Capítulo VI.

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Whitney no terminaba de procesar lo que escuchó, había quedado en un estado de shock.

Y quién no, si te dicen que mataron de manera traumática a sus propios abuelos frente a sus ojos, ¿No quedarían igual?

—¿Quiénes fueron?— Whitney la miró directamente a los ojos con cara neutra y tenebrosa como si... Si le decía, los buscaría y los mataría en menos de un minuto.

—Mis mejores amigos.—hace comillas en la dos palabras 'mejores amigos'

—¡¿Amigos?!—bufó con expresión incrédula.— Si claro, y yo soy un vampiro. — demanda sarcásticamente

—En sí, lo que te digo es que así no me voy a quedar, de brazos cruzados.

—Creo que pronto terminarás obsesionada con vengarte.— afirmó.

—Creo que estás en lo cierto.— cedió.

—Bien, llamaré a los chicos, ellos también son buenos en esto, y todo lo que tienes que aprender no te lo puedo enseñar yo sola— alzó las cejas.— No puede ser Hannah, te estás convirtiendo en nosotros. Es malo, ahora me siento culpable...

—No, Whit, yo misma me estoy convirtiendo en lo que soy, no es para nada culpa tuya, ¿Okey? Ahora llámalos ya. No hay tiempo que perder.

—Okey. —asintió y caminó para el pasillo.

En estos momentos se sentía ansiosa, todo en su vida iba a cambiar, todo sería diferente, en sí, sería casi irreconocible.

Pisoteó con el pie impaciente esperando a Whitney, y recostó la cabeza en el sillón cerrando los ojos.

Y otra vez...

La imagen de sus abuelos muertos. Tirados en el suelo llenos de sangre.

Abrió los ojos y maldijo por lo bajo apretando sus ojos con las manos.

—¿Segura que estás bien? — cuestionó Whit frente a ella analizando su rostro y expresión.

—No te preocupes, estoy bien.— respondió fingiendo una sonrisa que se le dió genial ya qué la expresión de Whitney suavizó.
—¿Ya? —cuestionó enarcando una ceja.

—Sí, vamos para el parque. — dijo caminando hacia la salida.

Hannah se levantó y caminó también hacia la salida.

Estuvieron todo el camino a pie hablando sobre armas y qué era lo primero que tenía que aprender.

—Debe ser muy satisfactorio lanzarle una daga o katana a una persona. —hannah murmura observándola.

—Créeme, lo es. — afirmó.

Casi tuvo una sonrisa macabra que haría que cualquiera se hiciera pis en los pantalones.

Se dió de cuenta que se estaba convirtiendo en una maldita  psicópata, pensaba demasiado en matar a personas y llenarse las manos de sangre de alguien más. Cómo se sentirá...

Llegaron al callejón y los vió.

Dimn miraba raro a Brody, quién hacía movimientos de combate graciosos mirando un punto como si hubiera alguien.

Oliver yacía sentado en un muro mirando tranquilamente a todos.

Kaylee fumaba un porro de lo más relajada. Ignorándolos.

Y Blake, se desordenaba el cabello de pie diciéndole entusiasmado algo a Kaylee qué al parecer no lo escuchaba.

—Hey chicos, ya llegamos. — saludó Whit con una sonrisa ladina.

Obsesión de Venganza (𝖤𝖭 𝖯𝖱𝖮𝖢𝖤𝖲𝖮 𝖣𝖤 𝖤𝖲𝖢𝖱𝖨𝖳𝖴𝖱𝖠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora