Cap.6

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El silencio era lo único que reinaba en aquel amplio y hermoso lugar.

Los presentes solo se miraban entre sí pensando en que decir.

-Sigo esperando.- dice el alvino en tono serio pero relajado.

-Bien.- dice la castaña nerviosa.- Veras Zero, resulta que este de aquí. -deñala a su hermano.- Es tu... como decirlo... pareja destinada.-dijo al final con un temeroso susurro.

El alvino no respondía solo observaba atento a ambos castaños.

Estos solo esperaban a alguna reacción del chico.

El peliplata con elegancia alzó la taza de la que estaba bebiendo, le da un sorbo y luego la vuelve a colocar sobre la mesa para mirar a ambos hermanos.

-Y me lo iban a decir al menos? -preguntó el chico al fin.

Kaname y Yuki tragaron en seco.
De alguna manera presentían que Zero pronto se enojaría... y mucho.

-Pues~...-dice nerviosa pero el alvino la interrumpe.

-Yuki..."mi alpha" creo que tiene voz propia.- mira severamente al Kuran mayor.- Así que me gustaría que quien hablase fuera él.

La chica iba a responder de nuevo pero solo una mirada de Zero bastó para que ni lo intentara y Kaname sintiera pánico por la mirada que le daba el hermosos omega.

-Entonces... hablarás ?
o desaparece de mi vida. Por si puesto, de forma indefinida.- dijo el omega para luego ver la desesperación en la mirada del castaño mayor.

-No!.- dijo desesperado sorprendiendo a su hermana por su tono de súplica ya que sabía de primera mano que su hermano era muy orgulloso.- Por favor, solo escúchame, por favor. Si te pierdo no se como podría vivir.

-Como lo haz hecho todos estos años.- dijo tranquilo y notando como se acrecentaba el terror en los ojos de color borgoña.- Lo siento... es solo que... no me siento con humor, no se si lo sepas pero no soy amigable con muchos alphas, tampoco soy muy social y mi carácter no me ayuda mucho. Y por si fuera poco acabo de asesinar a tres alphas frente a tí.- continuó luego de bajar la mirada a su té.

-Ah ...eso, no te preocupes, eres mi omega y aunque no comprenda tus acciones, sería incapaz de juzgarte por ellas. Por cierto esa cosa está entrenada?- preguntó refiriéndose al inmenso lobo pues ahora que lo recordaba no sabía su paradero.

-"Esa cosa"?- preguntó
sabiendo a lo que se refería.- "esa cosa"  por si no lo recuerdas salvó a Yuki. Tiene nombre y no es una mascota, es libre d hacer lo que quiera.- respondió molesto.

-Perdón, es solo que no acostumbras a ver lobos salvajes comportarse como cachorros con una persona.- dijo de modo juguetón con una media sonrisa.- Podría verlo de nuevo?- preguntó con curiosidad.

Zero se quedó callado unos minutos meditando su respuesta y suspiró.

-Está bien, pero este tema no se queda así.-
respondió para luego soltar un silbido y pronunciar el nombre del lobo casi en un susurro, haciendo pensar al castaño que el camino no lo escucharía.

Grande fué su sorpresa cuando a los minutos escuchó los jadeos del animal que al parecer corrió para llegar con el peliplata.

Ya habiendo pasado el umbral de la puerta el  animal comenzó a mover la cola feliz para sentarse junto a la silla del alvino que lo acarició de forma cariñosa sacándole pequeños sonidos complacidos.

-El nombre de este chico es Yankoh. Y respondiendo a tu pregunta no, no está entrenada, solo es mi amigo y cuida de la casa  y sus visitantes en mi ausencia como lo hizo hoy con Yuki, si mis visitantes son "comida" dirán mi otro nombre, solo eso basta para que esta hermosura ataque.- dijo- Por lo general le gusta estar en mi habitación durmiendo a los pies de mi cama o en la que le hice dentro de mi habitación.- finalizó la explicación viendo al de mirada borgoña sorprendido por lo dicho.

My Sweet OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora