Mire el reloj y suspire al saber que están por ser las 9:30 p.m.
Apagué las luces y salí del consultorio cerrando con llave todas las puertas. Mire mi celular y sonreí al ver la foto de Davet a quien tengo como fondo de pantalla.
Suspire y camine en busca de un taxi, pero entonces una cejadora luz me obligo a cerrar un poco los ojos.
La luz cada vez era más fuerte y como forma de escudo, cubrí con una mano mis ojos.
Entre los pequeños espacios mire como un auto se paró a pocos metros y la figura de un hombre bajándose apareció.
¿Quién es?
La figura se acercaba cada vez más, y una vez que llego frente a mí, me gire a su dirección y trate de averiguar la identidad de la persona.
—Mara...
Mi respiración se detuvo por un momento y una bola de saliva se acumuló en mi garganta. Por suerte regrese a mis sentidos y hable con normalidad
—Podría apagar las luces, me cala y duelen mis ojos.
—Eso.... ven un momento por favor.
Retrocedió un poco y lo seguí, se detuvo a un lado de su auto y por fin pude dejar de forzar a mis ojos mantenerse abiertos.
Lleve un mechón de pelo detrás de mi oreja y lo mire fijamente
—¿Que se le ofrecen?
William parecía sorprendido por la manera tan formal en la que me dirige a él, y luego de unos segundos sonrió un poco.
—Mi hermana.... lo sé, sé que ella tuvo una recaída.
Tome aire por la nariz y lo saque lentamente por la boca.
—¿Ella se lo ha dicho?
—...Si
—Bien.... entonces ¿qué hace aquí?
Bajo la cabeza y se movió un poco ansioso
—Necesito saber todo... necesito que me lo digas
—¿Por qué no se lo pregunta a Elaina?
—No me lo diría, la conozco y me contara los detalles, pero ocultara lo más importante.
No dije nada, después de todo es verdad. La Elaina misma me lo ha dicho.
"Cuando llegue el momento de decirle a mi hermano, solo le hare saber lo importante y cosas como las causas, las hare a un lado"
Sus palabras fueron claras, Elaina piensa contarle como recayó, pero no que lo provocó. Eso pondría furioso a su hermano, y sinceramente yo también querría matar a la persona que daño a mi hermana.
Si alguien llega a lastimar a Davet, no sé cómo reaccionaría.
Mordí mi labio y miré un momento mis pies, se lo desesperando que debe de sentirse, pero no ética me lo impide.
—Yo lo siento, no importan que tan cercano sea a mi paciente. No puedo dar información sin su permiso.
—Mara... por favor.... te lo suplico.
Di un paso atrás y el tomo mi brazo. Me suplico con una devastadora mirada, pero yo no puedo hacerle eso a mí paciente.
Negue suavemente y mi brazo se resbaló lentamente por su mano.
—Lo siento, yo no puedo.
—¿Como podría hacerlo...?
—Elaina te necesita, convéncela para que te deje acompañarla a las sesiones. Solo así, tal vez puedas enterarte de cada detalle.
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Cenizas de amor
AcakA veces creo que no naci para el amor. La vida se ha encargado de hacermelo ver, pero como lo terca que soy, sigo repitiendo el mismo error. No fue hasta que lo conci. A pesar de que he tenido pareja, con el fue algo diferente. Un sentimiento comple...