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Gracias al silencio que existía entre los dos amantes, Jaebum podía escuchar claramente el lento latir del corazón de Jae, después de su pequeña pero dolorosa charla el tiempo había pasado relativamente rápido, el azabache tenía sus narices dentro del cuello del pequeño, olisqueando lentamente, notando que aquel aroma a cítricos se había ido casi por completo, casi no quedaba nada, aún quedaba tiempo, Jaebum sabia que en el momento en el que ese aroma a limón se fuera por completo, iba a ser el final de su dolorosa historia de amor.

Estaba atardeciendo, una oportunidad que el alfa no iba a pasar en alto, era hora de ir a ese lugar que había estado preparando, así que lentamente se levantó de la camilla.

- Es hora de irnos...- Jaebum hablo suavemente tomando con delicadeza en sus brazos el ligero cuerpo de Jae, para posteriormente dejarlo sentando en esa silla de ruedas.

- Estoy muy emocionado- Jae hablo estirando su brazo para alcanzar su chaqueta ya que fuera estaba haciendo un aire impresionante.

Sin más ambos chicos comenzaron su hermosa travesía, el azabache había planeado llevar al menor aún pequeño parque, en donde ahí había árboles color café, ya que era otoño la estación favorita del pequeño Youngjae.

No tardaron más de una hora en llegar a ese enorme lugar, había hojas en el suelo, el viento frío de otoño movía sus cabellos y le hacía sentir ese característico escalofrío.

[ creo es  este momento en donde tienes que escuchar la canción que coloque al inicio, por favor y gracias☝🏻🏃🏻‍♀️]

- ¿Te gusta ese lugar Jae?- preguntó el más alto sentándose en el suelo justo al lado de la silla de ruedas de su pequeño, Jaebum tomo su mano besándola una vez más.

- Esto, esto es muy lindo, gracias por este momento, lo guardaré en mi memoria - el omega trató de no soltar de nuevo más lagrimas, sus ojos estaban lo suficientemente hinchados, no quería más.

- Jaebum...- de nuevo el chico hablo en un tono suave

- Dime, Jae - el alfa lo miro fijamente manteniendo su sonrisa, esa sonrisa que ocultaba su inmenso dolor.

- Jaebum, ¿porque tenemos que sufrir? - el pequeño tomo la mano de su amante con fuerza mirando hacia el horizonte, la tenue luz solar estaba contra su rostro, le hacía sentir bien.

- Ya veo, bueno, la vida es un juego que tenemos que ganar, habrá algunos obstáculos en el camino que tendrás que evitar, pero con algunos tendrás que luchar y ser fuerte, la vida no es para nada fácil, aveces los caminos más difíciles conducen a menudo a hermosos destinos - Jaebum no tenía idea de donde había sacado fuerzas para decir aquello, un pequeño nudo se comenzó a formar en su garganta.

- ¿No es el propósito de nuestras vidas ser felices? -

- En mi opinión, si quieres que tu vida sea todo sol y arcoíris tendrás que soportar la lluvia -

El azabache se levanto para tomar el lindo rostro de su amado, besándolo, un beso lleno de amor, tristeza y dolor, un beso que que a la vez era cálido, Jaebum movió un poco sus manos hacia los hombros del omega, los toco, los sintió y los guardo en sus recuerdos.

- No te vayas, quédate conmigo solo un poco más - Dijo el más alto, las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos, mientras abrazaba con fuerza el cuerpo contrario.

- Te aprecio por encima de todo lo demás en mi vida...Desde el día que te vi por primera vez, me he sentido diferente de la manera más extraordinaria, Gracias por existir Im Jaebum, gracias por quedarte a mi lado- Jae no aguantaba el dolor de su corazón, se acercaba el final, no volvería a ver a Jaebum jamás, y el tampoco volvería a verlo.

𝖫𝖾𝗆𝗈𝗇 𝖡𝗈𝗒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora