Te lo prometo... me quedaré contigo sin importar que

No se rían

Subimos a la puerta que empujamos para que navegara sin rumbo fijo, pero sabiendo que llegaríamos sanos a algún otro lugar.

—¿Saben por que están aquí? —pregunté mirando hacia delante mientras me sentaba—, o quienes eran antes de llegar aquí.

—Yo no se el porque estoy aquí y tampoco quien era antes de llegar, pero se que es porque tengo algo importante que hacer y lo único que puedo recordar es despertar cerca de un televisor en medio del bosque. —respondió Mono.

—Yo tampoco se porque estoy aquí, ni de quien era antes solo recuerdo despertar en el bosque caminar un poco y caer en una trampa que alertó al cazador, pero en vez de asesinarme me agarró y me encerró en una habitación con una caja de música, unos días después Mono me saco de ahí y luego nos encontramos contigo. —finalizó Six.

—Ya veo, así que ninguno recuerda nada. —Recogí mis piernas y las abracé.

—¿Tú tampoco lo recuerdas? —preguntó Mono. 

—En efecto, yo tampoco lo recuerdo. —respondí con una sonrisa.

—Parece que vamos a navegar por varias horas, no se logra apreciar nada más que basura. —mencionó Six.

—Duerman un poco, yo los cuidaré. Si noto algo les haré saber de inmediato, ¿están de acuerdo? —Mono se recostó en la puerta y se giro a mirarme —¿Y tu no descansaras? —Asentí con la cabeza.

—Pero será luego, primero descansen ustedes. Podremos turnarnos para que todos descansemos y lleguemos con al menos un poco de energía.

—Cuando estés cansada puedes decirme para cambiar contigo. —dijo Six mientras se acostaba en la puerta y nos daba la espalda.

—Claro, gracias Six. —Sonreí feliz.

—Gracias por habernos salvado y por dejar que descansemos primero, por cierto también puedes confiar en mi. —me dijo Mono y sentí que sonrió.

—Duerme bien. —dije susurrando.

—Si, gracias. —Fue lo ultimo que dijo para después acomodarse y dormir.

Pasaron como dos horas y aún no se veía nada, sin embargo mis parpados comenzaban a pesarme cada vez que pestañaba, bostecé un par de veces, no quería despertar a ninguno ya se que se notaban muy a gusto estaba por cerrar mis ojos cuando reaccione y me di una cachetada con ambas manos en mis mejillas, sumergí mi cabeza en el agua y repetí el proceso tres veces más, suspire y seguí vigilando nuestro entorno. Pasamos cerca de los restos de un barco me sorprendí mucho, pero no quise despertar a Mono y a Six, la puerta seguía andando pasó cerca de otra hora y vi a la distancia varios edificios empicados.

—Six, Mono miren, despierten —los sacudí ligeramente solo escuche quejidos al parecer no se querían despertar —. ¡Oigan! —elevé mi voz y los moví aun más fuerte, se volvieron a escuchar quejidos—, ¡que se despierten! —grité, los dos se despertaron asustados como si les hubiera dado el susto de sus vidas—. Miren—señalé los edificios y cada vez nos acercábamos más a ellos, se sorprendieron; al cabo de unos minutos chocamos en la orilla de la ciudad.

Bajamos de la puerta y caminamos por la arena vimos a un niño como nosotros o eso creímos que vimos porque cuando nos acercamos se fusionó con Mono o más bien lo absorbió, todos nos desconcertamos pero decidimos ignorarlo y seguir caminando hasta una puerta; entramos con un poco de duda, cuando estuvimos adentro miramos los alrededores y había ropa colgada por el cuello era lo único destacable ya que lo demás eran escombros al frente de la puerta estaba como un tipo de ventana la diferencia es que no parecía ni siquiera haber tenido un contorno de aluminio.