SESENTA Y DOS

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¤Al día siguiente¤

Narrador omnisciente

Jace se levantó temprano a causa de que tenía que ir a la escuela. Su cabeza dolía un poco y sentía no haber dormido lo suficiente, eran los efectos de haber asistido a la fiesta de ayer.

Hizo su rutina de la mañana lo más rápido que pudo, y cuando al fin estaba listo para irse a la escuela, se sentó al borde de su cama y fijó su vista en el mueble que estaba al lado de esta.

Sobre este se encontraba el teléfono de ________________. Lo había tomado del suelo tan pronto ella se había ido de casa de Aidan el día anterior, había pensado en ir a su casa a devolvérselo, pero sabía que no era el momento correcto. Aparte de eso, en el fondo le alegraba saber que tendría una excusa para hablar con ella en la escuela.

Se había abstenido de hacer cualquier acción en contra de la privacidad de la chica. De ser otro momento, no habría tenido problema con ello, pero por como marchaban las cosas, se sentía mal de querer revisar dicho teléfono. Ni siquiera quería ver algo en específico, simplemente algo dentro de él le decía que tenía que hacerlo.

Relamió sus labios, y con desespere tomó el teléfono entre sus manos. Se detuvo a observar que era un modelo nuevo, sin tener la mínima idea de qué había pasado con el antiguo.

Miró los mensajes, sin poder encontrar aquellos que él le había escrito hace días y que ella ni siquiera había leído. Buscó su nombre entre los contactos y se desconcertó al saber que este no estaba.

Sus manos empezaron a temblar y en su pecho sentía una sensación nada agradable. No podía asimilar el hecho de que las cosas entre él y ________________ fueran de mal en peor. Entendía que no estaban pasando por un buen momento, pero muy en el fondo esperaba que todo se solucionara y volverían a ser lo que eran antes. Lo que ahora parecía menos posible, pues ella estaba abandonando todo lo que la acercaba a él.

Respiró profundo y se dispuso a abrir la galería, lo cual dolió más que ver que ella ya no tenía su número. Esta estaba prácticamente vacía, de no ser por un par de fotos que habían sido tomadas días atrás. En estas se encontraba _______________ junto a Noah y Aidan.

Dió un largo suspiro y dejó caer su cuerpo completamente sobre la cama, mordió su labio inferior, tratando de evitar empezar a llorar. Tomó la almohada que estaba a su lado y la abrazó, para ese entonces, algunas lágrimas empezaban a correr por sus mejillas.

El hecho de saber que ________________ había borrado todo lo que tenía de él en su teléfono, dolía demasiado. Mientras ella se deshacía de todo, él seguía apreciando tener su galería llena de fotos de ellos juntos o simplemente fotos de ella.

Entendía que todo había sido su culpa, no podría molestarse con ella por hacer eso, pero eso no significaba que no se sintiera mal por ello.

[...]

--Buenos días --Habló Noah, caminando hacia _____________

--Buenos días --Respondió ella, dirigiendo su vista hacia él

--No respondiste a mis mensajes anoche --Comentó, abriendo la puerta de su casillero --¿Tu madre te castigó o algo por...? --.

--No, ya estaba dormida cuenta llegué --Contestó, colgando su mochila sobre sus hombros --No tenía mi teléfono conmigo, lo busqué esta mañana y jamás lo encontré. Debí dejarlo en casa de Aidan.

--¿En casa de Aidan? --Frunció el ceño

--Tal vez, eso creo --Se encogió de hombros, restándole importancia al tema --La cabeza aún me duele, los recuerdos de la fiesta son muy vagos.

𝗙𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴𝘀 | Jace Norman & TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora