My Sweet Omega

Cap.4

~~~Kaname~~~

-Por qué  tiene que ser tan adorable?.- se pregunta. - Incluso su sonrisa es hermosa.
Lástima que no haya sido yo el causante de ella, pero por ser mo hermana quién lo hizo no hay problemas.

-Su cabello está algo alborotado. Eso me dice que acaba de despertar recién llegamos, también justifica el hecho de que no recordara que solo traía puesta una toalla en la cintura al abrirnos la puerta.

Me molesto que se asustara por el hecho de que logré ver un poco de su perfecto cuerpo. Lo bueno fué que reaccioné de forma rápida desviando la mirada al recordar que eso le molesta e incómoda, tomando así el concejo dado por mi pequeña hermana si es que quiero entablar una buena relación con mi destinado.

-me entristeció demasiado que se hubiese disculpado conmigo por el hecho de haber visto su cuerpo, y siendo sincero, no me asqueó para nada, muy al contrario me exité.

-Pero no debería de dar ningún paso en falso. Debo de ser prudente y precavido con mis palabras y no volver a herirlo como cuando fué a nuestra casa, además no quiero que vuelva a enojarse conmigo...aún no quiero morir...

-Solo acomódese donde gusten.- sugirió el alvino.- Yuuki aún recuerdo tu manía de sentarte en el suelo así que lo limpié en la noche, siéntete cómoda.

Yuuki sonríe ampliamente pues era cierto, le encantaba sentarse en el suelo para según ella 《no perder la postura que todo japonés respetable debería de tener》.

Luego de ofrecerles algo de comodidad, el peliplata se retira a su habitación y a los minutos sale con una enorme montaña de libros.

El de ojos borgoña se dedicó a explorar su alrededor con la mirada...

Todo estaba limpio e impecable. El lugar era amplio,lo que le daba a entender que ganaba bien en lo que sea que hiciese.

Se sentó en el sofá sintiendo algo duro en donde había apoyado la mano dándose cuenta de que era el celular del omega.

Contempló el suelo a sus pies y lo pudo sentir algo mojado, notando así que el cabello de su omega se notaba algo húmedo.

-Eso quiere decir que se durmió en el piso enfrente del sofá luego de haber llorado de ese forma tan desesperada durante toda la noche...

- Hubiese deseado estar aquí junto a él,  abrasados, haciéndole sentir seguro...

Mientras el de ojos borgoña seguía entre sus divagaciones, pensando en lo que estuvo sintiendo y pensando su pareja.

Un vaso de lo que parece ser chocolate con leche lo saca de sus pensamientos.

Contempló el vaso subiendo de a poco la mirada encontrándose con la mirada algo cansada de su destinado. La tomó entre sus propias manos y comenzó a beberla siguiendo con la mirada cada gesto que realizaba su omega, el cual colocaba en la mesa de centro que poseía la sala de estar una bandeja con algunas galletitas dulces y otros aperitivos.

El castaño toma una de las galletitas y se la lleva a la boca quedando impactado.

-Coman cuanto gusten.- dijo el omega.

-Esto es delicioso Kiryuu-kun.- elogió el alpha.- Donde los conseguiste?

- Eh?...no yo...

-Zero los hizo el mismo. Aunque luzca como un rebelde sin causa, gruñón y antisocial, es el mejor en la cocina, es incluso mejor que cualquiera, ya desea alpha, beta u omega, en las tareas del hogar, a demás le gustan los niños y se le da bien cuidarlos. De seguro será una madre impresionan-
te.- elogiaba la castaña menor sorprendiendo cada vez más a su hermano.