¿What Do You Think? | KTH&JJK©

•Capítulo 023•

Inusual.

YoonGi había caído en el fondo de su alcoholismo y Esto era costumbre. También escuchar las malas críticas de las personas lo ponían mal  además que soportaba con los problemas que su jefe le imponía, cuidando a su hermano menor entre otros asuntos que él ya no quería recordar.

“Uhg un sucio pandillero” “terminó así a causa de sus malditos pasos”

Pero como si ellos entendieran. Si ellos solo critican con la simple vista y juzgan con la lengua.

Su quijada dolía. El golpe había sido estúpido al caer de cara.

—Una puta mierda, Arg!

—¿Estás bien?, Háblame por favor.— volvió a hablar ese desconocido.-

La voz era muy suave y dulce pero YoonGi no quería ver a nadie. Y menos en su único estado débil.

—No necesito tu ayuda, vete de aquí princesita. — respondió de mala gana tratando de levantarse pero no tenía la fuerza. Estaba tan ebrio.

—No soy una mujer. Ella sí.— dijo.

YoonGi levantó la vista para encontrarse con un par de jóvenes vestidos con pantalones negros y abrigos café y beige.

Uno de ellos en efecto era una chica. Tenía el cabello negro pues la calle estaba casi oscuro.

—No me importa, déjame en paz.

—No me importa lo que digas. He dicho que te ayudaré y eso haré.

YoonGi respiró profundamente pidiendo a los astros mucha paciencia pues si pedía fuerzas mataría a golpes a ese chico por mero impulso oscuro.

Sintió unos brazos rodearlo del torso y lo alzó como si fuera un muñequito. Jadeó al instante al sentir un dolor agudo en una de sus piernas al parecer cayó encima de un clavo en el asfalto o algo así pues estaba sangrando un poquito.

Pero nada grave, no sé quejaría pues él no era un princeso dramático.

—Bien. Gracias por ayudarme, ahora váyanse… estos lugares son peligrosos.

«¿Min YoonGi dando consejos? Efectivamente me golpee muy fuerte la cabeza»

—No es nada… ¿Cómo te llamas?

—Qué mierda te importa, soy peligroso ahora vete de aquí.

—Uhg. Un gatito enojado—¿Gatito? Él único tonto que podía llamarlo así era Jeon JungKook.— soy Park JiMin y ella Kim Daehyun, queríamos llevarte a tu casa desconocido porque no te ves como un matón. Pero no voy a obligarte.  ¡Espero volver a verte! ¡Adiós!

«¿Park JiMin? ¿Kim Daehyun? Dónde habré escuchado esos nombres»

Uno de los faroles se encendió y YoonGi quiso y deseó con toda su alma que se lo tragara la tierra.

Estaba parado enfrente de dos bellísimos ángeles.

YoonGi tenía puesto un barbijo pero lo tenía abajo, en su quijada. Que no dudó en ponérselo correctamente.

—Si, sí. Adiós, niños bonitos, déjenme en paz. — exclamó alterado un sonrojado Min YoonGi. Para luego, salir corriendo como un pequeño lunático.

Se sentía tan estúpido ahora mismo por decir esas palabras. Nunca se había portado así al menos que fingiera.

Volteó a ver atrás.

Dejando atrás a dos jóvenes confundidos por los repentinos cambios de humor del chico “pandillero”.

«No volveré a tomar en este lugar, nunca más en mi maldita vida, ¡Jamás! veo visiones celestiales cuando evidentemente soy un Ángel caído de esos malos con plumas negras y cuernos de ganado.»