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Logré dormir por dos horas antes de ir al trabajo, en el trayecto seguía sintiéndome de la misma manera, ahogado, pero con el aire chocando directo a mi rostro se hacía más llevadero, mi mente viaja una y otra vez a las imágenes de su rostro, su pelo, sus ojos, sus labios, todo... Un bocinazo me saca de mi ensimismamiento, en alguna intersección pase una luz roja, casi fui arrollado por un camión, un pequeño hombrecito amarillo estaba con algún bate en su mano gritando cosas sin sentido, más bien en su idioma. 

En eso algo cruzó por mi mente haciéndome frenar de golpe, la rueda de atrás se elevó unos centímetros por la fuerza de tracción.

- la empresa no tiene empleados asiáticos - Murmuré para mí mismo

Es ilógico que estando en Japón ni un solo empleado sea del país, recordando nombres y apellidos todos suenan latinos e ingleses, los Jackson son italianos, recuerdo alguna conversación de Rosario en que decía que había nacido en España al igual que todos los del piso de contabilidad, aun así todos hablábamos inglés, la cabeza me estaba dando vueltas, aun no podía procesar toda la información de Alejandra y ahora de golpe descubrí otra cosa, sin mencionar que no me he reportado desde que llegué a este mundo, debo comenzar desde el principio, el viejo.

Llegue hasta la empresa más alerta que nunca, saludo a la recepcionista, a las secretarías y subo por las escaleras al segundo piso, saludo a las mismas cinco personas que estaban ayer, pasó a mi oficina y presiono el botón rojo.

Como si no fuera obvio, existe una clave secreta para formatear la computadora, no quiero ni tengo el tiempo para hacerlo ahora por lo que saco la mía, la antigua.

Busco información personal sobre los dueños y jefes de la empresa, resulta que Aurelio Jackson es exiliado político de Italia, interesante, Gino, fue dado de baja por filtración de información, para ser más precisos planos y manuales  de armamento, Alberto está limpio de polvo y paja solo pude averiguar que está casado, tres hijos, Luigui, o más conocido como Luis Jackson, es un estafador, sin vergüenza y podría decir millones de sinónimos más para un hombre tan despreciable, ha tenido demandas desde un asilo de ancianos por dejarlos en la calle hasta de su propia esposa o ex esposa por violencia intrafamiliar. En conclusión, fueron expulsados de su país natal, de alguna manera llegaron a Japón y con los planos robados de Gino fundaron su empresa, más unos millones por estafas de parte de Luigi y Aurelio, no tengo idea en que ha tenido que ver Alberto.

Alcanzó a presionar el botón verde y cerrar mi antigua computadora cuando la puerta suena.

- hola - una de mis compañeras de trabajo, no recuerdo su apellido, asoma su cabeza - el departamento de publicidad tiene problemas con el sistema.

- voy en seguida - me da una pequeña sonrisa y desaparece - disculpa - la llamo y aparece en seguida por lo que me sobre salto - ¿cuál es el piso?

- el seis.

Asiento y me encamino hasta el sexto piso, quiero terminar esta jornada laboral lo antes posible.

El día se me pasa volando entre computadoras y programas, resulta que un vídeo fue robado o más bien subido a internet, el vídeo era un extracto de un futuro comercial para publicar un nuevo armamento nuclear que la empresa estaba vendiendo a los países desarrollados, eso había provocado unas protestas frente al ministerio público en Tokio, literalmente el vídeo había hecho explotar a las personas en contra del armamento nuclear. Con una idea rondando por mi cabeza salí de la empresa, eran las cinco y media de la tarde, oficialmente mi horario había terminado, busqué mis llaves y mi celular.

- quince - salude.

- ¿sucede algo, Jack? - mi prima hablaba de manera muy formal, aún estaba en el trabajo.

Mundos ParalelosWhere stories live. Discover now