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Las hojas naranjas, rojizas y amarillas de los árboles caían lentamente. Cómo si fuera una cámara lenta; sus pasos eran lentos, la neblina comenzaba a hacerse notoria el vapor que salía de su nariz un poco roja comenzaba a dolerle. Le dolía mucho respirar.
TaeHyung si que estaba desesperado. Rogaba por llegar a su humilde morada para ser recibido dulcemente por su linda hermana. Pero estaba ahí, en medio de un parque viendo con atención a su alrededor, tratando de escuchar bien o si eran sus oídos quien le jugaban.
Por qué de repente escuchó una melodiosa voz y el sonido de una guitarra. Quería ir a su casa pero fue encantado por la voz y cuando estuvo cerca vio a la muchedumbre en un solo lugar.
«¿Será un herido? Por Dios soy un tonto, qué clase de herido canta o toca una guitarra?»
Se puso de puntillas para ver y vio un joven muy apuesto, vistiendo ropas oscuras y desgastadas. Podía notar que sus dedos estaban rozados por el frío, más no le importaba ya que seguía tocando para complacer a su pequeño público.
– …Pero ¿Todos somos estrellas perdidas? ¿Tratando de iluminar la oscuridad? ¿Quiénes somos?...
TaeHyung quedó sorprendido. Él había visto en alguna parte a ese chico. Pero no recordaba que tuviera cabellos con puntas rojas.
—… Pero no te atrevas a dejar que nuestros mejores recuerdos te traigan pena…
El chico sólo tenía puesto una remera blanca estaba sentado en una silla de madera blanca, su chaqueta negra y desgastada estaba en el suelo junto una mochila grande vieja. No muy lejos de él un estuche del instrumento estaba abierto para que los espectadores dieran algo de dinero.
—… Pero todos somos estrellas perdidas, intentando iluminar la oscuridad…
Su cabello cubría sus ojos, ojos que observaban a su guitarra y que pequeños momentos volteaba a ver a su pequeño público. Muchas personas solo pasaba y hacían caso omiso a la melodía otros se quedaban a presenciar el acto y buscaban monedas o algún billete.
Minutos después, el muchacho quien tiritaba de frío hizo tres reverencias y habló.
—Muchas gracias por su ayuda, espero que sus bienes sean duplicados por ayudarme.
Dicho esto. Las personas aplaudieron y comenzaron a irse. Pero TaeHyung estaba ahí parado, sumido en sus pensamientos, tratando de recordar al chico.
El peligris, sacó unos billetes de 10 wons y la dejó en el estuche. El joven guitarrista, volteó a verlo y se mostró confundido.
—Gracias, niño.— agradeció, llevando sus manos al estuche para agarrar todas las moneda y algunos billetes y contarlos.
—¿¡Por que niño!? Soy todo un hombre adulto e independiente aunque a veces tengo cara de ángel pero de seguro es por qué soy Capricornio.—torpemente TaeHyung se defendió seguramente hablando hasta demás.-
—Como sea. —dijo cortante.— 3,000Wons, Yes —susurró alegre. Vio a TaeHyung aún parado como si fuera un poste y carraspeó.—¿Quieres que cante una canción?, Lo siento pero ya no estoy trabajando, debo dejar está silla en el puesto y…-
—¡Lo siento, mucho!—volvió a decir.—Solo que no te había visto a alguien que cante tan bonito, deberías ser Idol, una cara bonita en este barrio tan feo y peligroso es un riesgo para ti y…
—¡Aish! ¡Hablas mucho! Adiós.— El castaño se despidió y arregló sus cosas lo más rápido posible y fue a lugar dónde prestó la silla.
TaeHyung suspiró profundamente, sus métodos de coquetear con un chico ya estaban muy viejos.
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¿What Do You Think? | KTH&JJK©
FanficCuando vives en la asquerosidad, la mugre y el hambre de las calles te das cuenta de que ahí, no existe las palabras: Inocencia. Amor. Jeon Jungkook, no conocía ni una pizca de eso. Hasta que lo conoció. El penetrante olor a flores, una deliciosa c...