Introducción

256 10 3
                                    

Schein Neumann

No recuerdo la última vez que estuve consciente o sin dolor en el pecho Cada día que pasa son una mierda pero este día en especial es una mierda total, siento como la yema de mis dedos van tornándose frías mientras siento ese mareo que me bota de la realidad.

Lo que sentí en ese instante fue amor a primera vista Lisnér Hagman con tan solo 14 años logró enamorarme sin siquiera esforzarse.

El recuerdo que tengo de mi risitas siempre estará en mi, aferrado a mi alma junto con el sentimiento de culpabilidad que me ahoga, desde la primera vez que la ví en aquella sala de espera fuera de la oficina, sabría que ella iba a ser la chica que haría que todos mis estribos se perdieran y los estereotipos se rompieran, ella logró dejar una marca en mí sin siquiera intentarlo, joder, cuanto la extraño y si tan solo  yo no hubiese manejado, si tan solo no la hubiese convencido de ir a aquel parque aún la tendría conmigo, pero no, no puedo, y ahora me tengo que conformar con la mierda de vida que llevo, al irse ella se llevó mi alma y ahora solo me ahogo en cualquier sustancia que me quite este dolor.

No saben cuanto daría solo por verla una vez más y decirle lo arrepentido que estoy de haberla convencido de ir a...

—¿Otra vez pensando en ella? —me interrumpe Lucifer —Cuántas veces quieres que te repita que no fue tu culpa hermanito, ¿Quieres que te lo diga en chino? —ríe con ironía —A ver si así de una vez por todas pasas de página ya pasaron siete años, supéralo.

—¿Qué diablos quieres Lucifer? —respondo enfadado —piérdete antes de que te saque a patadas.

—Hoy amaneciste con un genio que te cagas —Lucifer toma aire y le lanzo una almohada y ríe, a veces juro que siento que me sacará arrugas por todo el cuerpo —Tenemos que hablar —dice con un tono más serio que hace que me siente aunque el dolor punzante de la cabeza llega casi al instante que provoca que me vuelva a acostar —ayer me llamó mamá, quiere que regresemos a Alemania —siento como las ganas de vomitar me golpean con fuerza que provoca que vaya corriendo al baño a sacarlo todo, las drogas están pasando factura, me lavo las manos y la cara y regreso a la cama, Lucifer no dice nada ya que está acostumbrado a verme así casi todos los días-Papá está mal —vuelve a hablar- y mamá me llamó pidiendo que vayamos para que... ya sabes, si le pasa algo, estemos ahí.

—No volveré a Alemania y menos a ese pueblo de mierda —espetó enojado, el sabe más que nada que ese lugar es un campo de mina para mi, no quiero regresar, no ahora.

—Schein deja de vivir en el pasado —dice —ella ya no está, pero no es tu culpa—sigue —además a Tiner no le gustaría que vivieras así-dice casi sonriendo.

—Es Lisnér —corrijo—y ya basta de mencionarla —salgo de la habitación hecho furia.

Mi paz se derrumba cuando escucho pasos casi corriendo atrás mío.

—No puedes solo huir de tus problemas—dice Lucifer casi gritando.

—¡Es suficiente!-grito —No voy a ir a Alemania, esta conversación se acabó.

—¡Ni si quieras has querido empezar! —sigue —Tenemos que ir, hazlo por papá—dice casi suplicando.

—Papá no está muerto —le digo impaciente, odio conversar de algo que tenga que ver con Alemania... o el pasado.

—2No, pero ¿Y si está en su lecho de muerte?, piensa en mamá —dice queriéndome hacer entrar en razón- ella no merece estar sola mientras tú estás aquí —señala el apartamento —drogándote y haciendo mierda tu vida.

—Pues entonces lárgate tú —espeto —nadie te dijo que vinieras conmigo en primer lugar.

—¡Para!, el puto vuelo sale mañana a las 10am, te bañas, te cambias y nos vamos, no me interesa lo que quieras decir, pero de que nos vamos a ver a papá, ¡Nos vamos!

—¿¡Te atreviste a comprarme un puto pasaje a Alemania!? —esto es el colmo.

—¡Jódete, ya te dije lo que tenía que decirte! —y así sin más, sale del apartamento hecho furia.

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora