V E I N T I S I E T E

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Pov's Beverly Olson

Siento como una luz demasiado potente se filtra por mis ojos, los voy abriendo y me encuentro a Yolimar.

- Gorda - dije de manera cariñosa, con un tono de voz ronco y asqueroso. Ella al oírme viene a mi y me abraza.

- Flaquita, no hables que hueles a la cañeria de una gasolinera - dijo triste y preocupada - te ire a buscar agua, pero recuerda hueles a cañeria, asi que por favor no abras tanto la boca.

Me lleve la mano a unos centimetros de mi boca, mientras ella va a buscar agua. Echo el aliento y vaya, huelo asqueroso.

A partir de ahí, no vuelvo a abrir la boca. Se abre la puerta y es Yolimar.

- Esto fue como la búsqueda del tesoro, ya que por lo que parece en este hospital no hay para compra golosinas - dijo ofendida. Me tapo la boca mientras me rio.

- Cuando preguntaste por dulces, los medicos para diabéticos se ofendieron - dije divertida. Ella me pasa una botella de agua y unas mentas de fresa. La miro con ojitos - Eres la mejor.

- Beverly, ¿ Qué te pasó ? - dijo preocupada.

- Después de mi cita terapeuta que le dí a un paciente, fui a mi departamento, cuando llegué a mi piso vi a Benjamín peleando con Stephen, estaba viendo y apoyando a Stephen, entonces Benjamín golpeó a Stephen, Stephen también le golpeó, yo estaba de animadora de Televisa, entonces Stephen lo empujó, se chocó conmigo y caí por las escaleras con... - no me dejé terminar. ¿ Y Hércules ? - ¿ Dónde está mi perro ?

- Tranquila, tu madre lo tiene. Oye, pero que caída más de película turca - nos reímos. Ella siguió hablando - Cuando llegué, él estaba caminando de manera furiosa a la puerta de salida, llegué al piso de espera y estaban tus padres. Stephen tenía tremendos golpes, mana, pero uno parecía ser reciente, así que por lo que mi intuición me dice, tu padre le dió un madrazo y le dijo que se valla y él se fue.

Miro al techo y cierro los ojos - No le digas a mis padres que vengan, no quiero que me regañen, por estar con Stephen. Te juro que ha cambiado, es tan... - suspiro.

- Pareces ridícula pensando en chicos, pero igual, yo todavía estoy chiquita para entender - dijo. Ella tiene cinco meses de diferencia que yo, es más alta que yo y parece tener más edad con su belleza.

Me reí.

- Tráeme a Hércules cuando ellos se vallan, quiero verlo - dije.

Ella asintió sabiendo que voy a dormirme ahora mismo.

- Beverly - dijeron en mi oído.

Siento caricias en mi cabello. Entre abro los ojos y pongo a Hércules en el piso, me levanto y veo que es Stephen.

Él viene a mi y me carga por las axilas, me coloca en la camilla y a Hércules también, quién estaba ladrando y saltando, para que Stephen lo vea. Stephen le dió un beso en la cabeza peluda de él antes de dejarlo en mi regazo. Él me ve y me da un beso, que a mi parecer es el más lindo y eterno. Hércules le pone las patitas a Stephen y él se separa, yo me río.

- Stephen, ¿ Qué hora es ? - dije curiosa, ya que es de noche.

- Son las 10:30 p.m. He venido para ver cómo estabas y a invitarte a una cena conmigo - dijo - Te traje también unas cosas por el accidente. Si me hubiera contenido, jamás estuvieras aquí.

Bajó su cabeza.

- Oye... Si van a culpar a alguien será a Benjamín - dije.

Él asintió con una sonrisa. Me reí por lo tierno que se vió.

Cuidado con el JamesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora