Cuando terminaron de cenar, se fueron todos a la cabaña de los chicos (Johnny, Joshua y Andy) para hablar sobre el enigma.-Entonces el misterio ya está resuelto, ¿no creéis? -dijo Sara- hemos descubierto a la raya enorme, sabemos que Neris tiene superpoderes...
-No, Sara, aún no está resuelto del todo -contestó Johnny -todavía nos quedan dudas por resolver. Aún no sabemos la misión que tiene que cumplir Neris, y además, Andy cree que la monitora de biología nos ha mentido diciendo que no sabía nada acerca de la raya.
-Además de ponerse en ese plan tan borde con nosotros -siguió Andy.
-No, fuiste tú el que te pusiste borde -contestó Joshua.
-Venga, chicos, calmaos -intervino Marina -no nos enfademos un viernes por la noche. Aún nos queda tiempo para resolver todas esas dudas.
-Marina, esto no puede quedar así -dijo Andy.
-Obviamente, vamos a seguir investigando, pero ya saldrá todo a la luz, mientras tanto no le demos más vueltas -lo calmó Marina.
-Bueno, ¿qué podemos hacer ahora? -preguntó Johnny, que era de aburrirse rápido- Es viernes por la noche, tenemos que hacer algo especial, como una fiesta de pijamas o algo de eso, y para ello deberíamos proponer juegos de mesa o cosas del estilo, ¿no creéis?
-¡Buena idea, Johnny! -corroboraron los chicos.
-¿Jugamos a algún juego de terror? -preguntó Joshua.
-Joshua, ya sabes que no me gustan las cosas de terror -dijo Johnny.
-Pues es lo que apetece, la verdad, pasar un poco de miedo. ¡Buh! -comentó Andy, corroborándole a Joshua.
-¡Cómo si no tuviéramos suficiente con lo que estamos pasando! -se quejaron Marina, Sara y Daniela.
Johnny les dio la razón a las chicas. Andy y Joshua no tenían ganas de enfados, así que se resignaron, y finalmente decidieron jugar al monopoly.
Llegaron las 12 de la noche, por lo que todos se encontraban ya muy cansados. Así que Joshua, Johnny y Andy se fueron a su cabaña, y Daniela volvió a la suya, que la compartía con Bella. Marina y Sara se quedaron en la suya, y Abraham y Felipe dormían tranquilamente también en la que les correspondía.
Era una noche tranquila, no hacía viento, y había oscuridad y silencio. Únicamente se escuchaba el cantar de los grillos, lo que hizo que los nueve amigos se quedaran rápidamente dormidos.
Sin embargo, a las tres de la mañana Felipe se despertó por los pasos de una mujer con tacones, cosa que no oyeron los demás. Se quedó reflexionando, pensando que a lo mejor podría ser cosa suya, pero al final pensó que si hubiese sido cosa suya no se habría despertado, así que decidió salir de su cabaña sin hacer ningún ruido y mirar a ver qué estaba sucediendo.
-Estoy seguro de que es Nicole... como siempre, haciéndolo todo por la noche -masculló.
Los pasos seguían escuchándose, cada vez más y más fuertes, y Felipe se iba acercando cada vez más y más a la recepcionista, que se dirigía a una especie de guarida secreta.
El muchacho se escondió en la parte de atrás del edificio, por donde estaba la ventana que daba a aquella extraña guarida, para que nadie viese que estaba espiando a la recepcionista.
Felipe se puso en cuclillas y observó fijamente, de forma que la mujer no lo viese, lo que ella estaba haciendo.
Vio como Nicole encendía la lamparita del escritorio junto con su portátil y rellenaba unos documentos. Observó cómo hablaba por el móvil con alguien en voz baja, pero el chico no llegó a escuchar bien lo que ella estaba diciendo, ya que la ventana estaba cerrada, y ella hablaba en voz baja (pero no estaba susurrando). Eso sí, le llegaron ciertas palabras y pequeñas frases clave como "raya", "nos han descubierto", "vaya niños" o "gato salvaje".
Felipe se quedó de piedra, e intuyó que Lara, la monitora de biología, le había contado a Nicole lo que había pasado por la mañana, cuando Andy le habló a Lara de esa forma tan brusca y directa, poco después Neris le dio un mordisco y la hipnotizó con sus superpoderes, y seguidamente los chicos vieron a la gata y a la raya hablar. También pensó que probablemente alguien estaba por detrás de los chicos mirando como la gata y la raya hablaban y esa persona se lo habría dicho también a Lara y a Nicole.
El chico huyó rápidamente de la guarida de Nicole, sin hacer ningún ruido, y se dirigió a la zona más remota del campamento a dormir para que nadie lo descubriera, ya que no quería despertar a Abraham. Esa noche durmió fatal.
A la mañana siguiente, Abraham se llevó una desagradable sorpresa cuando se dio cuenta de que su amigo no estaba en la cabaña, así que fue corriendo a las cabañas de los demás y los reunió a todos, para preguntarles dónde estaba Felipe, pero sus amigos no tenían ni idea, así que todos se fueron a buscarlo.
Recorrieron todo el campamento, pero no lo localizaron hasta que oyeron unos bostezos detrás de unos árboles. Y, efectivamente, ¡ahí estaba Felipe!
-Felipe, ¿se puede saber qué haces aquí? -preguntó Andy.
-Eso, que madre mía el susto que me has dado -corroboró Abraham.
Felipe, que hasta entonces se había mostrado un chico tímido, reservado e introvertido, decidió contarles por qué durmió en el rincón y no en la cabaña.
-Sobre las 3 de la mañana o así, escuché el sonido de los pasos de una mujer con tacones. Al principio pensé que era cosa mía, pero luego salí de la cabaña a ver qué pasaba. Era Nicole. La perseguí sin que se diese cuenta y la vi como en una especie de guarida secreta. Me escondí y espié lo que hacía. Vi como en su escritorio trabajaba con su portátil, rellenaba unos documentos, y hablaba con alguien por el móvil. No llegué a escuchar bien lo que dijo, pero me llegaron palabras clave como "raya", "nos han descubierto", "vaya niños" o "gato salvaje". Me da la sensación de que Lara, la monitora de biología, le ha contado a Nicole lo que pasó ayer por la mañana... estamos perdidos, gente -contó el chico.
- ¡Y todo por tu culpa, Andy! -gritó Abraham - ¿qué te hubiera costado haberte callado la boca?
-Perdona, amigo, pero yo sólo le dije la verdad. Además, si por mi fuera no le habría dicho nada a esa mujer, ¡mis amigos me convencieron! -le respondió Andy, enfadado -Sabía perfectamente que Lara mentía, y a los mentirosos hay que destriparlos cuanto antes.
-Pero es que ten en cuenta en el lío que nos has metido ahora... -dijo Joshua -ahora los adultos saben de todo esto sin tener por qué saberlo.
-Ya lo sabían de antes, Joshua -contestó Andy.
-Bueno, da igual, Andy. Para qué seguir discutiendo -dijo Abraham -cada uno con su opinión y punto.
-Chicos, por favor, no os enfadéis -intervino Marina -ahora es cuando el grupo de amigos tiene que estar más unido que nunca. Es más, yo creo que lo que hizo Andy tampoco estuvo tan mal del todo, porque me da la sensación de que aquí en este campamento pasa algo turbio con la raya y Neris, y él ha hecho muy bien en decírselo.
-Tienes razón Marina -dijo Daniela -es hora de que todos estemos unidos, así seremos más fuertes.
Todos le dieron la razón a Marina, y se dieron un abrazo de grupo. Abraham, sin embargo, seguía marginado, sin abrazar al resto, porque seguía aún con su opinión de que Andy se tenía que haber callado la boca.
-Marina, no sé si te habrás dado cuenta, pero Abraham está un poco disgustado -le dijo Daniela a su amiga.
-Déjalo, Daniela, ya se le pasará -dijo Marina -la mayoría estamos de acuerdo con lo que acabo de decir, y eso es lo que importa. Si él no quiere formar parte en nuestro proyecto de resolver la misión es su problema.
-Está bien, ya vendrá cuando se le pase -respondió la chica.
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LOS NUEVE Y EL ENIGMA DEL LAGO DE GADES [Terminada]
JugendliteraturMarina, Johnny, Andy, Sara y Joshua son cinco adolescentes que deciden pasar las vacaciones de verano en el campamento Gades de Mallorca, islas Baleares, en España. Al llegar allí, se encuentran con un chico del instituto, que les presenta a sus ami...