Mi Venganza #1© [+16]

Cápitulo ocho

Rusia.
Madisson De santis:

¿Cree que me asusta por el simple echo que me está apuntando con un arma? ¿qué se cree este? ¿Un rey? Já, sólo tiene cara de sicario.

A menos que sea uno...

No, descarto eso de mi mente y lo encaro.

—¿Qué? Me vas a disparar Porque se tú nombre?. —el me mira con asombro, ¿Soy la única quien le habla así?.

—Dejala Aleksandr, es la Italiana que vimos. —El me mira fijamente como si me estuviese analizando. Pasan los segundos que creo que son horas y aparta su vista mirando a Dalila.

—¿Qué haces aquí? —le pregunta mientras frunze su ceño.  Ella se encoje de hombres sentándose al lado del chico mirando mal a las dos chicas, les hace una seña que se retire y lo hacen.

—Digamos que no soportaba a la nueva novia de Alonzi y me vine. —agarra una botella, lo abre y toma un gran trago.

Alonzi...

Definitivamente ellos. están en Rusia y ellos los conocen, sus armas lo explica todo, ellos también son de la mafia, sus apellido es Ruso, deben ser de la mafia Rusa, o que se yo, ¿Familiar? ¿Conocidos? ¿Tienen padres como los míos?, no, no lo creo.

—¿Alonzi de Santis? —la palabra sale de mis labios sin ser previsto.

—¿Viste que si es una espía? —Me apunta de nuevo con su arma el gran Aleksandr, Dalila me mira furiosa y se para delante de mi.

Ok, yo solita me metí a la boca del lobo. Bueno, en la del mismísimo demonio. Yo y mi bocota deberían irse unos años fuera del mundo.

—¡Habla de una Jodida vez, para quien trabajas! —Grita Dalila en mi cara, odio que me griten en la cara, No lo vendrá a hacer ella ahora. Rápidamente le quitó el arma a su hermano quitánle el seguro y apunto a Dalila empujandola haciá atrás.

—¡Maddison! —grita Nellya con horror. Todos me miran con horror menos el chico que desarme, no sé exactamente cómo decir como me mira, no expresa nada.

—Maddison mírate, tú no eres así  —habla Nellya acercándose.

—Yo soy así,  otra cosa es que tú no me conozcas, Gelman.

—Baja el puto arma o te disparo —me dice el otro chico apuntandome.

—¡Obvio que te conozco Maddison!
—Exclama Nellya.

—En eso tiene razón, pero no completamente. Y sabías perfectamente quien soy, después de todos eres mi prima. —Mi voz sale con enojo puro, seca. Ella al parecer se asusta y se echa haciá atrás.  apunto ahora a Aleksand, haciendo que sus ojos oscuresca, luego a Dalila. —Siempre que confio en alguien me fallan porque todo el mundo es falso, y más los mafiosos. —La miro fijamente, gracias a la distracción me gano un puñetazo de Dalila en la cara haciendo que se la devuelva peor, dejó en la mesita el arma y me monto a horcadas encima de ella comenzando a golpearla, la muy maldita me ah dado un golpe fuerte.

Siento que alguien me separa de ella bruscamente llevándome hacia una puerta que se encuentra ahí mismo en la zona VIP me meten adentro y cierran la puerta de un portazo. Volteo para enfrentar sea quien sea que está detrás de mi.

—A-Alonzi... —Susuro.

—¿¡Se puede saber que mierdas haces!? —Grita.

—¿Sabes que mierda hago? —Siseo acercándome —¡Ni putas ideas se lo que hago! ¡Pero sea lo que sea en lo que está metido tú familia, no quiero estar! —grito —Aunque siento que ya lo estoy...—susuro lo último para mi mima para que no me escuche.

—¡Pero eres de la familia, grabate eso en la cabeza! —Grita. La puerta se abre y entra América, lo que faltaba. ¿Desde cuándo se pone tacones altos y se maquilla como una payasa?. Esta literalmente no es ella.

—Ah, Hola. —Me saluda con una sonrisa falsa.

—¿Se puede saber que haces aquí? —Digo. Ah claro, mi mellizo la trajo.

—¿Qué haces aquí? —le pregunta Alonzi, no fué el quien la trajo.

—¿Tú no la trajiste? —le pregunto.

—A Rusia si, al club no...—No deja de hablar por que abro la puerta y salgo de ahí, Nellya está curando la herida de Dalila mientras el otro chico está hablando con Aleksandr.

—¡Pensé que te ayudaría a pensar bien!—grita Alonzi saliendo de ahí y a su lado está América.

—¿Sí? ¿Seguro? Pues tú necesitas una gran ayuda para que dejes de pensar con tú segunda cabeza. —espeto con frialdad.

—Mi nombre es Denis linda...

Él chico habla pero no le prestó atención y sigo caminando.

Me voy de esta mierda.

Salgo del club, su voz me frena.

—Volvamos todos a Italia y vivamos como una familia, dale una segunda oportunidad a nuestros padres, no a mi, sí no a ellos. De verdad están muy mal, la Cossa Nostra se está llendo a la mierda, la familia está llendose a la mierda —Siento una lágrima deslizarse por mi mejilla, cierro los ojos fuertemente.

Atrás de mi se encuentran todos, y lo sé porqué escuché la voz de Dalila quejándose de su labio partido murmurando un "Me partió el labio".

—No se está llendo a la mierda porqué siempre estuvo allí, siempre estuvo en la mismísima mierda nuestra supuesta familia. Siempre era lo mismo —volteo mirando a Alonzi con los ojos cristalizados, odio llorar. —Pero está bien, agradezco esos cinco minutos.

—¿De qué hablas? —Me mira confundido.

—Hablo de que tomaré el mando de la mafia Italiana. —digo. El se ríe, pero cuando escucha que yo no lo hago, para.

—¿Hablas enserio? No sabes nada de eso, no te gustaría manchar las manos con sangre, no sabes pelear, no...

—Obvio que sabe pelear, acaba de romperle la nariz a una Reina Rusa. —Denis interrumpe a América, porqué sí, ella es la quien estába hablando eso.

Así que son la Mafia Rusa...

—Oh, pero mirenla, se todo sus secretos, siquiera a perdido la Virginidad. —Suelto una carcajada.

—En eso te equivocas América. Eras mi mejor amiga, pero eso no quiere decir que te tengo que contar todo. Eh matado más de cien personas, sé pelear, sé defenderme, incluso aprenderé  como controlar una mafia completa. —Le doy una sonrisa falsa. Y me volteo, paro un taxi que iba pasando ya que en estas zona siempre pasan a cada rato, antes de montarme hablo de nuevo; —Eh follado como no tienes idea, puedes llamarme por mi nuevo  apodo, La Conejita.

—Eso fué tan lindo. —dice una chica que nunca había visto, mirándome con una sonrisa. Volteo y me monto en el taxi.

Saco mi  teléfono y respondo rápidamente.

Yo:
Si, acepto. Alejate de Alonzi, sí quieres matar a alguien me tienes a mí.

Luego creo un grupo agregando a mis padres y hermano, enviandoles una dirección donde nos vamos a encontrará mañana.

Debo tomar el puesto que me pertenece.