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Un mensaje de texto. 

Nadie tenía mi número telefónico, excepto los de mi mundo, era una situación extraña, pero no dude mucho y de un salto ya estaba dentro de mis jeans, procurando no emitir ruidos fuertes salí por la puerta del departamento, con mi camiseta, chaqueta y zapatos en la mano izquierda, con la derecha presione el botón para llamar al ascensor, mientras este llegaba de manera rápida metía mis pies dentro de los zapatos justo cuando había terminado con ambos la campanilla sonó y las puertas del ascensor se abrieron dejando a la vista a dos chicas, di un paso para entrar a este y al segundo me arrepentí, una de las chicas era Alicia y la otra también científica, no recordaba su nombre, ambas con vestidos ajustado y muy, realmente muy borrachas.

- mira quien esta aquí - Alicia se carcajeó y extrajo una botella de su cartera - mi ex... Novio.

- este bombón - me apunto la otra.

- este mismo, este que está sin camiseta - ambas se carcajean.

Pase por mi cabeza la camiseta pero no pude pasar mis brazos por las mangas ya que unas pequeñas manos lo impidieron para luego comenzar a acariciar mi estómago.

- estoy segura que extrañas mi toque - susurró Alicia, gire el rostro hedía a alcohol - ¿has pensado en mi?

- ¿qué haces, uno? - la cuestione sacando sus manos de mi cuerpo - ¡y tu, no saques fotografías!

La otra chica me miró con el ceño fruncido y siguió tomando una y otra fotografía, intente tomar el teléfono de sus manos pero me era imposible, no podía hacerlo, no sin hacerle daño.

- Alicia deja de tocarme - gruñi, mire los pisos que faltaban, solo uno por suerte.

- ¡uno, presiona el botón rojo! - grito la acompañante de Alicia y sin darme tiempo esta obedeció.

El ascensor se detuvo, estaba solo con dos locas alcoholizadas, genial, increíblemente genial.

- ¡suéltame! - grite ya desesperado.

- ¿ahora no te gustan mis manos traviesas? - pregunto "seductora".

- no, no me gustan - Alicia tendría que soportar mi horrible humor si seguía con esto - ¡nunca me gustaron!

Retrocedió un paso intimidada con mis palabras o más bien dolida, bajo su cabeza para observar sus manos, estuvo algunos segundos de esa manera, solo enroscaba sus dedos unos con otro manera tímida.

- Alicia, este... Yo lo siento, ¿bien? - pregunté intentando sonar menos enojado, fue un fail terrible.

- ¡NO! - su grito me dejo desconcertado y asustado, di un paso atrás chocando con la puerta cerrada del ascensor - tú - me apuntó con un dedo - debes amarme, ¿entiendes?, te di todo de mi y tu... Tu... ¡Tu me dejaste, cabrón!

- ¿qué te pasa? - pregunte a punto de explotar - ¡TE DIJE QUE DEJARAS DE TOMAR FOTOGRAFÍAS!

- ¿o que? - dijo la segunda borracha elevando ambas cejas.

En un momento desprevenido tome el teléfono de su fina mano y lo aplaste bajo mis zapatos, el sonido de la pantalla estallando en pedazos y el alarido de la borracha fue lo único que se escuchó por unos segundos.

- ahora me vas a escuchar pequeña loca - estaba fuera de mi, me acerque unos pasos a Alicia que cada vez se hacia mas pequeña y hable lentamente - me vas a dejar en paz, tu y tu amiga pueden irse a la mierda, esto termino hace mucho y no tengo ni un poco de ánimo en volver a lo que terminamos... Yo no quería ser de esta manera contigo, tú te lo buscaste, espero no volver a encontrarme contigo, nunca.

Mundos ParalelosWhere stories live. Discover now