𝑹𝒆𝒔𝒄𝒖𝒆

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1, 2, 3, 4...

Inhala

...5, 6, 7...

Exhala

...8, 9 y 10

Abre los ojos

Adrien era por mucho el niño ejemplo que todos quisieran tener. Carismático, educado, buenos modales, excelente calificaciones, multidisciplinario, un cabello envidiable, simplemente el chico perfecto. Pero lo cierto es que estaba lejos de serlo, para sus ojos.

Nadie sabia de las luchas que enfrentaba desde que comenzó -obligadamente- su carrera como modelo a temprana edad. Dietas estrictas, un regimen de ejercicio y una imagen que mantener llevaron al rubio preferido de todos al abismo de los trastornos alimenticios.

Se odiaba, no solamente por su físico, odiaba sentirse tan débil y vulnerable, se avergonzaba por lo que estaba pasando y evitaba a toda costa dar algún indicio que pudiera alertar a su padre o Nathalie. A veces, cuando estaba solo en el baño después de vomitar se recargaba en la fría baldosa recordando como es que dejo que 'esto' tomara el control de su vida.

Recordaba vagamente comentario de su antiguo entrenador, "recuerda que al mundo del espectáculo solo le importa una cosa, el físico. El éxito esta dado por como luces, si estas dentro de los estándares tienes un futuro brillante, de lo contrario te recomiendo abandonar antes que te destrocen los medios". Solo tenia 8 años.

Luego de eso vinieron las dietas del nutricionista personal, vitaminas como complemento, suplementos alimentarios, reemplazo de masas y harinas por alimentos libres en gluten, azucares y lactosa; el sabor al chocolate se fue desvaneciendo de su mente, y las ganas de disfrutar un helado con su padre solo se convirtieron en deseos no cumplidos.

Ya en ese punto y con 11 años Adrien tenia el peso ideal que todo chico modelo deseaba, pero el autoestima y mente del pequeño se distorsionaban cada vez mas. La actitud de Adrien cambio, ya no era el niño alegre que revoloteaba por la mansión, su curiosidad abandono su cuerpo y con eso su singular sonrisa que alegraba las mañanas de todos. Tanto Nathalie como Gabriel se dieron cuenta e intentaron hablar con él; finalmente Adrien les contó lo incomodo que se sentía con su coach y nutricionista, despidiéndolos a ambos con Nathalie tomando el mando de ambas profesiones.

Por un momento el Adrien que amaban había vuelto, nuevamente sus labios se curvaban cada vez que hablaba con ellos, la paz que necesitaban retornaba a sus vidas, pero no por mucho.

Así como las estadísticas de Gabriel's subían, los problemas internos de Adrien también. Empezó a dejar de comer, se alimentaba únicamente de energéticas y cafe, se enguataba con el agua para terminar adolorido y así evitar comer, hizo todo lo que tenia a su alcance para que ningún alimento tocara su boca. Nathalie se dio cuenta y hablo con el chico, tan solo un "Estoy bien" no fue suficiente para convencerla que empezó a vigilarlo constantemente; cada desayuno, almuerzo y cena la ejecutiva estaba, parada al lado de la puerta impidiendo el único acceso de salida en donde Adrien podría escapar.

-No tengo mas hambre - dijo el rubio deslizando su plato
-Debes terminar todo Adrien, ya lo sabes - la neutra voz de Nathalie resonó por todo el comedor.
-Dije que no tengo hambre - la desesperación lo estaba matando por dentro.
-Haz lo que te dijo Nathalie, tienes que estar saludable y balanceado - respondió Gabriel mientras bebía su crema de verduras.
-¿¡Acaso no saben que comer cuando no quieres puede hacerte mal para el estómago!? - cualquier excusa, la que fuera, Adrien se aferraba a ella con toda esperanza para salir corriendo de ahí
-Compórtate Adrien, estamos en la mesa - levantando su cabeza Gabriel continuo -Ahora termina todo tu plato, no te irás de aquí hasta que hayas acabado.

Tell Me With a Song [20 stories, 20 songs] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora