¿What Do You Think? | KTH&JJK©

•Capítulo 035•

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Agonía.

Despertó de la agradable inconsciencia cuando dio un brinco de susto en donde sea que estuviera tumbado y con pesar abrió los ojos tratando de recordar dónde estaba, Qué hacía en un callejón y por qué aún seguía con vida.

—JungKookie~ — escuchó un suave susurró, su vista estaba algo borrosa y aún sentía su cuerpo mojado por la lluvia, sucio por los rastros de sangre mezclados con la suciedad y apunto de tener una sobredosis. — JungKook~ — el susurro era diferente está vez pues juraba haber escuchado a TaeHyung susurrarle primero y ahora; ahora era diferente, La voz que juraba ya no recordar, la dulce voz de su madre y si que estaba delirando.

De hecho, casi nunca escuchó la voz de su madre. Era una mujer que prefería mantenerse callada en el atardecer y cantarle canciones de cuna en el mañana. Una jóven que luchaba por sobrevivir junto a su hijo. Lastimosamente muchas veces era inútil. Jamás saldrás de la miseria callejera a menos que estés muerto.
Y su madre si se libró y lo hizo dejando a su hijo en el fondo de la miseria con el frio manto de la agonía.

JungKook en la poca cordura que le quedaba tocó su chaqueta mojada encontrando el dinero que su padre le dio.

Intentó levantarse, pero era estúpido de su parte, había inhalado demasiadas toxinas y él ya no estaba tan acostumbrado a eso.

La imagen del cadáver de su amiga hizo doler la cabeza que consideró seguir drogándose. Tenía que controlarse, mantener la compostura e irse a su casa.

El único lugar dónde no lo lastimarían sería 3 metros bajo tierra, pero era demasiado cobarde para morir y muy valiente para vivir en su mundo además que su progenitor no lo dejaría morir por nada del mundo, no hasta que lo utilizara de mil y un formas hasta convertirlo en un trapo viejo que se tira a la basura.

Simplemente, vivir en su mundo era abrumador.

Dejó caer la primera lágrima.

—Morir es fácil, pero vivir es complicado. Odio mi nombre, pero creo que. que si escucho la voz de TaeHyung decirme "JungKook" me dan ganas de vivir. ¡Es una locura! — balbuceo señalando a la nada, como si estuviese hablando con alguien, con ese alguien. — No debo apreciarte, Kim TaeHyung. Mi corazón late solo pensar en ti, ¡Me estás matando y yo ni en cuenta!

Logró levantarse. Tambaleando salió del callejón chocando con algunos botes de basura.

Intentó abrir los ojos, pero su vista distorsionada provocó una caída más para el castaño. Pero fue detenido por alguien más y el ya no tenía fuerzas para separarse.

—NaKyum— susurró el desconocido. — ¡Diablos! JungKook otra vez con el Tolueno. Eres un idiota— el jóven habló sosteniendo a JungKook del brazo empujándolo hacia la pared y Jeon solo bajo la cabeza ocultando su rostro con su cabello. — ¿Te acuerdas de mí?

JungKook le mostró una mirada perdida, sus pupilas estaban dilatadas y le temblaban las piernas.

—Soy yo, JungKook mírame, soy tu esperanza, HoSeok.

JungKook cerró los ojos sin resistirlo más, si estaba con Hobi, todo saldría bien, ¿No? Y JungKook simplemente termino por desvanecerse

...

Nuevamente despertó. Ahora era diferente, estaba acostado en un sofá marrón. Jadeó al sentir dolor en la cabeza dando señal que el efecto de las drogas se había ido.

—Al fin despiertas, maldito infiel. — la voz de HoSeok lo sacó de sus pensamientos. — Así te quería agarrar puerco. – dice soltando una pequeña sonrisita.