Capítulo 20

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El cielo ya había vuelto a ser azul con algunas nubes que el sol iluminaba. La luz no podría entrar en la habitación por las cortinas de las ventanas de la platinada quien seguía dormida. No obstante se escuchaba el sonido de la puerta abrirse, con una pelirroja entrando que llevaba mucha energía para recibir a su hermana mayor. Se acercó a la cama sigilosamente; mirándola fijamente con una sonrisa, pero su intención no era dejarla que siguiera tranquila de esa manera.

- Elsa, despierta. - susurró en su oído pero fue ignorada por la mayor. Anna camino hacia las cortinas.
- ¡Despierta!- gritó moviendo las cortinas hacia los lados, dejando ver la luz del día.

- ¿Anna que hora es?- preguntó Elsa somnolienta por el sueño. Tratando de ocultarse con la sabana.

- Buenos días primero que nada. Son las ocho de la mañana, es hora de levantarte. - estableció entusiasmada.

- Buenos días. ¿Por qué me tengo qué levantar a esta hora? - cuestionó sacando la sabana de su cabeza. Miró a su hermana que no tenía su vestido real; llevaba su vestido verde favorito con sus dos trenzas, ella buscaba algo en su armario. -¿Anna qué buscas?- preguntó levantándose de la cama.

- Buscó esto.- respondió mostrando el vestido celeste de la platinada. - Ve a darte un baño, vístete y te espero en el desayuno. - estableció dándole el vestido, un beso en la mejilla e irse sin dejar que Elsa le diera una respuesta.

- ¿Okay?- confundida se dirigió a al baño haciéndole caso a su hermana.

Luego de darse un baño, vestir su vestido celeste favorito con sus tacones de cristal y hacerse una trenza francesa, Elsa se dirigió al comedor encontrándose a Anna platicando con Olaf.

- Buenos días Elsa. ¿Dormiste bien? - saludó Olaf al verla.

- Buenos días, sí dormí bien. Gracias por preguntar. - sonrió sentándose al lado de Anna.  - ¿Dónde están Kristoff y Sven? - preguntó dándose cuenta de la ausencia de los dos.

- Ellos fueron a buscar a la "amiga" de Sven. - comentó Olaf observando cómo le traían su desayuno al igual que el de las hermanas.

- Gracias. - agradecieron todos siendo Olaf y Anna los primeros en probar su desayuno.

- Anna. - llamó Elsa.

-¿Si?- respondió mirándola con la boca llena.

- ¿Por qué me levantaste?- preguntó.

- Lo hice para tener un día de hermanas y Olaf también quiere acompañarnos. - contestó mostrando una sonrisa. - Antes de irme, ayude a Oaken a tener un Salón de Spa en Arendelle. Entonces reserve para ir contigo después de regresar de mi luna de miel. - explicó. -¿No te gusta la idea? Podemos hacer otra cosa si te interesa. -

- No está bien. Me gusta la idea, solo no me lo esperaba. - sonrió probando su desayuno. - Pensé que ibas a ponerte al día con el señor Kai sobre las novedades del reino. -

- Me alegra que te sorprendieras. No te preocupes por Kai, sé que él y tú hicieron gran trabajo en mi ausencia. Eso lo puedo hacer más tarde, ahora solo quiero pasar tiempo con mi hermana y nuestro gran amigo.- estableció ella.

- Aw, gracias Anna. - sonrojado dijo Olaf. - Se que dije que iría con Kristoff y Sven, pero quería estar con ustedes.- expresó.

- Está bien Olaf, creo que fue una gran oportunidad de que Kristoff pase tiempo con Sven. Cuando empiece a tomar su posición como rey, tal vez no tenga mucho tiempo para Sven. - comentó Anna.

- ¿Será por eso están buscando a Sandy?- cuestionó Olaf.

- ¿Sandy?- confundidas preguntaron las hermanas.

Mucho más allá: Frozen  (Libro #1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora