Mi Venganza #1© [+16]

Cápitulo Seis

Rusia.
Maddison De Santis:

Tomo mi té mientras veo Instagram, que claramente es uno falso ya que no quiero que sepan quien soy. Busco a América Stell y la sigo. Su perfil es una foto de ella junto a Efrey con traje de baño, sonriendo felizmente. Hipócritas. 

La sigo y rápidamente me acepta la solicitud. Debo ser precavida para que no descubran quien soy, pero necesito información.  Sube una foto junto a mi hermano e madre haciendo que mire eso confundida, ¿Están todos reunidos?. Miro su historia dándome cuenta que están en un jet, con una etiqueta en la foto #RumboaRusia.

Ay no. Que no sea lo que estoy pensando, no me digan que ya saben donde estoy.

Italia.
Alonzi De Santis:

—¡No puede ser, tan sólo subí una foto junto a Alonzi y ya tengo unos cuantos seguidores más en menos de dos minutos! —Exclama América, la mejor amiga de mi hermana según mi madre.

Nos encontramos en el Jet tomando unos par de copas mientras esperamos a mi padre y madre que se encuentran hablando afuera. Seguramente es sobre mi melliza. Nos dirigimos a Rusia, a casa de los mejores amigos de mis padres, La Mafia roja, La Bravta.

Lexie: <<¡Me dijeron que venían, sería genial!<<.

Yo: <<Sí, tenía tiempo sin verlos. ¿Cómo está Dalila?.>>

Me era inevitable preguntar,esa catira de ojos de dos colores me trae loco.

Lexie: Te tardaste tanto en preguntar, está bien. Nos vemos, tengo que curar una herida de Denis.

¿Denis?.

No respondo más y miro a América, está se encontraba mirando la pantalla de su teléfono con una sonrisa.

—Alonzi, ven. —me llama mi padre y voy, afuera del Jet. Donde se encuentra el junto a mi madre.

—Tú prima Gianna está en peligro, tu madre y yo nos quedaremos en Italia, necesito que hables con Aleksandr e explicarle todo. Se aproxima una guerra, los Carmona cada vez están peores.  Llamaré al rey del fuego.
—El rey del fuego es hermano de mi madre, la mafia Francesa.

—Si hijo cuidate —mi madre acaricia mi cara —¿Bene? —asiento.

—¿Y que pasa con mi hermana? —suelto cuando estos iban a comenzar a caminar de nuevo.

—Descuida, cuando menos te lo imagines la tendremos de vuelta. Ya sabemos donde está —Dice mi madre haciendo que la mire interrogante —Los Gelman saben donde está. 

Los Gelman, Gelman... sinceramente no me acuerdo quien es.

—Nos vemos luego.

Vuelvo a mi sitio y miro a América.

—¿Qué tanto vez de interesante en tu teléfono que sonríes a cada rato? —le pregunto. Suelta una carcajada.

—Es..Es...—ríe. —¿A quién se le ocurre poner de usuario en su Instagram este nombre —me lo enseña, Frunso el ceño y sonrió.

—Seguramente es una persona.

—¡Obvio! Ni modo que va a ser de un animal. ¡Voy a escribirle a esa persona, ojalá sea un guapo que siempre desee. —Suelto un suspiro rodando los ojos, Mujeres...