Waist. { TODOBAKU }

12. FINAL.

Ahora dos alumnos de U.A estaban siendo buscados por el héroe no.1 y su acompañante, el héroe no.2.

Uno, el estudiante con más potencial, pero con problemas de enojo y dos, el hijo del no.1 con un increíble quirk.

—Al parecer es aquí, señor Endeavor.

Dijo el alado al tener a la vista la isla, una isla que había sido punto de ataque masivo por parte de villanos, que aunque habían logrado encerrar a todos, se había quedado deshabitada y sin vida debido al miedo que se les había quedado a todos los que antes eran de ahí, pues el número de bajas que hubo era grande.

—No había venido aquí desde que era un estudiante... ¿sabes si Shoto vino aquí?

El rubio negó, mientras bajaban a la terraza de uno de los, apenas, cinco edificios del lugar.

—Ahora mismo nos tenemos que concentrar en encontrar a Bakugou. Él seguramente aparecerá en cuanto sepa que lo tenemos.

Endeavor solamente asintió.

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—¿Cómo es que el amigo de Izuku terminó aquí?

Preguntó la rubia, tocando la cara del inconsciente, a lo que twice solamente alzó sus manos, junto a los hombros.

—Llegó amenazante diciendo que quería a Bakugou, pero él no está aquí. No sabes las veces que tuve que duplicar a todos porque los quemaba y congelaba tan rápido. Eso no parecía ser alguna técnica de atrapar...

—¿Uh? ¿estás diciendo que quería matarlos? maldición, por ayudarle a Dabi me he perdido de todo.

—Ese maldito quiere hacer lo que quiere y solamente está echando todo por la borda.

Tomura apareció, caminando hasta el bicolor que yacía sin despertar todavía, llevó una mano a su propio cuello, rascándose un poco, sintiéndose ansioso.

—Iremos con él y se lo llevaremos, él sabrá qué quiere hacer con todo esto.

—woooah, Dabi es realmente un descuidado. Izuku puede patearle el trasero en cualquier momento.

—¡Toga! ¿en qué equipo se supone que estás? —preguntó el energético twice, haciendo sus raras y típicas poses—. suenas como una total traidora.

—¿qué? es solamente de fijarse en sus poderes, idioooota, también puede que venga con Ochako—soltó pequeñas risas, mientras su cara tomaba un gran sonrojo.

—Dejen de estar hablando idioteces. Kurogiri, vámonos.

—A tus órdenes, Shigaraki.

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El rubio se encontraba vomitando todo lo que había en su estómago, más agua que otro alimento, pues Dabi apenas lo obligaba a comer una que otra manzana. Ahora se encontraba asqueado, pero los golpes que había recibido del ojiazul habían lastimado internamente algunos de sus órganos, al menos no se encontraba vomitando sangre.

Se sentía cansado, débil y con su dignidad hasta el suelo.

¿realmente era así de inútil? ¿cómo quería ser el número uno cuando no podía ni liberarse de un maldito loco?

No pudo sostener las lágrimas, las finas gotas saladas cayeron por todo su rostro, se sentía tan sucio, inútil y poco inteligente, a pesar de que toda su vida se trataba de eso, por eso tenía un ego alto, ¿no?

—Maldición...

Sollozó fuerte, de rabia y tristeza.

“Es tu culpa por ser tan débil”