All these years » lizkook (2)

11

Desearía amarte tanto como te extraño

La tensión se podía sentir en el aire.

Después de que Sana se hubiese marchado con Jungkook, las chicas no sabían que hacer, considerando que Lisa estaba allí.

—¿Les gustaría acompañarnos a cenar esta noche?—Preguntó Jihyo con una sonrisa.

Jisoo miró de reojo a Lisa, que parecía estar en otro lugar, pero no allí presente con las chicas. Sabia que aunque quisiera ir con ellas, la menor estaba afectada por lo que recién había presenciado.

—No, tenemos que ir a la compañía para ensayar unas canciones que vendrán en el álbum.—Se excusó.

Aquello no era mentira,  si había sido una excusa tonta ya que podían dejarlo para el día siguiente, pero pensando en Lisa y su comodidad sabía que no podían ir a esa cena con ellas como si nada.

—Lisa...—Le llamó Momo, preocupada por su amiga.—Jungkook y Sana no son nada. Sólo son amigos.

La tailandesa alzó la vista ¿Por qué la miraban con lástima? ¿Acaso pensaban que le había afectado ver a Sana y Jungkook?

Eso no podía ser así.

—¿Por qué me dan explicaciones?—Preguntó y forzó una sonrisa.—Jungkook y yo no somos nada desde hace mucho, no me preocupa lo que haga o no haga con su vida.

—Es que no queremos malentendidos. Sana ha estado muy emocionada y sentimos que está confundiendo las cosas ahora que volvió a hablar con Jungkook.

Lisa se removió en su asiento, sin querer conocer los detalles.

—Pues me alegra que de nuevo tengan contacto.—Dijo.—Supongo que desde un principio eran el uno para el otro.

—No es así.—Intervino Mina.—Jungkook no quiere nada con Sana.

—¿Qué te lo garantiza?—Cuestionó la tailandesa.—Tampoco quería nada conmigo y mira como terminamos. Cortemos el tema, no me interesa lo que suceda con Jungkook, es parte del pasado. Ya lo superé, ya lo dejé atrás, es hora de que dejemos ese tema también, chicas. No quiero saber nada más de él. —Dijo, intentando sonar lo más calmada posible, pero con el corazón a mil por segundo.

Cada palabra que decía era una mentira que le quemaba la piel.

—Está bien.—Dijo Tzuyu después de unos segundos.—Mientras estés bien.

—Lo estoy.

Pero la cara que tenía decía todo lo contrario. Su rostro reflejaba todo lo que quería negarle al corazón.

—¿Estás segura de que estás bien?

Claro que no, pero lamentarse y llorar sobre leche derramada, como Jungkook dijo, no era que quisiera hacer.

—Claro que estoy bien.—Dijo.—Estoy muy bien.

Quería creer que entre más lo repetía, así mismo se daría. Quería pensar que el dolor pasaría si se convencía de que estaba bien, si pretendía que todo estaba bien, si le decía a todos que lo había superado, que era tema de antes.

—¿Podemos irnos?—Pidió.—Nos vemos, chicas.

Lisa hizo una reverencia que las demás imitaron; no quería ser descortés, pero quedarse un segundo más allí, la iba a destruir en todos los sentidos.

Se sentía como una idiota, se sentía como una estupida total.

¿Cómo hizo para superarla tan fácil?

En realidad ahora lo entendía ¿Por qué pensó que después de casi tres años él seguiría sintiendo algo por ella? Ese tipo de cosas sólo se veían en los cuentos de princesas, uno donde los protagonistas terminaban juntos siempre.

Y ella debía aceptar que ya no era la protagonista del cuento de Jungkook.