Cuidado con el James

U N O

Se me llenan de lágrimas los ojos, por dos únicas razones: felicidad y las fuertes luces blancas que me dan en la cara. Siento una sensación tan alegre en mi corazón, lo siento latir cada vez mas y mas por la felicidad que me causa haberme graduado. Tantas noches en vela, llorando y matándome en sacar las mejores notas, valieron la pena, de eso estoy muy segura. Esto nunca lo hubiera logrardo sin la señora Roberts, ella ha sido la que más motivación me ha dado. La amo y se que más de dos persona la aman en esta universidad.

Veo abajo. Como odio los flash y luces potentes de este lugar. Estamos en el auditorio, aquí dan los diplomas, agradecimientos, honores y noticias inesperadas. Miro el diploma que está en mis manos; es hermoso, sin duda lo es. Se me hincha el corazón de lo orgullosa que estoy de mi esfuerzo, de mi sacrificio y de cada gota de sudor que gasté para llegar a este momento. Se me llenan otra vez los ojos de lágrimas y estoy muy segura de que no es solo lo brillante de las luces.

Miro al frente sonriendo orgullosa de mi logro, orgullosa del diploma que está en mis manos. Con lo que pueden mis ojos lastimados por los reflectores de luz blanca que dan directamente a mi cara, busco a mi familia y amigos. Los encuentro en una esquina; mis padres sentados como dos personas decentes, por su puesto uno más feliz que el otro. Mi padre tenía una sonrisa llena de orgullo y felicidad la cual reflejaba también en sus ojos, pero mi madre solo aplaudía seriamente, como si no le importara ni una mierda que su hija meno se estaba graduando con excelencias en la maldita universidad de la maldita Oxford. Al lado de ellos están las personas que más amo en esta vida: Berry, Lía y Dennis; mi hermana y mis dos mejores amigos. Ellos están saltando y aplaudiendo mientras gritan mi nombre como si estuvieran en el concierto de los Backstreet Boys. 

Giro a mi derecha, allí está ella, la mejor profesora que he tenido en mi vida; Rossie Roberts. Esa señora bajita, regordeta y con unas facciones hermosas son las mismas que me han enseñado todo lo que sé. Ella ha sido mejor madre que la señora que me está aplaudiendo falsamente en las butacas de al fondo en la esquina. Rossie, me mira y me sonríe de forma dulce y llena de felicidad.

- Felicidades, señorita Olson. Deseo toda la felicidad y éxito con su carrera y vida personal. Estoy muy orgullosa de usted - Rossie, al decir esas palabras, hace que mis ojos se pongan a lagrimar. Ella sabe como ponerme sentimental con tan solo unas palabras tan simples, pero con gran significado dependiendo la persona que lo dice.

Rossie Roberts, me enseñó Ética y Filosofía. Ella es mi mujer favorita, le mejor que he conocido en mi vida. Ojalá hubiera tenido una madre así de hermosa y perfecta como ella. 

-Gracias, señora Roberts. Le deseo suerte para sus futuros alumnos. Seguro serán tan bien comportados como mis compañeros- dije con sarcasmo mientras ella rodaba los ojos riéndose y negando.

-No, por favor. Son demasiado alborotados- dijo mientras se reía.

Entonces alguien llama nuestra atención. Es un hombre vestido de negro, justamente en frente nuestra. Tiene una barba crecida, pero elegante, cabello corto y negro, es alto y con una cara e culo enorme; el director Sandler. Su apellido no tiene nada que ver con su personalidad.

- Señoritas, posen para las fotos, por favor- dijo seriamente poniéndose a mi izquierda. Mira al frente y sonríe: van a tomar una foto. Miro al frente y veo a todas las personas que trabajan como camarógrafas sacando fotos

Estoy en mi habitación , con mis lentes mientras veo en la laptop mi apartamento , ya que pasó 1 semana desde mi graduación , la pasamos bien, fuimos a una cabaña de el lago de mis tíos , con mis dos amigos y sus familias para hacer una barbacoa. Llegamos a casa y nada interesante , comimos, mis tíos y papá brindaron con vino de la casa mientras estaban de todo menos sobrios, mi madre y mi tia los acompañaron para cuidarlos y mis amigos y hermana nos fuimos a dormir mientras veiamos una película .