Falsch

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Capitulo 15.
Lisnér Hagman

Las cuerdas me aprietan las manos lastimando las fibras de mis muñecas.
Para ponerlos en contexto, le dije a Greteld que vaya a casa de Jaritza (la chica que vive cerca de mi casa)para que me dé un poco de espacio al hablar con mi madre. Le conté de todo acerca de lo que me había enterado, ella empezó a negar cada verdad que salía de mi boca.

-...y debes dejar de creerle las mentiras a las otras personas, quieren perjudicarnos y perjudicarme, quieren la fortuna que tenemos gracias a mi arduo trabajo. Tú en lugar de estar investigando cosas que no tienen nada que ver con nada, deberías ponerte a trabajar y a averiguar casas más grandes para que tengas un sustento en tu vida, porque de un hombre jamás tienes que depender.-dice mi madre en frente mío con el ceño fruncido.

-Yo sé en qué momento haré las cosas, deja de combinar un tema con otro y dame respuestas que para eso he venido, yo ya tengo mi trabajo, mi sustento, mi vida. Soy una persona independiente...

-No-me interrumpe, agita la cabeza y ríe nasalmente-no eres para nada independiente Lisnér, dependes de esa mocosa, ¿Cómo se llamaba?-me mira pensativa-¿Gretta?
-Deja de evadir mis preguntas madre y respóndeme-espeto firmemente.

Veo cómo mi madre se levanta con el aire poderoso a su alrededor, me levanto para hacerle saber que no le tengo miedo y me toma fuertemente de la quijada elevando mi mirada.

-Lisnér por tu bien te sugiero que dejes de estar buscando respuestas en dónde no hay preguntas-amenaza en mi oído.

-Madre-de un movimiento brusco aparto mi quijada de entre sus manos-por tu bien te sugiero que respondas a mis preguntas, de lo contrario me veo en la obligación de ir por refuerzos, y no creo que a tu compañía le venga bien una mala imagen...

Me obliga a callar de una cachetada fuerte y sonora.

-¿Quién te crees para hablarle así a la mujer que te dio la vida semejante mal agradecida? Te he dado de todo, nunca te faltó nada, y ahora me tratas de esta manera.

-Madre-me recompongo y dirijo mi mirada hacia ella, de nuevo-con todo respeto, es tu deber hacer lo que hiciste como mi madre...

Intenta volver a darme otra cachetada cuando pongo mis dedos rodeando su muñeca deteniéndola.

-Que sea la última vez que me levantes la mano-la miro seria y suelto bruscamente su mano-¡Suficiente de cuentos y dime de una vez que estás ocultándome! ¿Por qué nunca me hablaste sobre mi familia con Schein Neumman? ¡Quiero respuestas!

-¡No me vuelvas a levantar mi voz, respeta a tus mayores!

-¡Responde!-no tolero que siga dándole vueltas al mismo tema, me está tocando los ovarios.
-Schein Neumman y tú tuvieron una aventura, él y tú nunca tuvieron hijos...

-¡Deja de mentir!-ella cree que no me han enseñado ni fotos ni videos, está tronada si piensa que voy a dejar este tema por alto.

-Bien, sus hijos murieron en el accidente por culpa de Schein. Él mató a sus hijos, ¿Contenta?
-Fue un accidente, él no quiso hacerlo.

-¿Para qué me pides explicaciones si no me vas a creer?-La frase termina cuando su teléfono comienza a sonar.

-Me voy al baño-digo desapareciendo de la sala, pero recuerdo la oficina de papá, él trabaja hasta altas horas de la noche, por lo tanto tengo vía libre para escabullirme en su oficina a buscar algo que tenga que ver acerca del accidente de hace siete años. Voy por el pasillo y veo la gran puerta marrón, intento abrir la puerta pero está con cerrojo, mierda.

Recuerdo que ellos suelen dejar las llaves bajo las alfombras cuando están apresurados, así que busco por debajo de la alfombra y... nada.

Decido irme, pero me doy cuenta que una de las vigas del piso está sobresalida lentamente paso mis uñas por la viga sobresalida y la levanto, Bingo.

AmnesiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora