curiosity killed the tiger? ; 𝗺𝗶𝗰𝗵𝗮𝗲𝗻𝗴

023(¿Y si hacemos un muñeco)

Mina sabía que no había sido una buena idea, desde un principio, ella sospechaba que algo malo iba a traer lo que acababan de hacer.

Lo infantil que podían llegar a ser le provocaba espasmos involuntarios a la japonesa, ya no sentía la mitad de su cara y sus manos estaban tan rojas que parecían dos tomates.

"Frozen" había sido su perdición, hace algunas horas las tres decidieron ver una película, ya que estaban aburridas y necesitan entretenimiento.

Algo común en todo el mundo, luego de una ardua búsqueda, Mina decidió poner esa película tan hermosa y que te deja una linda enseñanza, pero con lo que contó era que ambas híbridas no estarían de acuerdo.

Una creyéndose Anna y la otra Elsa, cantaban y decían una de las líneas más icónicas del rodaje, cuando comenzaron hasta Mina había interactuado siendo Olaf, al parecer Chaeyoung creía que se parecían y que le quedaría bien el personaje. Mina era aventurera y un tanto asustadiza como el querido muñeco de nieve.

La casa se había vuelto la película y las chicas las protagonistas. Jihyo era Elsa y Chaeyoung era Anna esas eran las decisiones que habían tomado, solo que no contaron con que la pequeña chica de orejas anaranjadas cayera al suelo por estar saltando y cantando.

No tanto eso, Jihyo hacia todo lo posible por lanzar poderes de hielo, algo que aunque sabía que era imposible nada podría detenerla a concentrarse, si ya era mágico que fuera híbrida sería aún mejor si tuviera poderes.

Chaeyoung la representante de la enamoradiza chica de cabello rojizo ahora estaba en el sofá, como si algo muy malo le hubiera ocurrido, con una mano cubriendo sus ojos y la otra reposando en su vientre.

Quería que el príncipe, en este caso princesa, la salvara de haberse quedado dormida debido a que se pinchó el dedo con una aguja, y sí, Mina sabía que no era la película correcta pero ella le siguió el juego, le encantaba escuchar a su novia reír.

Aún con la edad que tenían una tarde de juegos al estilo princesa no estaba de más— Rapuncel deja caer tu cabello —Mina volteo a ver a Jihyo que estaba de espaldas hacia el cuadro que tenía de una torre muy parecida a la de Rapuncel, le daba vergüenza admitirlo pero si era la de esa película.

La menor frunció los labios al ver como la híbrida de lobo permanecía viendo el cuadro como si de verdad estuviera esperando que de pronto un largo cabello color amarillo, cayera para dejarla entrar a aquella torre misteriosa.

— Jihyo ayúdame, Chaeng tiene un raspón en la rodilla y no deja de actuar como la bella durmiente —Dijo con fastidio— Por favor.

Eso basto para que la mencionada dejara de lado a aquella chica que al parecer no quería ir con ella, a pasos seguros llegó a donde estaba su mejor amiga y le dio una cachetada para que dejara de ser el personaje que no era, Chaeyoung se sobresaltó y al darse cuenta quien había sido la fulminó con la mirada.

— Tu eres Anna —Recordó.

— Y tu Elsa pero no has llorado porque me hice un raspón en la rodilla, además de no cantar nada —Se cruzó de brazos— Se supone que eres mi hermana, llora por mi tristeza y dolor —Limpió una lagrima falsa que hizo reír a las chicas que estaban frente a ella.

— ¿Quieres que cante? —Preguntó clavando un poco sus uñas en su cuello estirado por el nerviosismo.

— Me encantaría saber como es tu voz —Esta vez fue Mina la que hablo dejándolas atónitas— Chaeyoung me ha hablado mucho de ti, así que tengo buenas expectativas.

— No creo que sea buena idea —Cubrió con sus manos el sonrojo que cubría gran parte de su rostro.

— Cantas muchísimo mejor que aquel chico rubio —Comentó.

— ¿Justin Bieber? —Mina veía de reojo a su novia, sabía cual sería su reacción al escuchar ese nombre, Chaeyoung se levantó aún con el raspón y gritó.

— ¡Justin Bieber mi esposo! —Jihyo la miraba confundida, no sabía quien era y le parecía impresionante aquel título en una persona desconocida para ella— Mina...

Esperaba la aprobación de una japonesa un tanto enojada, al no recibir ninguna señal, la abrazo y dejo un beso en su frente— Quiero escuchar a Jihyo cantar —Y...ahí estaba la Mina rabietas— Vamos canta, que no quiero escuchar a Chaeyoung de...Bieber hablarme por un largo rato —Susurró.

— Chaeyoung de Myoui —Corrigió con las mejillas sonrojadas.

— Me gusta que digas eso —Jihyo seguía viéndolas raro, no se acostumbraba a ese tipo de interacción entre humano e híbrido.

— ¿Y si hacemos un muñeco?... —Comenzó a cantar y las dos chicas que estaban entretenidas en darse mimos ultra mega empalagosos, se dieron la vuelta.

— Te lo dije, canta hermoso —Murmuró Chaeyoun con una pequeña sonrisa, escuchando la canción que era su favorita.

Mina estaba en estado de shock, no entendía como una híbrida podía cantar tan bien son necesidad de nada, ¡le hacía natural!, entre suspiros, risas y halagaos pasaron lo que restaba de día.

— Vamos a salir —Ordenó la japonesa, ambas híbridas se lanzaron al sofá quejándose como si les hubiera dicho que iban a correr del sofá a México.

— No —Dijeron al unísono de brazos cruzados y un mohín bastante grande, cuando querían actuar adorables podían llegar a ser como unas bebes, y el débil corazón de Mina se veía afectado por ver como su novia se quejaba.

— Entonces voy y-

— Quedate amor —Habló con total molestia— Puedes comprar eso después —Se levantó y acercó al cuerpo inmóvil de la rubia, abrazandola con tanta fuerza que algunos huesos sonaron— Lo siento —Besó los labios de Mina esperando que dijera que no y se quedara ahí, pero una tos falsa las sacó de su burbuja.

— Me voy a la habitación —Salió corriendo.

Es que a ellas no les importaba estar frente a quien sea besándose, eso ya había sido superado y clausurado, solo que claro, ellas lo superaron más no los demás.

Hace algunos días, Mina y Chaeyoung habían salido a una especie de "cita", luego de una ridícula discusión en medio del parque en donde habían un montón de personas, comenzaron a besarse de una forma tan, demostrativa que uno de los empleados les pidió que pararan o que se salieran.

Luego de ese pequeño incidente y de estar avergonzadas por un par de días se dieron cuenta, que debían bajarle un poco a las demostraciones de afecto.

Y esta vez no era la excepción— Voy a la habitación —Susurró y se fue cabizbaja.

— Estamos en tu casa Mina, no te alejes así de mi —La menor estaba en lo cierto, aunque no parecía, podía llegar a ser muy tímida.

— Vamos a la habitación —Dijo y entrelazo sus manos.

— Espera —Levantó el dedo índice y atendió la llamada— Hola, si, si, claro, esta bien, bueno, dile que si... —Apartó el teléfono y le hizo señas a Mina— Las chicas nos están invitando para ir a la plaza —Susurró y acercó el teléfono al oído— Esta bien, lo entiendo, claro, claro, ¡En serio!. Esa estuvo bueno, ve antes de que te pegue...bye.

— ¿Quien era?.

— Jeongyeon —Informó y saltó con una pequeña sonrisa— Hay que decirle a Jihyo que vamos a sa-...¡Vamos a llevarla para presentarla! —Exclamó y aplaudió.

— Me parece excelente bebé —Besó la punta de la nariz de Chaeyoung y entró al baño.