𝖫𝖾𝗆𝗈𝗇 𝖡𝗈𝗒

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Los pececitos de Jaebum estaba con unos grandes calcetines que tenían crema para al ardor, el pelinegro lloriqueaba quizá el fue un estúpido, lo anotare en un papelito, "jamás juegues en la cocina" se convirtió en una ley de vida jamás quería volver a lastimarse, espero que Youngjae no se haya enojado conmigo por ser un estúpido

- Youngjae, ¿qué tal si pedimos algo te pizza, ¿te gustaría? - dijo a la vez que jugueteaba mis dedos, aveces las apariencias engañan, puedeser un chico rudo y serio pero realmente soy alguien suave o simplemente un osito de peluche agradable y que pied3s abrazar todo el tiempo

- Esta bien, iré por el teléfono, espera aquí y no te muevas - El Omega se levantó tomando un teléfono de mesa que se encontraba junto a un lindo espejo enorme, la casa de Jaebum parecía un poco lujosa quizá sus padres eran médicos o abogados, pero le daba un poco de pena preguntar el oficio de aquellas personas que habían creado un hijo maravilloso como Jaebum

- Esta bien, te esperaré!- grito desde la sala de estar , se estiró para poder alcanzar el control remoto que se encontraba al lado suyo, encendió la TV, observando que sólo había noticias, noticias y más noticias algo demasiado aburrido, pero cuando no podía dormir siempre las colocaba lo hacían aburrirse y dormirse tal cual su clase de química

- Ya está, tardará una media hora tienen muchos pedidos pendientes - dijo Youngjae volviedo a sentarse al lado suyo, entrelazado su pequeña manita con la suya recargandose en sus anchos hombros, notando algo no había visto jamás, dos tiernos y lindos lunares arriba de su ojo, aveces pensaba que su relación era algo cliché, el chico tonto con el deportista de la escuela, sonaba algo tonto, aveces desafía que nuestra relación no fuera así, pero que podría hacer me gusta Jaebum desde el primer día que llegó delante de mi, tan atractivo, era alguien único

- Esta bien, esperaremos - el más yo susurro acariciado la manita ajena, era pequeña y muy pero muy cálida volteo su mirada haciendo que sus lindos ojos se encontrarán con los míos, era algo inevitable, su rostro se comenzó a acercar más y más, se supone que se iban a besar, los labios de pequeño eres tan suaves, tan malditamente adictivos

- Bésame Si lo vas hacer tonto Jaebum- Río tomando su rostro para porfin plantar un beso en sus labios, esta sería la segunda vez que besaba los delgados cerezos de su hombre, con tranquilidad se sento en su regazo enrollado sus brazos en su cuello, mientras seguía besandolo con un poco más de intensidad

- Basta Youngja, no quiero perder el control - Jaebum susurro con un tonto grave observando como las pupilas del Omega de dilataban poco a poco y su respiración un poco agitada, como puede ser posible que un simple beso lo pusiera de esa forma, quizá estaba tan enomarado de aquel Omega tímido e indefenso el mismo que el otro día adentraba dedos en su rosada entrada mientras gemia su nombre con intensidad, aunque no lo pareciera estuvo observandolo desde la ventana antes de irse a a casa y terminar como el

- Sólo déjame besarte un poco más anda, tus labios son lindos - volvió a acercarse besandolo mientras se didecaba a dar pequeños saltos sobre su polla sintiendo como esta comenzaba a endurecerse haciendo que está chocaba con la suya

- Hagamos un buen quemarropa antes...-