Mi nombre es ________ ________, tengo 16 años de edad, y vivo en Los Ángeles.
Soy hija única. Mi mamá se llama Penny, y mi papá Alex. Prácticamente vivo sólo con mamá, ya que papá por motivos de su trabajo, pasa viajando todo el tiempo; lo que por un lado es bueno, ya que es un tanto protector y a veces quiere decidir todo por mí, según él para "protegerme", pero por otro lado, no es genial pasar tanto tiempo sin tener un papá con el cual hablar, hacer algo divertido, o incluso que te esté regañando.
Pero bueno, aparte de estar sólo con mamá, también tengo a Jace, quien es mi mejor amigo.
Jace y yo probablemente nos conocemos desde que andábamos en pañales. Desde que tengo memoria, recuerdo que nuestros padres siempre han sido amigos, y nosotros igual.
Él y yo hemos estado juntos desde siempre, y prácticamente compartimos todo; es decir, él pasa MUCHO tiempo en mi casa, y resalto la palabra mucho, ya que él pasa tanto tiempo en mi casa, que hasta parece que ya vive ahí. Como sea, me pasa igual, ya que todo el tiempo también estoy en su casa. Volviendo al punto, también compartimos amigos, bueno él tiene sus amigos, y yo tengo los míos, pero al final de hacer algo, siempre terminamos siendo un enorme grupo. También compartimos gustos, nos gusta la misma música, las mismas películas y demás cosas así, y a parte de compartir todo eso, también estamos juntos en la misma secundaria, con la diferencia de que él va un año más adelantado que yo.
En fin, Jace y yo somos tan iguales, que siempre digo que él es como una versión masculina de mí. Mis padres lo adoran y su familia siente el mismo afecto por mí.
Él y yo somos inseparables. Salvo en el último par de meses, pues las vacaciones de verano habían llegado, y mamá y yo habíamos viajado para estar con papá este corto tiempo.
Después de todo, volvíamos a casa hoy, pues las clases iniciaban en un par de días. No era algo que me alegrara, pero al menos volvería a ver a Jace.
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𝗙𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴𝘀 | Jace Norman & Tú
Fanfiction𝗙𝗲𝗲𝗹𝗶𝗻𝗴𝘀 | Siempre fuimos... ¿amigos?. La verdad es que ese concepto se quedaba corto para nosotros, pues éramos todo y a la vez nada. Ambos queríamos ser algo más, pero las cosas no eran tan simples.