Esta es la historia de Antonio, un chico que cuenta la historia de como pasa a ser una niña llamada Rebeca, que aunque suene sorprendente, el no se dió cuenta de que eso estaba pasando.
Estaba ahí en mi cuarto, quitándome la ropa y pensando en lo que iba a hacer, ya cuando estaba solo en boxers, dude, me iba a volver a poner mi ropa pero que más daba, solo sería probar y ya, ni siquiera lo tendría mucho tiempo puesto, solo sería sentirlo y con eso, así que convencido me puse el vestido, era de rayas negras y blancas, algo así.
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La verdad que sentí una sensación de placer como nunca, era muy cómodo y el sentir mis piernas tan libres era algo genial, pero solo eso, me vi en un espejo y me lo quité, bueno hize algunas poses pero nada más, lo deje en mi cama y me puse a ver televisión y hacer otras cosas hasta que llegó mi turno para trabajar, mamá se fue a casa y subió a mi cuarto, ahí vio el vestido, desde el día de ayer estaba pensativa con respecto a eso, no sabía si a mí me gustaba usar ese vestido o si realmente había pasado lo que le conté, se puso a buscar cosas en internet para intentar salir de la duda, mi mamá era una persona abierta en el tema de la sexualidad.
Por la noche, ya en la casa mi mamá me hizo alguna preguntas, aunque intentaba no ser muy directa si que lo era, me preguntaba si me gustaba alguna niña, si ya había tenido novia, cosas así, a todas respondí que no, pero no era porque no me gustaran las niñas, sino porque era muy tímido para hablarles, aunque solo una niña me había llegado a gustar, muchas niñas se me hacían bonitas más no me gustaban, mi mamá me dijo que ella me apoyaría ante cualquier cosa, yo no podía creer que ella pensara que a mí me gustaran los hombres o usar ropa de mujer, pero así era, y al ver el vestido en mi cama dudo más, yo le dije que solo lo había sacado para no tenerlo en mi mochila, pero ella noto que lo había usado, intenté convencerla de que parecía que lo habían usado porque se había arrugado en mi mochila, luego que le dije que puede que fuera de la chica que me lo dió, pero como el vestido era nuevo (aún tenía la etiqueta, y por la forma en que pasó parecía que lo había robado) ella ni siquiera hubiera tenido tiempo de usarlo, mi mamá quería que yo aceptará que lo había usado pero eso no iba a pasar.
Nos fuimos a dormir y yo mientras estaba en la cama no sabía que hacer para convencer a mi mamá de que no era lo que pensaba, y si bien me gustó usar el vestido, era solo eso y ya, y no creo que fuera gran cosa porque según ví en internet hay muchos hombres que les gusta usar ropa de mujer sin ser gays, y bueno, como les dije la verdad que se sentía muy bien, pero no pensaba en volver a usarlo.
Paso la noche y a la mañana tenía que ir a la escuela ya que había pasado mi suspensión, los que estaban en mi salón se me quedaban viendo algo raro, aunque no les di mucha importancia, a mí me valía lo que pensaran ellos, ya que ni siquiera les hablaba, mis amigos y yo pasamos el día como cualquier otro y así transcurrió el día, mi mamá ya no saco el tema y parece que ya había pasado todo, paso una semana normal, en la escuela mejor ya que no iba Juan, aunque ya el martes lo vería de nuevo, yo ya me imaginaba todo lo que me diría y así fue, el martes al llegar al salón empezó a decirme de cosas, que era un gay, marica y que porque no llevaba el uniforme de niñas y bueno, incluso me llegó a amenazar, seguia enojado porque lo habían suspendido y me dijo que esto no se iba a quedar así, aunque no le tome mucha importancia.
