Chico fresa (YOONJIN)

Confesión

La impulsividad de sus acciones ahora hacían que Yoongi estuviera ligeramente arrepentido,después de haber recorrido la mitad de la escuela de la mano de Seokjin recién tomaba en cuenta la situación. 

Sus manos estaban heladas del terror al pensar lo que le diría el castaño.

Ignorando todo su nerviosismo Yoongi entró junto con Seokjin al aula de música que por suerte estaba vacía. 

Yoongi entró junto con Seokjin,el pelinegro soltó tímidamente la mano del castaño y volteo bruscamente topandose con la cara del menor muy de cerca. 

Yoongi tenía el rostro de Seokjin tan cerca que podía sentir la respiración del castaño chocando contra su piel,al mirar sus parpadeantes ojos avellana confundidos sintió como la sangre se acumulaba en sus mejillas. 

No pasó mucho tiempo para que Yoongi posara su mirada en los labios del menor,seguían viéndose tan suaves y abultados como los recordaba.

Al notarlo Seokjin agachó su mirada avergonzado,sus orejas y mejillas coloreadas de rosa le daban una vista espectacular al pelinegro,que seguía inmerso mirando cada pequeño detalle del rostro del castaño. 

—H-hyung…  las clases empezarán
p-pronto… — susurró casi inaudible. 

Inconscientemente el castaño se relamio los labios por el nerviosismo. 

Y Yoongi sólo quería besarlo “solo una vez más” decía en su mente,sabiendo que se mentía a sí mismo. 

El mayor no pudo aguantar más,cerró fuertemente los ojos y estampó sus labios contra los de Seokjin.

Yoongi tomó la barbilla del menor con ambas manos y profundizó el beso,sintió como Seokjin se tensaba ante sus acciones,el castaño puso sus palmas sobre el pecho de Yoongi intentando alejarlo,pero era imposible había perdido todas sus fuerzas y sus piernas le estaban traicionando pues comenzaron a temblar. 

Yoongi lo agarró suavemente de la cintura y acarició lentamente sus costados tratando de tranquilizarlo. 

Lo cual logró pues seokjin se comenzó a dejar llevar y lentamente envolvió sus brazos alrededor del cuello del pelinegro,el cual al percatarse de ello no pudo evitar sonreír en medio del beso. 

Había besado por segunda vez a su hermoso castaño y está vez no era a escondidas o en secreto,además este parecía corresponderle,el corazón de Yoongi desbordaba felicidad. 

Ninguno quería romper el beso pero la falta de aire se hizo presente haciendo que ambos se separaran.

Al separarse la imagen que Seokjin le mostraba al pelinegro era demaciado fascinante para él. 

Yoongi solo quería lanzarse a esos labios rojos tan apetecibles infinitamente. 

El pelinegro abrazó a Seokjin y enterró su rostro en el cuello del castaño,aspirando el dulce olor que desprendía su lindo chico. 

El olor de Seokjin era tan delicioso y calmante.

Yoongi podía escuchar sus propios latidos,todo esto le parecía un sueño. 

No era momento para retroceder luego de lo que había hecho,ya no podía guardar más sus sentimientos, tenía que decirle de una vez.

Había una alta posibilidad de ser rechazado y le aterraba,pero que el castaño no lo haya golpeado por besarlo le daba una esperanza. 

Aún con la cabeza en el cuello del menor, Yoongi se acercó al oído de Seokjin y habló suavemente. 

— Me gustas mucho... — al decirlo notó como el castaño tembló ante sus palabras — por favor... sólo no me alejes,yo... no podría soportarlo... — dijo lo último separándose del menor para luego mirarlo a los ojos esperando su respuesta.