Capitulo 28

1.2K 108 5
                                    

Estoy agotada.

Mire a Will quien limpiaba su escritorio, de tan solo recordar lo que acabamos de hacer me lleno de vergüenza.

—Eres un lujurioso...

Susurre con una voz muy baja, la cual no logro escuchar.

Cuando termino, se acercó al sillón donde estoy recostada y me levante un momento para que se sentará y dejo mi cabeza en su regazo.

—Una fantasía cumplida.

Lo mire mal y él sonrió feliz.

—No puedo creerlo, estas tan despreocupado mientras que yo muero de vergüenza cada vez que miro tu escritorio.

—Bueno, yo solo pienso en ti .... Y en lo que hicimos.

Gruñí y cerró los ojos.

Tal vez se debió a nuestro pequeño deslice, pero en verdad me sentía tan cansada que termine quedándome dormida, y cuando volví a abrir mis ojos, seguí en el mismo lugar, pero ahora de noche.

Me levante con un poco de dolor de espalda y no mire a nadie en la oficina. Solo el ordenar está prendido, pero no hay nadie más que yo.

—¿Me dejaron?

Bostece.

Camine y me pare frente al cristal que deja ver una increíble vista, el cielo estrellado es tan hermoso y ver la ciudad desde esta altura es algo maravilloso.

Me quede mirando las estrellas un largo rato, son tan hermosas.

—Estrellas...

Entonces se me ocurrió una gran idea. Di unos saltos al imaginarme el cómo sería la revelación de sexo.

—Algo hermoso e inolvidable. ¡Si, eso es!

Por fin, por fin se cómo se los hare saber. Estoy tan emocionada que no puedo dejar de reír.

—Ya despertaste.

Gire y mire a Will quien entro junto con Davet en sus brazos.

—¿Esta dormido?

—Si, lo lleve al área de niños de la empresa.

—¿Área de niños?

—Si, ordene que lo construyeran después de que te fuiste.

Sonreí y Will dejo a Davet en el sillón donde antes estaba yo dormida.

—Tus palabras sobre como las mujeres con hijos la tienen difícil el conseguí un trabajo y el verte a ti en esa situación, me hicieron reflexionar mucho. Y ahora en todos los edificios Rosen, hay un área de cuidado de niños para mis empleados.

—Ese es mi chico.

Salte y lo abrace.

—Estas muy feliz ¿Ocurre algo?

—Bueno...

Me alejé con una gran sonrisa y abrí mis brazos a los lados teniendo el cielo estrellado de fondo.

—¡Ya se me ocurrió una idea para la revelación de sexo!

Will sonrió.

—Aja, entonces ¿Como será?

Le comencé a contar mi plan, él escucho atentamente y al final levanto las cejas sorprendió.

—Eso es fantástico.

—Verdad.

Tenía mi postura firme y una sonrisa orgullosa en mi rostro. Will se río y estrujó mi nariz.

Cenizas de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora