All these years » lizkook (2)

04

Tu sonrisa sólo un poco más suave.

Lisa se cuestionaba qué demonios estaba haciendo ahí.

Entró al apartamento de su mejor amigo pensando que sólo estaba allí por él, ganando la fierzainterna que necesitaba para poder afrontar lo que venía de la noche.

Había muchas probabilidades de que se encontrara con Jungkook o Jackson y ella sinceramente no sabía cómo podría reaccionar si esos dos escenarios se hicieran realidad.

—¡Lalisa Manoban!

Quiso poner los ojos en blanco cuando escuchó el gritito de Bambam. Pero pretendió estar feliz porque era su día y no quería arruinar eso con sus propios problemas.

—Saludo a distancia.—Dijo e hizo una reverencia, que Lisa respondió entre risitas. —Te ves increíble, ya sabía yo que este concepto te iba bien.

Ahora sí puso los ojos en blanco, porque la temática de la fiesta de Bambam eran ángeles y demonios, demasiado original su querido amigo.

— No es la temática más original del mundo, pero debo admitir que ya son angel desde que llegue a este mundo, así que no fue difícil.

— Eres un angel desde que naciste, pero sin prudencia.

Lisa entrecerro los ojos ante las palabras de su amigo:—¿Te llegó el resultado de mi prueba?

Para poder estar ahí, Bambam le pidió a las pocas personas que había invitado, que se realizaran la prueba. Fue un dolor en el trasero de Lisa, pero aquello era para su seguridad y la de todos.

(Nota de autora: cuídense mucho, para poder mantener a sus familias y personas del entorno sanas. Lxs amo y no olviden lavarse las manitas)

—¿Soy la primera en llegar?

—No.—Se negó y tocó su nuca, sin saber cómo decirle.—Mina y Eunwoo ya están aquí.—Avisó.

—¿Y quienes faltan?

Bambam sonrió de lado:—Para tu tranquilidad Jackson no vendrás,  está en China grabando un programa, así que no puede estar. Pero sabes que Jungkook no faltará y debes estar lista si aún no querías verlo, Lisa.

La tailandesa sólo pudo soltar un suspiro y le tendió el regalo que había comprado para él.

—Iré a buscar la valentía que me falta. —Exclamó.

La chica saludó a Mina y Eunwoo, que le brindaron una copa de vodka que ella simplemente no pudo rechazar.  Mantuvieron una charla amena y conversaban de sus proyectos próximos.

Mina contaba que estaba terminando las promociones de More and more, Eunwoo les decía que había conseguido el rol protagónico en un nuevo drama y Lisa les daba pequeñas pistas del nuevo comeback que tendría con BLACKPINK.

Todo se sentía demasiado bien, demasiado bien para ser real y eso le asustaba; no quería ser totalmente negativa y pretendía disfrutar la noche, pero de vez en cuando su mirada se iba a la puerta, con miedo de que él apareciera.

Pronto Nayeon, Ten, Sorn y Minnie llegaron, haciendo que el ambiente se elevara y la música empezara a subir un poco más. Todos estaban allí siendo personas del corriente, ahí no existían sus grupos o la presión constante a la que estaban expuestos en la industria.

—¡Oh, JK!

La sonrisa de Lisa se desvaneció un poco cuando escuchó el grito eufórico de Bambam, que abrió los brazos de par en par al ver a su amigo.

—Jungkook.—Eunwoo se apresuró a saludarlo.

Mina se fue al lado de Lisa, que miraba a ma distancia como todos iban a saludar al último en llegar. Apretó con fuerza el vaso y se tomó de un sólo trago lo que quedaba allí.

—Eh, Eh, cuidado.—Advirtió su amiga.—Sé que es difícil pero el alcohol no lo arreglará.—Aseguró.

Pero la tailandesa se sentía como si todo estuviese cayendo frente a ella.

Jungkook estaba al otro lado de la habitación, sonriente y con un disfraz de demonio. La ironía, mientras ella era una angel, él había decidido ser un demonio ¿Acaso era otra señal del universo diciéndoles que era imposible que pudiesen estar juntos?

—Si quieres puedes ir, Mina.—Le dijo.

—No pienso dejarte así como estás, Lisa.—Dijo.— No sé muy bien cómo terminaron las cosas entre ustedes dos después del contrato, pero debe ser muy complicado encontrarse con tu ex en una fiesta. Más cuando ha sido un tema que has esquivado por tanto tiempo.

Lisa había querido borrar el nombre de Jungkook de su vida, había querido pretender que no había existido, que ella jamás lo conoció y todo lo que pudiera hacerle superar esa situación cuanto antes.

Pero aún así, estando a unos pasos de él, sabiendo que lo único que debía hacer para volver a escuchar su voz era acercarse y saludarle, sentía que podía morir ahí mismo.

Porque se estaba enfrentando a un fantasma que no había podido borrar de su mente.