Era el último día de instituto antes de las vacaciones de verano. Los chicos se encontraban muy felices porque los cinco habían aprobado todas las asignaturas, y sabían lo contentos que se pondrían sus padres al enterarse de ello. ¡Los dejarían viajar a todos, juntos y solos, y a donde ellos quisieran! ¿No es genial? Así que comenzaron a debatir dónde tendrían lugar sus futuras vacaciones:
-Yo propongo ir a las Islas Canarias. Es ideal para pasar el verano, porque hace un clima estupendo -dijo Marina- y, además, no está especialmente lejos.
-Pues yo no soportaría estar allí -respondió Joshua, que era más de invierno que de verano- hace demasiado calor y podría coger una insolación... o cosas peores, ya sabes que yo me quemo con mucha facilidad, aunque me eche un bote entero de protector solar. Mejor no me arriesgo...
-Bueno, pues... ¿qué os parece si vamos al País Vasco? Allí el clima no es tan cálido y tengo a algunos familiares -sugirió Johnny.
-O a Galicia -propuso Sara- ¡es el mejor sitio para pasar las vacaciones de verano! Con paisajes lindos, sin un calor insoportable... pero a vosotros también os tiene que parecer bien.
-¿Y no habéis pensado en ir a algún sitio que esté fuera de España? -interrogó Andy- Por ejemplo Argentina, Japón, o algún que otro país de América del Sur...
A Johnny le gustó la idea de Andy, pero le dijo que los demás también tenían que estar de acuerdo. Después de un rato debatiendo, descartaron salir del país y, finalmente, decidieron pasar las vacaciones en un lugar maravilloso: Las islas Baleares. ¡A todos les encantó la idea!
Una vez llegaron del instituto a casa, los padres de los chicos se alegraron muchísimo de las notas de sus hijos y de sus amigos:
Los padres de Marina ya esperaban los notables y sobresalientes de su hija, así que pensaron que se merecía unas vacaciones inolvidables con sus amigos. Cuando ella les dijo que iban a viajar a las Islas Baleares se emocionaron muchísimo, porque era la primera vez que iba a viajar sin adultos, sólo con los amigos. Le dijeron:
-Cariño, tened mucho cuidado tú y tus amigos, por favor. Eres muy despistada y no queremos que te pase nada malo. Venga, sabemos que podemos confiar en ti, eres una chica muy responsable y el sitio no está especialmente lejos de aquí.
-No os preocupéis, os prometo que todo saldrá bien -los tranquilizó Marina.
-Eso espero, hija -respondió su padre-. Tus amigos son geniales, pero a veces se les va la pinza.
-Vale, papá -contestó Marina.
Y los tres se dieron un abrazo. Marina es hija única, así que sólo vive con sus padres.
Con los padres de Johnny también ocurrió algo similar, ya que Marina y él tienen mucho en común, y sus familias también son muy parecidas. Los de Andy también vieron bien eso de que su hijo pase tiempo con sus amigos.
Sin embargo, en casa de Sara no estaban tan convencidos con eso de que su hija se fuera de viaje tan lejos, especialmente su padre. Era la más pequeña del grupo, aunque la más madura, pero sus padres eran muy exigentes, y no siempre confiaban en ella. Sara sabía que en la de Joshua también ocurría lo mismo, porque los suyos también eran muy estrictos, así que pensó en llamarlo por teléfono para que él pudiera ayudarla a convencerlos para que la dejaran ir a Baleares. Además, tenía suerte, porque iban a salir fuera a comprar, y podía aprovechar la situación para hablar con su amigo:
-Sara, papá y yo vamos a ir al supermercado. Por favor, no le abras a nadie, que nosotros tenemos llaves. Le he dicho a tu hermano que esté pendiente de ti -le dijo su madre.
-Está bien, mamá. Yo estaré dibujando todo el tiempo, no te preocupes -respondió Sara.
Una vez que sus padres se fueron, Sara le guiñó un ojo a su hermano mayor Álex, se fue a su cuarto, cerró la puerta y llamó a Joshua. Álex sabía ya su plan, ya que ambos se llevaban muy bien y eran muy buenos cómplices.
Después de un rato intentándolo porque no contestaba, finalmente cogió el teléfono y le pudo preguntar lo dicho:
SARA: Oye, Joshua, necesito tu ayuda.
JOSHUA: ¿Qué ocurre, Sara? Tus padres no te permiten ir de vacaciones con nosotros, ¿verdad? Menos mal que yo ya he conseguido convencer a los míos, ¡no te puedes creer lo que me ha costado!
SARA: ¡Oh, dios mío! ¿Cómo lo has adivinado?
JOSHUA: Blanco y en botella...
SARA: Está bien. Como ya sabes, te he llamado para que me des unos consejos sobre cómo convencer a mis padres para que me dejen ir con vosotros a Baleares. Ellos ahora mismo no están en casa y no pueden escucharnos, así que no te preocupes.
JOSHUA: Vale, yo lo que he hecho ha sido mentirles diciéndoles que allí Johnny tiene familia, que estará todo el rato pendiente de nosotros. Al principio me costó un poco, pero finalmente se lo creyeron por completo.
SARA: Gracias, amigo. Espero que me funcione como a ti, porque ya sabes cómo son mis padres. Por lo menos a mi hermano sí le ha parecido bien eso de que te llame para poder ir con vosotros de vacaciones...
JOSHUA: Tranquila, Sara, ya verás como todo sale bien. ¡Nos vemos!
SARA: ¡Adiós, Joshua!
Una vez terminaron de hablar, Sara se puso a ensayar cómo le iba a decir a sus padres lo que le había dicho Joshua, para que sonara lo más creíble posible. Después de un buen rato practicando, al final le salió todo genial y sus padres la dejaron ir a Baleares.
¡Se puso tan contenta que le entraron ganas de cantar y de bailar de alegría! Pero se contuvo.
Así que, en lugar de eso, envió un whatsapp a sus amigos por el grupo que ellos tienen contándoles la gran noticia. ¡Todos se pusieron súper felices!
¡Qué ilusión de poder visitar un sitio tan bonito como las islas Baleares!
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LOS NUEVE Y EL ENIGMA DEL LAGO DE GADES [Terminada]
Teen FictionMarina, Johnny, Andy, Sara y Joshua son cinco adolescentes que deciden pasar las vacaciones de verano en el campamento Gades de Mallorca, islas Baleares, en España. Al llegar allí, se encuentran con un chico del instituto, que les presenta a sus ami...