy tan testaruda que no lo acepto, ahora iré con mi tonta amiga Nayeon a restregarle en la cara a Chaeng que tengo amigas y personas...que me quieren.
Chaeyoung odiaba aceptarlo pero se sentía tan sola que por las noches buscaba por la televisión programas en donde dijeran la localización exacta de más híbridos, como ella, no conejos estupidos, si no felinos, porque aunque fuera mitad humana nadie la veía de esa forma siempre pensarían que ella es un animal.
— Chaeng, yo creo que ya es suficiente, deberías dejar de jugar —Murmuró Mina acercándose a la rubia menor.
— Esta bien, ya ni quiero hacerlo —Bajó la mirada.
— No estás sola, estás conmigo —Chaeyoung subió la mirada y solo asintió mientras se quitaba la ropa de Mina lentamente— ¡Pero tampoco tanta confianza Chaeyoungie! —Gritó viendo hacia otro lado.
— ¡Mina tenemos lo mismo! —Exclamó acercándose a la antes mencionada que cubría sus ojos con su cabello— Al menos que lo que ves en mi...Te gusta.
— P-pero que...¡¿que estas diciendo?! —Preguntó ofendida, a ella no le gustaba Chaeyoung solo le parecía linda, adorable, capaz, sexy, hermosa. Solo eso más nada— A mi no me gustan las chicas.
— Entonces...Momo y Nayeon ¿me mintieron? —Preguntó de brazos cruzados.
— Nayeon...y Momo —Murmuró Mina con los ojos cerrados, eran las próximas de su lista de asesinatos.
— Si, ellas me dijeron que te gustaban las chicas, porque habías tenido una relación con una hace muchísimo tiempo. Yo las llamé en ese aparato que supongo yo que se llama tefolefono...
— Es teléfono —Corrigió aguantando la risa.
— Que nombre tan aburrido, yo le hubiera puesto tefolefono —Mina asintió y le hizo señas para que siguiera— Como venía diciendo ellas me dijeron eso, es más hay un grupo de una ¿aplicación?, el punto es que...Tu eres...Eso...no se como se le dice a las chicas que le gustan las chicas.
— No soy homosexual... —Negó varias veces.
— Nayeon dijo que si una chica se acercaba a ti...Tu te ponías muy nerviosa porque te gustaba verle las tetas —Sonrió orgullosa, ella no tenía ni la más remota idea de lo que salía de sus labios.
— ¡Im Nayeon! —Exclamó furiosa— Ella no sabe nada, al fin y al cabo a ella es a quien le gustan las tetas y tu...No vuelvas a decir eso.
— Pero unnie, a mi me gustan —Mina la miró confundida— Las tetas...Más bien las chicas, porque no se que son tetas.
— No vuelvas a decir esa palabra, es vulgar, esta bien que te gusten las chicas yo no tengo problema con eso, y para informarte esto —Dijo señalando sus pechos— Son las tetas.
Chaeyoung abrió los ojos y salió corriendo al baño, Mina sabía que la había espantando pero fue divertido decirle eso, así se vengaria de todo lo que le ha hecho la menor.
— Entonces si me gustan —La japonesa se quedo viendo la puerta del baño y comenzó a reír con fuerza— ¡Unnie no se ría, de verdad me gustan!.
— Ya entendí, me alegro por ti Chaeng —Rodó los ojos y se fue a la sala, tenía que tener una seria conversación con sus amigas.
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curiosity killed the tiger? ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴
Fanfic𝐌𝐈𝐂𝐇𝐀𝐄𝐍𝐆┊Mina es una chica solitaria y amargada, no le gusta estar rodeada de personas y mucho menos vivir con alguien, sin embargo, un día las cosas cambian cuando por accidente, o no tanto, un pequeño felino entra a su casa y se lleva una...