Cápitulo dos

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Sicilia.
Maddison De Santis:

—¿Qué está pasándo? —le pregunto a Brunno pero este solamente mira por la puerta, al rato contesta.

—Llegó tú hermano.

—Papá, ¿se puede saber de quien es el auto que...quien eres? —para de hablar cuando me mira, atrás de el están dos chicos más. ¡Por todos los dioses! ¡es idéntico a mi! Bueno, llevamos mismo color de cabello Negro, ojos azules, labios e nariz iguales, lo único diferente es que el tiene muchos y cuando hablo de muchos es mucho, de tatuajes en su piel.

Genial, ni yo te conozco hermanito.

Unos de los chicos de atrás mira la escena divertido; primero a mi, luego a mi mellizo. El otro, sólo me mira a mi, Son lindos los dos.

—¿Hola? —dice dudoso desde lejos rascándose la nuca, claramente sin saber que decir o hacer. Literalmente estoy en la misma, me sudan las dos manos.

—Bueno, ¿dónde está la habitación donde me quedaré? —Lo sé, no es muy cortés de mi parte no saludarlo, pero tampoco es que les afectará tanto ¿o sí? Siquiera nos conocemos aunque es mi hermano.

—¡Lily! —Grita el que se hace llamar mi padre y esta viene inmediatamente acomodando su cabello en una coleta alta.

—Dígame señor.

—Lleva a Maddison a su habitación —ella asiente haciendo una reverencia con su cabeza para que la siga. Eso hago.

—El siempre quería que este momento llegara —escucho que dice Lily haciendo que la mirase.

—¿Que? —pregunté confusa.

—Ellos siempre esperaron este momento, incluso tú hermano sin conocerte, es una buena persona —al ver que tenía una sonrisa boba se lo quitó inmediatamente, sonrio.

—No me digas que...

—¡No! ¿Cómo crees? —exclamó —este será tú habitación, hablamos después tengo que preparar la cena, un gusto conocerte.

—Igualmente —entro a la habitación  y cierro la puerta. Dejo mi equipaje a un lado y miro la habitación detalladamente sin perderme se algún lado, incluso hay tres puertas, después veré que es, sólo quiero darme una buena  siesta.

Me acerco a la cama gigante que pueden entrar seis personas más de mi tamaño y me lanzo baca-abajo cerrando los ojos, las sábanas negras que tiene esta cama huele rico, a limón, mi favorito. ¿Cómo lo supieron?. Pensarán que estoy loca, pero amo el limón más que nada, aveces me baño con el en jacuzzi, mis colonias, shampoo, jabón, crema. Siempre huelo a limón. Es lo mejor.

Mis ojos están por cerrarse cuando siento mi teléfono vibrar en mi cadera, ¿cuándo lo puse ahí?.

Mamá me matará.

¿Aló? — Hablo.

—¡MALDITA! ¿¡Tu crees que no tienes a nadie que se preocupe por tí!? Llevo dos horas esperando tu llamada, incluso te llame y nunca contestaste. Dios, tu madre está histérica también ere...

—Sí, sí, me quedó claro tus insultos. ¿pero puedes dejar de gritar? Me duele la cabeza y tengo sueño.

—A mi me vale eso, quiero que me llames siempre. No te quería dejar ir, ¡temo que me cambies por otra mejor amiga!.

Mi Venganza #1© [+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora