Hermanos Neumann

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Capitulo 16.

Mahinus
Pasar siete años sin ella fue una total tortura en mi vida, mi vida y mi estabilidad depende mucho de como se sienta ella, o de que desición tome.
Mis 18 años de vida me han enseñado a que lo que siento por ella no es amor, no es sano. Es una dependencia emocional, no me puedo despegar de ella por más de que mis sentidos me lo pidan, llevo mucho tiempo encaprichado con su delicadeza, mucho tiempo deseando que sea solo para mí.

Recuerdo el momento en aquella fiesta de Axel cuando ella vino a mí como un imán, una fuerza sobrehumana que solo nos envolvía a ella y a mí, ella es mi lugar seguro, ella es mi motor.
Me levanto de la cama dirigiéndome al baño, necesito refrescarme. Me meto a la bañera y permito que el agua tome posesión de mi cuerpo para refrescarme.

Al salir de la bañera, me cambio y salgo de mi habitación maldiciendo todo.
Aún tengo sueño y...

Mi cuerpo choca con otro.

-¿Qué?... Mahinus-¿Greteld?

-¿Qué haces aquí?

-Estoy con Lisnér en el cuarto de invitados,-responde la morena-lo que pasa es que quería...

desayunar, y pues no sé dónde está la cocina porque todo aquí es muy grande, y no quiero...

-Ya entendí, para de hablar, sígueme-camino hacia la cocina mientras ella me sigue como una niña pequeña.

-¿Cuántos años tienes?-pregunto sirviendo un vaso de yogurt y extendiendo la botella.

-Veinticuatro-dice sirviendo su vaso.

-¿Eres colombiana?

-No, soy mexicana-con razón, las mexicanas son... bonitas.

Greteld tiene un cuerpo exquisito, tiene curvas y cabello tan negro como sus ojos, un negro profundo. su nariz es pequeña y sus facciones son de una mujer feminista independiente, me gusta. Tiene pestañas largas y lo que más me gusta, es que es morena. No es tan alta, pero tampoco es tan baja, me llega al hombro y tiene bonita sonrisa, nada del otro mundo.

Veo como se termina el yogurt y se levanta a lavar su vaso.

Me percato de su pijama, es de ¿Bob esponja?

-Linda pijama-digo divertido.

-Es lo que tengo-dice riendo y secando sus manos en sus pantalones.

-Gracias por la compañía y el desayuno, Mahinus-dice alejándose.

-No te acostumbres-respondo firme, hoy va a ser un día productivo.

Lucifer

Las piernas me duelen de tanto hacer ejercicio, pero no puedo parar de hacerlo. El ejercicio es mi único momento en el que puedo desestresarme, la aparición de Lisnér me tiene atónito. Lisnér fue mi primer amor, pero al ser menor que ella, no pude hacer nada cuando eligió a Schein, además Schein es mi hermano, a Schein lo seguí hasta Francia para ayudarlo a que no se quebrara por completo tras la supuesta muerte de ella.
Lisnér es mi manzana prohibida, pero en otra vida hubiésemos sido una buena pareja.

Seco mi rostro lleno de sudor y... ¿Greteld?¿Mahinus?¿Qué hacen riendo en la cocina?¿Será que por fin Mahinus se ha olvidado de Lisnér?
-Qué coqueto ¿No?-dice Ángel atrás mío. Ángel es mayor que yo solo por dos años, yo tengo 19 y él 21.

-No me compete nada de lo que haga o deje de hacer-respondo seriamente.

-Te voy a hablar sin rodeos-se sienta en una de las máquinas de ejercicio.

-¿Qué pasa ahora?-pregunto suspirando, ya me cansé de tantos problemas.

-Dile a Schein que deje de ser un intenso con Lisnér y la deje respirar por un momento. Hace un momento lo acabo de ver salir del cuarto de huéspedes.-demanda.

-Para empezar, el intenso estás siendo tú, déjenla decidir, si ella se quiere quedar con él, entonces ni tú, ni yo, ni nadie tiene porque interferir en su decisión, por Dios, que pesados.-Ya me harta que todo el mundo quiera decidir por ella.

-Te lo estoy diciendo de buena manera, Lucifer-se levanta y se va del área de ejercicios. ¿Pero qué mierda le pasa?

Angel

Estoy celoso.
Yo siempre fui la que estuvo con ella cuando el mediocre de Schein la rechazaba porque se sentía lo suficientemente mayor como para estar con ella.

Yo fui su paño de lágrimas, fui la persona en la que apoyaba su cabeza cada vez que él la lastimaba, y ahora ella me ha lastimado a mí, y yo no puedo apoyar mi cabeza en su hombro.

Ella lo es todo justo ahora, está viva, está respirando, pero volvemos a lo de hace siete años, volvemos a lo de siempre, Schein siempre está de por medio.

Me encierro en el área de box de la casa y empiezo a golpear todo lo que se atraviesa, maldiciendo y sintiendo un maldito dolor en el pecho que no deja de provocar odio.

El nudo en mi garganta se vuelve cada vez más doloroso, pero no me permito llorar, no quiero llorar. Llorar no me hace débil, pero no quiero llorar por causa de Schein, no le voy a dar mucha importancia, no le pienso dar importancia.
Ella decidió, y ahora lo tengo que aceptar, pero algo que tengo claro es que nunca me voy a ir de su lado, que ella está condenada a mí tanto como yo a ella.

Ethan

El menor de los Neumman siempre con las sobras ¿No?
Genial, se acabaron el yogurt.

Pongo a calentar agua mientras estoy revisando el celular de cualquier cosa que haya para distraerme de cualquier tipo de dolor.

Esta familia de mierda está condenada a desgracias.

El agua está lista y me sirvo manzanilla, agarro un par de galletas y me voy a encerrar en el cuarto, no tolero a nadie.

Me gusta Lisnér, pero no al punto de todos mis hermanos, siento que ella nunca estaría conmigo por obvias razones, tengo 16.

Pero no me gusta que la traten como si fuera un muñeco, se pelean como perros y gatos, y no hablar de cuando supuestamente murió, porque ahí si iban a matar a Schein, fuera de bromas, Mahinus hasta compró un arma de fuego y todo.
Yo prefiero quedarme así, solo como amigos porque sé que jamás tendré una oportunidad así con ella.

Lisnér fue una mejor amiga para mí, y ahora me siento celoso de Greteld porque ahora ella es su mejor amiga, me da risa mis líos, todos de un chico de 16, pero prefiero los míos que los líos tóxicos de mis hermanos.

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora